La falta de los temarios en Bachillerato complica la programación del próximo curso
Institutos y centros concertados de Bizkaia urgen a Educación a aprobar el currículo y aclarar el contenido de las materias
A los centros concertados e institutos de Bizkaia se les echa el tiempo encima para organizar el próximo curso. La falta de concreción de los ... temarios está complicando la programación de Bachillerato. Sobre todo la de Primero, el nivel que se ve afectado por los cambios que conlleva la reforma educativa para adecuar la enseñanza post-obligatoria a las normativas que exige la LOMLOE, la llamada ley 'Celaá', que se deben aplicar en los cursos impares.
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El retraso en la aprobación de la parte del currículo que depende de las comunidades -en el caso de Euskadi el 50% por tener lengua cooficial- impide a los equipos directivos conocer al detalle los contenidos que se impartirán en cada materia y tildan la situación de «locura» y «caos absoluto». Profesionales consultados por este diario denuncian que tendrán menos tiempo para preparar las nuevas asignaturas y pronostican que lo van a tener que hacer a contrarreloj en julio, un mes en el que, a pesar de ser laboral, la asistencia a los centros educativos es muy puntual. «Se hacen normativas legales a nivel estatal y de la comunidad saltándose los ritmos de los colegios. Si queremos implantar un sistema educativo de calidad, no se puede cambiar una ley en diciembre, que luego requiere un paso autonómico en abril o mayo para implantarse el 1 de septiembre», afirma Alfonso Blázquez, director del LaMennais Santa María Ikastetxea, en Portugalete.
«Se hacen normativas legales a nivel estatal y de las comunidades saltándose los ritmos de los colegios»
El Departamento de Educación ultima la estructura académica para Bachiller, esto es, el conjunto de normas que establecen los contenidos y horarios de las materias, así como los métodos de evaluación. Fuentes de la consejería que dirige Jokin Bildarratz recuerdan que los centros han tenido a su disposición borradores del diseño curricular y que la demora afecta también al resto de comunidades por los numerosos trámites que conlleva aprobar este tipo de normativas. Los directores reconocen que han podido empezar a trabajar en la planificación del curso que viene, pero les faltan claves que no están claras y que al no verlas plasmadas en un documento oficial condicionan sobremanera la organización del próximo ejercicio, sobre todo si se trata de nuevas materias.
«Tenemos el nombre de las asignaturas, pero no sabemos qué se da en ellas», lamenta la responsable de un instituto vizcaíno que prefiere mantenerse en el anonimato. Los centros cuentan este año con la dificultad añadida de ofrecer una nueva modalidad del Bachillerato, el General, un híbrido entre el científico y el humanístico. Por el momento, Educación ha concedido ofertarlo a 61 de los 63 institutos solicitantes, pero el volumen de centros que lo impartirán dependerá de la demanda -las matriculaciones se cerraron el pasado 8 de abril, pero hasta mañana permanece abierto el plazo para presentar alegaciones-. «Lo hemos ofertado sin saber bien lo que ofrecíamos. Poca información y mucha especulación. Las familias nos preguntan y no sabemos qué responder», apunta Esperanza Morato, responsable del IES Zorroza.
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El gran quebradero de cabeza se produce con la obligación de implantar una segunda optativa. Hasta ahora, en Primero de Bachillerato los alumnos estudian las troncales, las asignaturas de modalidad y una optativa de libre configuración.
«Hemos ofertado el Bachiller General sin saber bien qué damos. Poca información y mucha especulación»
Organización docente
Sin embargo, la nueva ley exige una segunda de este tipo e incorporarla supone perder horas de otra materia. «Donde antes había tres horas ahora tenemos seis y esas tres más tienen que salir de quitárselas a otra asignatura», explica Blázquez. Los profesionales lamentan la falta de información a las familias. Otros años a estas alturas ya sabemos cómo va a ser el curso. Todavía no hemos podido explicar los temarios a los padres», comenta Lourdes Revilla, profesora en el IES Rekalde.
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Una situación «caótica» que también se vive en Portugalete. «Estamos ofertando Anatomía Aplicada 1 como optativa nueva para Primero y las familias intuyen de qué va, pero no saben en concreto qué van a aprender sus hijos», añade el director de Santa María Ikastetxea. Pero el diseño curricular no implica solo saber qué se da en cada asignatura, también es necesario para cuadrar horarios y determinar quien las imparte. En el colegio jarrillero se muestran preocupados porque aún no pueden determinar el cupo de profesores que les hacen falta para el año que viene.
Según explica Blázquez, «en el sector público igual tiran de listas y no tienen problema, pero en la concertada contamos con lo que tenemos en casa. Si un profesor pierde horas, no puedes despedirle. Nos cambian la ley y no se dan cuenta de que los docentes en plantilla tienen que quedarse».
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LAS DUDAS
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Sin contenidos confirmados. El retraso de la aprobación de la parte del currículo de Bachiller que depende de Educación impide a los centros conocer al detalle los temarios que se impartirán en cada materia, así como las horas definitivas de cada una de ellas.
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Segunda optativa. La nueva ley exige una segunda optativa de libre configuración e incorporarla supone perder horas de otra asignatura. Algo que deberán valorar los centros.
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Tutoría. Se ha concedido una moratoria para retrasar un año la hora obligatoria de Tutoría en Primero.
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Religión. Falta por confirmarse si la materia confesional, que tendrá una asignatura espejo, será obligatoria.
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Bachiller General. Los centros conocen el itinerario de este híbrido entre el científico y el humanístico, pero no los temarios de las optativas ni los profesores que las impartirán.
Moratoria de un año para implantar la hora de Tutoría obligatoria
Ante los problemas que han surgido en los colegios concertados e institutos, Educación ha querido brindarles un respiro. La hora de Tutoría obligatoria para Primero de Bachiller ha causado incertidumbre, pero en este caso el Gobierno vasco ha concedido una moratoria para que los centros puedan aplazar el cambio un año y no aplicarlo hasta septiembre de 2023.
Así se lo comunicó el Departamento a los directores hace unas semanas. Se trata de un cambio importante con el que se busca recuperar la figura del tutor. Los decretos aprobados para los nuevos currículos educativos de la ESO también conllevan implantar una hora de tutoría en Secundaria con el objetivo de que el salto entre ciclos no sea tan abrupto para los chavales. Por otro lado, falta de confirmarse si Religión, que tendrá una asignatura espejo, será obligatoria. Aunque falta por concretar la letra pequeña, en el caso de Euskadi se sigue la misma línea que en ESO y lleva por nombre Proyecto a la comunidad, que también impartirá el tutor.
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