Día de nervios entre los alumnos vizcaínos: «La 'Sele' es una presión de la leche»
Un total de 6.291 estudiantes afrontan la prueba con Euskera y la temible Historia como primer plato
A Una profesora va llamando a los alumnos por orden alfabético a la puerta del aula P2G6A de la Escuela de Ingeniería de Bilbao. «¡Ane ... Jiménez, Irune González, Jone Gorostiza, Sheila Hernández! ¿Sheila Hernández? ¿Sheila?». Decenas de adolescentes se miran unos a otros con cara de circunstancias, pero nadie se identifica. Continúa la lista. «¡Unai Ibarretxe...!». Y uno piensa que ojalá la chavala llegue a tiempo. Si no, vaya disgusto.
Ayer a las 08.30 horas, la facultad era un hervidero. Cientos de jóvenes repasaban en voz alta y trataban de sofocar los nervios. Arranca la Selectividad, con Euskera como primer plato y la temida Historia de España a media mañana. María Torrealday, Lorena Bilbao y Xabier Uriarte, del instituto Ibarrekolanda, agradecen el orden. Euskera «tranquiliza un poco y nos sirve para ver cómo funciona todo».
Alguien ha pegado decenas de pegatinas con el clásico lema 'Fck Sele' ('Que le jodan a Sele'). «2º de Bachillerato es, con diferencia, el curso más agobiante y el más estresante. 'Sele' es una presión de la leche», se sincera Teresa Ortiz, profesora del instituto de Arrigorriaga, que ha acompañado a varios alumnos. ¿Y cómo llegan al examen? «Pues cómo van a llegar. Nerviosos, agobiados...». Hugo García, del colegio Avellaneda de Sodupe, coincide. «Después del curso, jugárselo todo a una carta... No estoy de acuerdo en cómo está organizado, la verdad». Su colega Iñigo Casado le mira resignado. «Ya, pero es lo que hay». Quiere estudiar Física, una de esas carreras para las que se necesita más de un 12. Debe hacer una prueba casi perfecta. «Si la lío...», dice, y no acaba la frase.
La abolición de los fueros
La marabunta se mete al aula y, al cerrarse la puerta, toda la tensión y el follón y los ruidos y los gritos ahogados y las risas y los nervios se quedan dentro, como absorbidos por un agujero negro. De pronto, reina la tranquilidad, sólo interrumpida por una chica que sube las escaleras a la carrera -ojalá sea Sheila- y, mientras los adolescentes viven el momento como si el mundo fuera a acabarse, afuera la vida sigue su curso, apacible, en una mañana de ambiente veraniego.
Pasa un rato y salen los primeros. En general, ha ido bien. Ha caído un texto de Juan Kruz Igerabide, una reflexión en torno a la relación entre los perros y los humanos. Irune Martín sigue hecha un manojo de nervios, pero muestra cierto alivio. «Tengo perro y eso me ha ayudado a expresarme», explica esta alumna de Paules de Barakaldo aspirante a educadora social. En este primer descanso, la chavalería devora bocadillos, patatas o cigarros y busca el respaldo del grupo. Cotejan respuestas, los profesores preguntan «qué tal, qué tal».
Una despistada se acerca al corro que forman Asier Urtubi, Iker Etxebarria e Iker Carazo, del instituto El Karmelo de Amorebieta a preguntar si alguien tiene un compás de sobra para el examen de Dibujo Técnico de la tarde. Pero antes toca encarar el verdadero coco, Historia. «Ojalá caiga el tema 12». ¿Y cuál es ese? «El franquismo». Algo debe de pasar con ese tema, porque es el que también desean Araitz Vázquez y sus amigas, de Paules. «Ojalá», suspiran. «Es que son muchísimos temas».
Entran al examen, pasa hora y media, salen... Han caído la Restauración, la II República, la Guerra Civil. Ni rastro del franquismo. ¡Ay! Como comentarios, la ley de abolición de los fueros de 1876 y el Contubernio de Munich. Pasados varios años desde que uno hiciera la Selectividad, se antoja harto difícil siquiera rellenar con coherencia un par de folios sobre cualquiera de los temas propuestos. Hay una pintada en la pared del baño de Ingenieros que viene al pelo. Es una cita de Jiddu Krishnamurti, un filósofo indio: «El cerebro es limitado, estúpido. Es bueno para dar respuestas de memoria, a la que generalmente llamamos inteligencia». Probablemente sea obra de un proyecto de ingeniero frustrado, pero podría resumir perfectamente lo que muchos piensan de la 'Sele'.
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