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Estatuas vivas

¿Imaginan una pequeña localidad convertida en un mundo extraño, habitado por decenas y decenas de enigmáticos personajes? Es lo que sucede cada año en Marche-en-Famenne, un municipio en la región Valona de Bélgica, con motivo de la celebración del Festival de Estatuas Vivientes, considerado por algunos como el más importante del mundo. En la presente edición, celebrada hace unos días, se dieron cita más de un centenar de artistas internacionales que sorprendieron e hicieron reír con sus sorprendentes caracterizaciones a miles de visitantes repartidos por todos los rincones de la ciudad.

Sábado, 4 de agosto 2018, 00:44

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¿Imaginan una pequeña localidad convertida en un mundo extraño, habitado por decenas y decenas de enigmáticos personajes? Es lo que sucede cada año en Marche-en-Famenne, un municipio en la región Valona de Bélgica, con motivo de la celebración del Festival de Estatuas Vivientes, considerado por algunos como el más importante del mundo. En la presente edición, celebrada hace unos días, se dieron cita más de un centenar de artistas internacionales que sorprendieron e hicieron reír con sus sorprendentes caracterizaciones a miles de visitantes repartidos por todos los rincones de la ciudad.

Yves Herman - REUTERS
¿Imaginan una pequeña localidad convertida en un mundo extraño, habitado por decenas y decenas de enigmáticos personajes? Es lo que sucede cada año en Marche-en-Famenne, un municipio en la región Valona de Bélgica, con motivo de la celebración del Festival de Estatuas Vivientes, considerado por algunos como el más importante del mundo. En la presente edición, celebrada hace unos días, se dieron cita más de un centenar de artistas internacionales que sorprendieron e hicieron reír con sus sorprendentes caracterizaciones a miles de visitantes repartidos por todos los rincones de la ciudad.
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¿Imaginan una pequeña localidad convertida en un mundo extraño, habitado por decenas y decenas de enigmáticos personajes? Es lo que sucede cada año en Marche-en-Famenne, un municipio en la región Valona de Bélgica, con motivo de la celebración del Festival de Estatuas Vivientes, considerado por algunos como el más importante del mundo. En la presente edición, celebrada hace unos días, se dieron cita más de un centenar de artistas internacionales que sorprendieron e hicieron reír con sus sorprendentes caracterizaciones a miles de visitantes repartidos por todos los rincones de la ciudad.

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Yves Herman - REUTERS
¿Imaginan una pequeña localidad convertida en un mundo extraño, habitado por decenas y decenas de enigmáticos personajes? Es lo que sucede cada año en Marche-en-Famenne, un municipio en la región Valona de Bélgica, con motivo de la celebración del Festival de Estatuas Vivientes, considerado por algunos como el más importante del mundo. En la presente edición, celebrada hace unos días, se dieron cita más de un centenar de artistas internacionales que sorprendieron e hicieron reír con sus sorprendentes caracterizaciones a miles de visitantes repartidos por todos los rincones de la ciudad.
¿Imaginan una pequeña localidad convertida en un mundo extraño, habitado por decenas y decenas de enigmáticos personajes? Es lo que sucede cada año en Marche-en-Famenne, un municipio en la región Valona de Bélgica, con motivo de la celebración del Festival de Estatuas Vivientes, considerado por algunos como el más importante del mundo. En la presente edición, celebrada hace unos días, se dieron cita más de un centenar de artistas internacionales que sorprendieron e hicieron reír con sus sorprendentes caracterizaciones a miles de visitantes repartidos por todos los rincones de la ciudad.

¿Imaginan una pequeña localidad convertida en un mundo extraño, habitado por decenas y decenas de enigmáticos personajes? Es lo que sucede cada año en Marche-en-Famenne, un municipio en la región Valona de Bélgica, con motivo de la celebración del Festival de Estatuas Vivientes, considerado por algunos como el más importante del mundo. En la presente edición, celebrada hace unos días, se dieron cita más de un centenar de artistas internacionales que sorprendieron e hicieron reír con sus sorprendentes caracterizaciones a miles de visitantes repartidos por todos los rincones de la ciudad.

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¿Imaginan una pequeña localidad convertida en un mundo extraño, habitado por decenas y decenas de enigmáticos personajes? Es lo que sucede cada año en Marche-en-Famenne, un municipio en la región Valona de Bélgica, con motivo de la celebración del Festival de Estatuas Vivientes, considerado por algunos como el más importante del mundo. En la presente edición, celebrada hace unos días, se dieron cita más de un centenar de artistas internacionales que sorprendieron e hicieron reír con sus sorprendentes caracterizaciones a miles de visitantes repartidos por todos los rincones de la ciudad.

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