El Parlamento vasco fuerza a endurecer el control sobre los comedores escolares
Educación cambiará el sistema de adjudicación tras el fraude que supuso un quebranto de hasta 80 millones entre 2003 y 2015
El Gobierno vasco tendrá que revisar el sistema de adjudicación de los comedores escolares para mejorar el control y la transparencia del proceso. El Parlamento ... vasco forzó ayer al Ejecutivo Urkullu a que «se ponga las pilas» y revise de cabo a rabo un protocolo que hizo aguas durante años y fue incapaz de detectar el cartel que siete empresas organizaron para pactar precios y repartirse el servicio entre 2003 y 2015. Se estima que el fraude generó un quebranto económico de entre 70 y 80 millones de euros a las familias y el erario público sin que saltara alarma alguna hasta que una denuncia privada destapó las irregularidades. El pacto alcanzado por todos los partidos del Legislativo insta a Lakua a redactar una nueva normativa que debe entrar en vigor el curso que viene y que, entre otras cosas, reabre la puerta a que los centros puedan tener cocina propia.
La reclamación al Gobierno llega apenas dos semanas después de que la Cámara vasca cerrara la comisión de investigación que durante año y medio analizó a fondo el fraude de los comedores escolares. Las conclusiones, además de poner cifras al desvío económico que supuso la connivencia de las empresas implicadas, señalan a los tres últimos consejeros de Educación -Anjeles Iztueta y Tontxu Campos (EA) e Isabel Celaá (PSE)- y a la actual titular de la cartera, Cristina Uriarte (PNV), por su «inacción». La Cámara considera que no hubo connivencia de la Administración, pero sí censura que los responsables políticos miraran hacia otro lado.
En esencia, las firmas implicadas (Cocina Magui, Auzo Lagun, Cocina Goñi, Gastronomía Baska, Tamar, Gastronomía Cantábrica y Eurest) se repartieron la gestión de los comedores escolares de los centros públicos vascos durante más de una década en la que se repartieron 800 millones de euros. Mediante un acuerdo tácito acapararon todo el servicio, ya que cada una de las firmas solo concurría en el concurso que iba a ganar, lo que les permitía presentar la oferta más cara posible. La Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) les impuso en 2016 una histórica multa de 18 millones que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco redujo finalmente a 7,3 millones dos años después. A partir de ahí se activó la comisión de investigación parlamentaria en busca de responsabilidades políticas.
La Cámara considera que no hubo connivencia de la Administración, pero sí que se miró a otro lado
Análisis
Gestión «innovadora»
Las conclusiones del foro quedaron aprobadas a comienzos de mes. Salieron adelante con los votos de la oposición -EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP- y el rechazo de PNV y PSE, que vienen reconociendo desde hace meses que los mecanismos de control fallaron, pero niegan que se haya podido acreditar la falta de respuesta de los políticos implicados. De hecho, los socialistas recuerdan una y otra vez que Celaá intentó modificar el pliego para adjudicar el servicio de comedores pero que Competencia tumbó su plan.
La renovación del sistema parece ahora ya inaplazable. Así lo entiende Elkarrekin Podemos, promotor de la iniciativa, el resto de la oposición y también PNV y PSE. La propuesta fue aprobada por unanimidad en el pleno que el Parlamento celebró ayer, y cuenta con el visto bueno del propio Gobierno vasco, lo que garantiza que activará de inmediato el proceso de reforma.
Según recoge la moción aprobada, el Departamento de Educación tiene por delante un plazo de cuatro meses para contrastar con la comunidad educativa el nuevo pliego que debe regir las adjudicaciones del cátering escolar a partir del curso 2020-2021. En este periodo también deberá analizar otros modelos de «gestión descentralizada» de los comedores escolares para determinar su viabilidad técnica y jurídica. ¿Qué quiere decir esto? Que manteniendo el carácter público del servicio, Lakua abre la puerta a una «gestión innovadora» para que cada escuela decida a partir de ahora «qué tipo de comedor quiere tener». Para empezar, el Parlamento insta al Gobierno a «asegurar la construcción de cocinas en aquellos centros que así lo soliciten».
Pacto del Ejecutivo y Podemos antes de los Presupuestos
El texto de la moción que insta al Gobierno a revisar en profundidad el modelo de gestión de los comedores escolares fue pactado por Elkarrekin Podemos, el grupo proponente, con PNV, PSE y representantes del Gobierno vasco en los días previos al pleno de ayer, en el que la iniciativa también fue secundada por EH Bildu y PP. El acuerdo, que supone un nuevo tirón de orejas al Departamento de Educación, se produce la misma semana en la que el Gobierno ha presentado su proyecto de Presupuestos para 2020, que aspira a aprobar con el apoyo precisamente de Elkarrekin Podemos.
Ayer mismo, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, reconoció en Onda Vasca que le parecería «perfecto» pactar con la coalición que lidera el partido morado, aunque formalmente también entablará negociaciones con Bildu y PP. Pero el deseado es Elkarrekin Podemos, y los guiños son considerables. Por primera vez, el Gobierno se fija en estas Cuentas como prioridades la lucha contra el cambio climático y la brecha de género, dos temas centrales en el discurso de Podemos como de Ezker Anitza y Equo, los otros integrantes de la coalición.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión