Igualdad admite un nuevo fallo en las pulseras para maltratadores tras un aviso de la Ertzaintza

Igualdad comunicó a las víctimas de la violencia sexual y de género protegidas por este sistema -unas 4.500 en todo el país, y 164 en Euskadi- que se había producido un fallo técnico en el funcionamiento de Cometa, el sistema operativo que controla las pulseras que llevan los maltratadores. El ministerio, no obstante, intentó tranquilizar a las afectadas. Con el objetivo de evitar aproximaciones ilegales o agresiones mientras se solventaba este nuevo problema técnico, se activó un protocolo especial de seguridad para protegerlas a través de la Policía Nacional, las fuerzas de seguridad autonómicas y locales, y la Guardia Civil.

El Ministerio explicó en una nota de prensa que, tras tener constancia del fallo, «activó de inmediato el protocolo previsto ante este tipo de acontecimientos, avisando tanto a todas las víctimas de violencia sexual y de violencia de género que cuentan con este dispositivo, como a las fuerzas y cuerpos de seguridad, de forma que se garantizara la protección de las mujeres».

El área que dirige Ana Redondo señaló que, a este despliegue especial de seguridad, había que añadir para tranquilidad de las víctimas «que los servicios de emergencia (del dispositivo), el denominado botón del pánico, los de recepción y emisión de llamadas y las alertas por proximidad autónomas por 'bluetooth', se han mantenido operativos en todo momento». La ministra y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez-Perza, comenta la nota, estuvieron en contacto durante la jornada con la empresa mixta Vodafone-Securitas, la responsable de la gestión del servicio, «personándose incluso en la Sala Cometa para conocer de primera mano la evolución de la incidencia».

Tras evaluar todas las opciones técnicas, explicaron, se detectó que «el origen del problema se encuentra en un enrutador que distribuye a las diferentes plataformas los mensajes en función del tipo de alerta». «Aproximadamente un 10% de estos mensajes están generando incidencias recurrentes que provocan una sobrecarga del sistema que, no obstante, ya está en proceso de recobrar el servicio», aseguró Igualdad.

Redondo irá al Congreso

Transcurridas varias horas desde que se detectó el fallo, el ministerio comunicó sobre las nueve de la noche que ya se había «recuperado la normalidad sin que se haya perdido ningún dato». E insistió en que los protocolos «han funcionado desde el principio, por lo que las víctimas no han estado desprotegidas». En todo caso, Redondo pedirá comparecer en la comisión correspondiente del Congreso para dar explicaciones. «Investigaremos hasta el final y, si hace falta, tomaremos las acciones oportunas», prometió la ministra.

El incidente se produce después de la fuerte polémica política y social que desencadenó hace un mes la noticia de que estas mismas pulseras sufrieron un fallo en 2023, cuando la adjudicación del servicio cambió de empresa (de Telefónica a Vodafone-Securitas). Durante esa transición entre empresas gestoras se produjo un problema en el volcado de datos de un proveedor a otro que provocó que durante unos meses no quedasen registrados los movimientos de muchos de los maltratadores, incidencia que quedó solventada en marzo de 2024.