El inicio de curso más convulso en la red pública

«No hemos visto nunca un arranque de curso tan convulso», afirmó ayer el director de una escuela vizcaína que optó por mantenerse en el anonimato. Las horas previas al inicio del curso, que arranca hoy de manera generalizada para los 360.000 alumnos vascos, fueron frenéticas. El colapso de Ordezkagune, la plataforma que se utiliza para gestionar la asignación de plazas vacantes, y el conflicto con las empresas de transporte escolar por la falta de acuerdo en la subida de tarifas provocaron el caos en muchos centros públicos. «Me veo a las diez de la noche comunicando a las familias si tienen transporte escolar o no. Es vergonzoso. Educación no nos ha informado de nada a las escuelas», manifestó este profesional.

El proceso de asignación de puestos vacantes de cualquier tipo y duración -sustituciones de una semana, de dos meses, de seis... o jornadas completas o parciales- se tuvo que repetir ayer. El pasado lunes se abrió el procedimiento, pero un «fallo técnico» a la hora de guardar las opciones elegidas por los docentes provocó varios retrasos esa jornada hasta que finalmente el área que dirige Jokin Bildarratz anunció la anulación del proceso y su repetición para ayer -no pudo reactivarse el martes por tratarse de una jornada festiva-.

El plazo se reabrió ayer de 12 a 15 horas, pero la página se cayó otra vez y Educación tuvo que ampliarlo de nuevo hasta las ocho de la tarde. A las cuatro y media la plataforma volvió a funcionar y pasadas las ocho y media se adjudicaron las plazas, por lo que los docentes ocuparán hoy sus puestos de trabajo. Sin embargo, las críticas al Gobierno vasco arreciaron por parte de profesionales, sindicatos y formaciones políticas como EH Bildu, que acusaron a la consejería de «falta de previsión» por el contratiempo que supone para la planificación de los centros, así como el trastorno para los profesionales. Se trata de docentes que en muchos casos optan a un puesto fuera de su municipio o, incluso, en otra provincia y que, en el caso de Primaria, ESO o Bachillerato, no sabrán hasta el momento de su incorporación la asignatura que les va a tocar enseñar.

Algunos profesores sí lograron finalizar con éxito el proceso el lunes, pero al detectarse el error informático que afectó a otros aspirantes, la elección se quedó invalidada. «Todo el tiempo invertido no sirvió para nada. Tenemos hijos, una vida... Nos hacen estar pendientes todo el día», criticó un docente bilbaíno. Hasta las siete de la tarde no finalizó la elección de plazas.

Otros años los tiempos tampoco han sido mucho más holgados, pero en esta ocasión el malestar por apurar hasta última hora ha sido patente entre los afectados. La fase del proceso que tenía que haber finalizado el lunes fue la de la solicitud de plaza. Los aspirantes tardan en torno a hora y media en cumplimentar de manera telemática las bajas temporales a cubrir por orden de preferencia y, una vez finalizado, deben esperar otra hora y media o dos horas para recibir la confirmación de la plaza que se les asigna en función de los méritos y puntos obtenidos en su experiencia laboral. Se les notifica vía email o SMS.

La organización de las plantillas quedó lastrada por este fallo técnico con la apertura del curso al caer, pero la familiar tampoco se quedó corta. El Departamento de Educación y las empresas encargadas del transporte escolar de los centros públicos se citaron ayer por la tarde en una reunión de urgencia para desbloquear el conflicto y tratar de llegar a un acuerdo en el aumento de precios de la nueva prórroga del contrato.

2.300Los profesores sustitutos vascos que ayer por la tarde todavía no tenían plaza confirmada.

Así las cosas, hubo que esperar hasta las diez de la noche para que ambas partes cerraran un acuerdo. De esta forma, las compañías que cubren los traslados de miles de alumnos de la red pública sacarán hoy sus autobuses a primera hora de la mañana para que los estudiantes puedan acceder con normalidad a sus colegios. El pacto alcanzado con Educación contempla finalmente una subida del 24,1% en la tarifa. Las empresas, representadas por varias asociaciones, pedían un incremento de entre el 35 y el 40% y rechazaron la primera oferta del Ejecutivo autonómico del 6,1%.