La reñida pugna por el Rectorado anima la jornada electoral en la UPV/EHU

Es el caso de Naiara Zabalegi y Nerea Crespo, estudiantes de Marketing de cuarto curso. Es curioso, porque participan en unas elecciones que apenas les van a afectar, toda vez que este año será su último en la facultad. No obstante, consideran «interesante e importante» ejercer su derecho de sufragio. Creen que «hay cosas que tienen que cambiar», como la falta de oferta académica en euskera en determinadas optativas. También ven imprescindible bajar el precio de las matrículas, tanto de la primera como la del resto de convocatorias.

La propia novedad de que haya competición entre dos candidatos ha sido razón suficiente para animar a más de uno. Mikel Trapaga y Unai Pérez, alumnos de segundo curso de Ingeniería en Tecnología Industrial, consideran que «al haber dos alternativas, es más fácil venir a votar». Han depositado su papeleta en la Escuela de Ingeniería, una de las facultades históricas de la Universidad. Creen que el hecho de que haya uno u otro rector «sí nos afecta».

Los motivos para participar son variados. Y, por lo que cuentan los estudiantes, ambas candidaturas se han esforzado por dar a conocer su mensaje, combinando los medios más modernos (píldoras en redes sociales, vídeos en TikTok e Instagram...) con el tradicional buzoneo por las clases y facultades y el envío de propaganda por correo electrónico. «Como normalmente no votan muchos estudiantes, unos pocos deciden por todos. Por eso nos hemos animado a venir», confesaban Nahia Arroyo y Naiara Ayala, alumnas de primer curso de Ingeniería Industrial e Ingeniería Ambiental.

Es cierto que la participación estudiantil en las elecciones es tradicionalmente escasa. En las últimas tres citas con las urnas, los índices de voto han oscilado entre el 2% y el 5%. Eso provoca que los pocos que ejercen su voto tienen una influencia enorme. El voto del estudiantado cuenta el 22% del total, ya que es un sistema de voto ponderado.

Precisamente por ello, la actual rectora, Eva Ferreira, ha llamado a participar en las elecciones. Justo después de depositar su voto en Sarriko, ha señalado que el de hoy «es un día importante para toda la comunidad universitaria». En su opinión, «es muy importante participar desde los valores universitarios, alejados de los bulos, las falsas noticias y de cosas que empañen la realidad universitaria». La mandataria también ha recordado que, según el Sociómetro, la «Universidad es la institución mejor valorada por la sociedad vasca». Por ello, «el objetivo debe ser participar para mejorar y proteger nuestra universidad».

Por su parte, el candidato alternativo, Joxerramon Bengoetxea, ha celebrado que la competencia entre dos candidaturas ha generado una «dinámica interesante y positiva». Tras votar en la Facultad de Derecho de San Sebastián, ha afirmado que «se ha hablado de cuestiones importantes para nuestra Universidad y su futuro», por lo que «la Universidad sale enriquecida» del proceso.

Pese a los esfuerzos de las dos candidaturas, lo cierto es que la inmensa mayoría del alumnado no votará, envuelto en una mezcla de apatía y desinterés. Nora Rubio, estudiante de segundo de Ingeniería Mecánica, había acudido a las 08.30 horas a la mesa electoral porque le ha tocado ser suplente. Una vez comprobado que su presencia no era necesaria, se ha dado la vuelta, sin siquiera participar en las elecciones. Junto con su compañero Rubén Pocero explica que «salga quien salga, no va a cambiar nada». Creen ambos que los candidatos a rector son «como los políticos, prometen muchas cosas y luego no cumplen nada». Afirman que las elecciones no les «interesan».

Ésta era una opinión muy extendida en cualquier facultad. En la puerta de la Escuela de Ingeniería, Álex Lanzagorta, Ibon Lamas y Jon Barba, estudiantes de primer curso de Ingeniería Industrial, no se sienten interpelados por las elecciones. «No creo que haya mucho cambio», afirman. Su desinterés llega hasta el punto de que no saben siquiera dónde tendrían que votar. Apenas llevan dos meses en la Universidad. «Si hay algún problema, todavía no nos ha dado tiempo a enterarnos», se justifican.

La votación llega después de una campaña áspera que comenzó con el cese de uno de los colaboradores más estrechos de la actual rectora. El vicerrector de Desarrollo Científico-social y Transferencia y candidato a la reelección, Guillermo Quindós, fue descubierto con una cuenta falsa en redes sociales desde la que injuriaba a Bengoetxea. El incidente supuso un mazazo para Ferreira, que aseguró que fue su día «más amargo» como mandataria. Después, la candidatura alternativa ha acusado a la continuista de «jugar sucio» y de tratar de «manipular» al electorado.

En total, más de 50.000 personas están llamadas a las urnas. Es difícil conocer cómo están las quinielas, pero todo apunta a que la elección va a estar reñida. El voto en la Universidad pública vasca es ponderado. Quien más peso tiene en la decisión final es el Personal Docente Investigador (PDI) permanente doctor; es decir, los funcionarios catedráticos y titulares de plaza, por un lado; y los doctores agregados y plenos con vinculación laboral, por otro. En total son 2.300 personas cuyo voto vale el 56,25% del total.

Se trata de un colectivo muy heterogéneo. Los grandes centros académicos, especialmente los de Bizkaia, done la plantilla es muy amplia, tendrán la clave: Ingenieros, Medicina, Ciencia y Tecnología, y Empresariales. Según las distintas fuentes consultadas, Ferreira parte con ventaja entre los más veteranos de estas facultades por ser el rostro conocido, pero el intenso relevo generacional de los últimos años complica predecir el sentido del voto.

Les siguen en influencia los estudiantes, cuyo voto representa el 22,08% del total. Todo apunta a que Bengoetxea será la opción preferida entre los jóvenes porque representa el cambio y también porque se ha dado a conocer gracias a una intensa y efectiva campaña en redes sociales. Están llamados a las urnas casi 43.000 alumnos. El Consejo de Estudiantes ha llamado de forma activa a participar e incluso organizó un debate entre ambos candidatos.

En tercer lugar se encuentra el Personal Técnico, de Gestión, Administración y Servicios (1.977 personas con el 12,08% del voto). Se trata de un colectivo fuertemente sindicado. Por un lado, Ferreira ha tenido sonoros encontronazos con la parte sindical durante su mandato por la eliminación de las primas por jubilación o por la situación del profesorado sustituto, entre otros aspectos. Pero también es cierto que el actual equipo rectoral ha impulsado los mayores procesos de estabilización de la plantilla de la historia de la UPV/EHU. Por último, el resto del personal docente investigador suman algo más del 9% del voto y son 3.400 personas en total.