¿El encierro alumbrará un nuevo 'baby boom'?

¿Habrá más niños por la pandemia del coronavirus? Aunque también está sobre la mesa que la crisis pueda perjudicar la convivencia y, por tanto, frenar el anhelo de ser padres, en Euskadi expertos en ginecología y obstetricia ya empiezan a hablar de un «ligero repunte» de embarazos en estos dos meses de encierro. Eso sí, de manera tímida y sin estadísticas consensuadas, ya que ha pasado poco tiempo para apreciar un cambio de tendencia que pueda dar un giro inmediato a la natalidad en el entorno. «Está habiendo más llamadas para primeras consultas y visitas para nuevos embarazos. Podría haber una explosión de casos. A nosotros nos ha llamado la atención», afirma Luis María Guevara, ginecólogo de IMQ Zorrozaurre. Se trata de embarazos concebidos entre la tercera semana de marzo y la segunda quincena de abril. Pese a todo, habrá que esperar a final de año para comprobarlo. «Ahí es cuando se podrá hacer un análisis más riguroso de la situación y se podrá saber si se produce un 'baby boom'», agrega el especialista. El año pasado nacieron 16.400 bebés en el País Vasco, es decir, una media de unos 1.283 al mes, una tendencia a la baja en los últimos ejercicios. La tasa de natalidad está en 7,8 nacimientos por cada mil habitantes.

En la clínica Jaio, en Bilbao, también han observado más pruebas positivas que en otros meses. «Creo que vamos a ver muchos embarazos en Bilbao. Me atrevo a decirlo», asegura una profesional de este centro. Más cauto se muestra Nacho Lobo, jefe del Ginecología y Obstetricia de Quironsalud Bizkaia, en Leioa. Cree que es «posible» que entre diciembre y enero haya un repunte de nacimientos, pero «es prematuro afirmarlo porque algunas mujeres aún no sabrán si están embarazadas y porque algunas clínicas están empezando a abrir ahora y entonces muchas pacientes no habrán llamado. «La tendencia se podrá ver más al inicio del verano», indica.

Asimismo, en algunas clínicas de fertilidad han recibido llamadas de mujeres para cancelar tratamientos porque se han quedado embarazadas de manera natural. «Siempre hay casos, pero nos ha resultado curioso porque han sido más de los habituales que en un mes normal del año», apunta Jon Ander Agirregoikoa, de la clínica ART, en Vitoria. En Osakidetza consideran que ahora es «pronto» para pronosticar más nacimientos. Txanton Martínez-Astorquiza, presidente de la Asociación Española de Ginecología y Obstetricia y jefe de la unidad en Cruces, afirma no haber constatado un incremento de la incidencia de embarazos, pero sería «una gran noticia que aumentaran sea como sea por la bajísima natalidad que tenemos», arguyó.

En Basurto, la responsable del área de partos, Mercedes Fraca, opina que «lo veremos en 9 meses. Parece que después de una crisis hay un 'baby boom', pero en este caso, creo que será más cuando la crisis se haya resuelto porque hay que tener en cuenta que esto es una enfermedad infecciosa y grave y hay parejas que pueden haberse replanteado tener un hijo». A su juicio, ha prevalecido más la incertidumbre del virus, el miedo a contagiarse, que el animarse a ser padres.

Durante la pandemia ese temor también se ha adueñado de las mujeres encinta o que precisaban servicios ginecológicos y debían acudir a un hospital. «La asistencia a las urgencias ginecológicas ha descendido en un 50%», explica la doctora Fraca. Sin embargo, los circuitos han estado totalmente separados para evitar cualquier riesgo. Tanto en las clínicas privadas como en los centros públicos se han minimizado las consultas, priorizando las citas que urgían y atendiendo por teléfono o posponiendo aquellas demorables como las revisiones anuales. «La telemedicina ha llegado para quedarse», lanza Martínez-Astorquiza.