Expertos alertan de la brecha futura para los inmigrantes que no estudien euskera
Exigen que se implante un modelo de educación que garantice que «todos los alumnos sean bilingües», dado que con el actual «hay peligro de segregación social»
PELLO ZUPIRiA
Domingo, 10 de noviembre 2019, 01:16
Según los datos del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Euskadi tiene la segunda tasa de natalidad más baja de Europa, ... de cada mil habitantes 7,8 son recién nacidos. También es una comunidad con una esperanza de vida mayor que la media. Así lo hizo saber la directora de Política Familiar del Ejecutivo autonómico, Irune Muguruza, en la jornada sobre 'Demografía y Euskera' que tuvo lugar ayer en Durango. Varios expertos explicaron la evolución que ha tenido la sociedad en los últimos diez años y valoraron desde diferentes puntos de vista las consecuencias que puede acarrear en el futuro ese fenómeno como, por ejemplo, el déficit de trabajadores activos o el incremento de la demanda en las necesidades de cuidados.
La inmigración ha sido parte de la solución en los últimos años a algunas de esas cuestiones, como el acompañamiento de los dependientes. En diez años ha aumentado el número de extranjeros de entre 18 y 45 años en un 6% y algunos de ellos se han dirigido a ese sector. Han conseguido establecerse, formar familias -representan en torno al 12% de la natalidad- y escolarizar a sus hijos en las escuelas vascas. Según Koldo Tellitu, presidente de Ikastolen Elkartea, «este curso se han matriculado casi 9.000 alumnos de origen extranjero».
Sin embargo, esa realidad ha tenido un efecto negativo inesperado. «Hay que tener en cuenta que muchas de estas familias tienen un conocimiento limitado sobre el euskera y la cultura vasca, y que la mayoría de veces matriculan a sus hijos en los modelos A y B», expuso Tellitu. Para Eguzki Urteaga, profesor de Sociología en la Universidad del País Vasco, esa situación puede acarrear «serios problemas de segregación lingüística, social y étnicas en el futuro». Puso como ejemplo la situación de Gasteiz donde hay centros públicos donde el modelo D -íntegramente en euskera- es diverso y mayoritario, y otros centros donde el 90% de estudiantes son extranjeros y cursan sólo en castellano. «Eso es una bomba de relojería. Por una parte, porque se crea una tensión intercomunitaria. Por otro lado, al no conseguir el nivel de euskera esperado -B1 al terminar Primaria y B2 en Secundaria-, el peligro del fracaso escolar es mayor, y cuando sean adultos se encontrarán con problemas de otra índole, por ejemplo, como encontrar trabajo», concluyó.
Los protagonistas
-
Koldo Tellitu - Ikastolen Elkartea: «Sería inapropiado limitar las aptitudes de los alumnos en base a sus realidades»
-
Eguzki Urteaga - UPV/EHU: «Al no conseguir los niveles de euskera esperados, el peligro de fracaso escolar es mayor»
-
Irune Muguruza - Gobierno vasco: Irune Muguruza Gobierno vasco
-
Imanol Esnaola - Gaindegia: «Jóvenes de areas rurales euskaldunes se mueven a la metrópoli, y cambian de hábitos lingüísticos»
Tanto Tellitu como Urteaga coinciden en que la solución pasa por derogar el modelo actual e implantar uno que garantice que todos los alumnos sean bilingües y terminen Secundaria con el nivel mínimo exigido de euskera. Es decir, «que el 60% de la materia se imparta en ese idioma». «La clave es, que para que se cumpla el principio de igualdad, hay que ofrecer más recursos al que menos tiene. Sería completamente inapropiado limitar las aptitudes de los alumnos en base a dónde se encuentra su centro, o por su realidad sociolingüística», afirmó Tellitu. Como mejora propuso que los alumnos extranjeros optasen a clases extra del idioma, para «completar así el proceso educativo en plena normalidad».
Pero el impacto de la demografía en el euskera no es sólo una consecuencia de la inmigración. «Muchos pueblos 'euskaldunes' rurales se están quedando vacíos porque la gente joven huye a las metrópoli. Es allí donde está el trabajo, los centros de educación superiores y los mejores servicios. Se sabe que en las ciudades grandes no es costumbre vivir y comunicarse en euskera por lo que en muchos casos esos jóvenes cambiarán de costumbres lingüísticas. Es necesario fortalecer las comunidades rurales», defendió por su parte Imanol Naola, de Gaindegia, el observatorio para el desarrollo socioeconómico del País Vasco.
«Las pensiones del futuro habrá que pagarlas con impuestos»
Uno de los problemas más grandes al que se enfrenta Euskadi como sociedad es cómo sostener el sistema de pensiones. Según el sociólogo Eguzki Urteaga, la bajada de la población activa y el aumento del número de jubilados provocará que el sistema actual de pensiones sea «insostenible». «En unos años la generación del 'baby boom' dejará de trabajar, y eso incrementará el desequilibro. Además, la reforma laboral provocó que subiesen el paro y la precariedad. Los sueldos son muy bajos y, en consecuencia, lo que cotizan también. En el futuro el modelo será mixto sí o sí. Ya no llega para pagarlo con las recaudaciones actuales: habrá que sostenerlo también mediante impuestos», relató.
La solución, a largo plazo, es fomentar las políticas familiares «como hacen en Francia, donde ese tipo de ayudas están consideradas como una inversión y no como un gasto». Tal y como explicó el experto, después de la Segunda Guerra Mundial el país galo vio la necesidad de hacer un pacto de Estado para recuperar la natalidad, y «los ciudadanos se sienten protegidos porque saben que esté quien esté en el Gobierno, las prestaciones para fomentar el número de nacimientos no van a cambiar». En todo caso, la directora de Política Familiar del Gobierno vasco informó que en Euskadi «se están dando grandes pasos» en ese sentido.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión