Euskadi, única comunidad sin aprobar los temarios que exige la nueva ley educativa

El grueso de los centros ha optado por utilizar las guías que proporcionó el Departamento de Educación antes del verano. Se les comunicó que no habrá cambios sustanciales con los textos definitivos, aunque otros equipos directivos han decidido esperar y echar mano de lo que ya conocen, de los modelos de temarios anteriores, en realidad todavía vigentes. Fuentes del área que dirige Jokin Bildarratz insistieron una vez más en que la aprobación oficial de los decretos curriculares es «importante pero no determinante» y que «en ningún caso afecta al funcionamiento de los colegios».

A principios del pasado mes de septiembre, siete eran las autonomías -Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Murcia y el País Vasco- que se mostraban más rezagadas y no ofrecían intenciones de iniciar las clases con los textos definitivos de los currículos. En este periodo de tiempo, varios gobiernos regionales han pisado el acelerador y han aprobado las estructuras académicas de todas las etapas. En Murcia, Canarias y Andalucía aún faltan los de Secundaria y Bachillerato, pero Euskadi sigue sin dar encaje legal a ninguno de los decretos curriculares de las cuatro etapas.

Las comunidades definen el 40% del currículo si no cuentan con lengua cooficial y el 50% si tienen lengua cooficial. El resto lo diseña el Ministerio, que aprobó su parte en primavera. Aunque en un principio algunas autonomías achacaron su retraso a la tardanza del Gobierno central en dar luz verde a su texto, lo cierto es que el material lleva listo desde hace ocho meses. Además, técnicos de Lakua han participado en la elaboración del documento, por lo que las comunidades han conocido las novedades casi en tiempo real. Un portavoz del Ejecutivo vasco afirmó que la aprobación oficial todavía no tiene una fecha establecida y que la demora se debe a la complejidad del procedimiento, técnico y administrativo, que cuenta con unos trámites y plazos determinados. Y si otros Gobiernos regionales han sido más rápidos es porque «quizás, no han modificado tanto su parte».

Las mismas fuentes aseguraron que la aprobación de la futura ley educativa vasca no condiciona la de los decretos curriculares, aunque algunas voces aducen una razón legal originada por el tratamiento que se quiere dar al euskera en la impartición de las asignaturas. Se busca que sea la única lengua vehicular -salvo en el modelo A-, lo que choca con la legislación actual, ya que tanto la ley de la escuela pública vasca como la de normalización del uso del euskera establecen que en clase se pueden utilizar ambos idiomas. Por tanto, lo que se necesita es una norma que permita un encaje legal a ese cambio. Se trataría de la ley educativa vasca, que contempla el euskera como lengua vehicular y el castellano de aprendizaje y cuenta con una derogatoria clara de otras legislaciones anteriores.

Aunque desde Educación aseguran que la prioridad era que los claustros dispusieran de los borradores antes del verano, en algunos colegios ya han comenzado a surgir problemas. En concreto, con la llegada de la primera evaluación trimestral. La obligación de pasar a la evaluación continua por competencias a la hora de calificar a los estudiantes no será posible en el boletín de notas de diciembre para algunos colegios por falta de tiempo y tendrán que esperar a aplicar los cambios de la Lomloe en la evaluación final.