Machista, violento y con sexo explícito, el videojuego que arrasa entre los niños vascos desde los 8 años

El videojuego Gran Theft Auto (Gran Robo de Auto) combina conducción de coches con misiones que hay que cumplir para avanzar en los niveles. Ofrece varios personajes, todos varones, y el protagonista es libre de hacer lo que quiera en tres ciudades -son imágenes que se corresponden con Nueva York, Miami, San Francisco...– que componen los tres niveles de juego. Se puede robar coches y asesinar a ciudadanos, todo lo que se quiera para obtener puntos. Matar a un policía, por ejemplo, son 1.000 puntos –que se convierten en dinero–. El juego da la posibilidad de trabajar para los gansters de la ciudad y asesinar por encargo. Durante las fugas, la conducción es temeraria, no se respetan semáforos ni señales de tráfico y los coches se suben por las aceras y atropellan a peatones.

El juego convierte a la mujer en un objeto sexual: las figuras femeninas que aparecen son prostitutas, chicas que trabajan en clubes nocturnos o stripers. Un ejemplo de las situaciones con las que se encuentran los niños: hay escenas de sexo explícito con una prostituta en las que el jugador tiene la opción de matar a la mujer para recuperar el dinero que le acaba de pagar. En otras imágenes cuatro hombres mantienen relaciones sexuales en un coche con una chica y el objetivo es grabar la escena para cometer un chantaje.

Las tiendas del País Vasco venden miles de copias este juego en el que se compite 'online' entre amigos. «Arrasa en ventas desde hace años. Nosotros advertimos a los padres de que no es un juego para niños, de hecho es para mayores de 18 años, incluso les ponemos imágenes de sexo explícito y violencia para que vean su contenido. Pero muchos ni siquiera así desisten ante la insistencia de sus hijos. Nos dicen: 'ya controlo yo lo que hace'...», explica el responsable de un comercio vizcaíno. Asegura que se venden el juego para niños desde los ocho años.

«Es imparable, forma parte ya de la cultura de los chicos. Si no juegas al GTA estás excluido el grupo. Ahora el chaval popular es el que más puntos consigue. Es un elemento de socialización», explica Estíbaliz Linares, profesora de la Universidad de Deusto que investiga el efecto de estos videojuegos e imparte talleres a adolescentes sobre prevención.

«El juego es extremadamente violento y sexista, normaliza actitudes machistas y de violencia contra las mujeres. Utiliza un lenguaje de insultos homófobos y xenófobos. Pero lo más preocupante es que, a pesar de estar prohibido para menores de 18 años, los padres lo compran para jugar ellos con sus hijos. Estamos transmitiendo un mensaje terrible, si juega mi padre, mi educador, es que está bien, es normal», añade la experta.

Una encuesta que hizo esta investigadora de Deusto reveló que el cien por cien de los adolescentes de 12 años había jugado al GTA. «Como evitar su uso es casi imposible, lo que hay que hacer es dar formación a los chavales, para que sepan marcar una distancia y reconocer y ser conscientes de las actitudes machistas y violentas. Se van a encontrar en situaciones en las que tengan la posibilidad en el juego de violar a una mujer, matar a una persona... pero también tienen otras opciones y elegir otros roles», advierte la especialista.