El Ejército busca en la universidad hackers para combatir al enemigo
El Mando Conjunto del Ciberespacio trata de atraer talentos capaces de piratear drones o el GPS del avión de un presidente
«No queremos a alguien que pueda manejar un dron. Queremos a un hacker que pueda conseguir que ni uno solo de los drones del ... enemigo despegue», asegura el capitán de fragata Retirado, Enrique Pérez de Tena, responsable de relaciones institucionales del Mando Conjunto del Ciberespacio, el núcleo duro que defiende a España de los ataques informáticos. No se trata de amenazas creadas en el vacío. En septiembre de este año, el GPS del avión en el que viajaba la ministra de Defensa, Margarita Robles, ya sufrió un intento de sabotaje por hackers. Con anterioridad, el aparato en el que viajaban la presidenta de la comisión europea, Ursula von der Leyen, también había sido objeto de un ataque cibernético.
Publicidad
Los próximos 12 y 13 de noviembre se celebrará un 'hackaton' -una especie de concurso de hackers- en el que el Ministerio de Defensa busca talentos para los futuros conflictos que puedan afectar a España. No se trata de expertos en cuestiones estratégicas ni deportistas capaces de incorporarse a un cuerpo de élite. Los que los militares buscan es gente «imaginativa» que sea «capaz de imaginarse cómo va a ser el próximo ciberataque que sufra España. Se trata de soñar cómo puede ser esa agresión y cómo defenderse de ella», explica Pérez de Tena. Por eso, el desafío no está dirigido solo a ingenieros informáticos o expertos en telecomunicaciones. «Un filósofo, por ejemplo, puede tener una visión que reúna las características necesarias para trabajar en este campo», añade el comandante. El único requisito es que conozcan los entresijos del código y la programación digital. En el argot, se les conoce como los 'boinas grises'.
Análisis forense
¿En qué va a consistir la prueba? La descripción parece más propia de un éxito de Netflix que de los arquetipos de lo que puede ser una agresión bélica clásica. En el primer desafío, los participantes deberán infiltrarse con sus ordenadores en un sistema de drones enemigos, descifrar cuáles son sus planes y buscar todas las debilidades del sistema informático del atacante. Entre otras misiones, los estudiantes tienen que realizar un análisis forense de un dron derribado o alterar el plan de vuelo de una nave sin que la alteración sea detectada.
El segundo reto, bautizado como 'Dominio aéreo', implica que cada equipo controle una serie de drones. Mediante el pirateo informático, los estudiantes deben eliminar a sus rivales hasta que solo quede uno. Según la promoción que realiza el Mando Conjunto del Ciberespacio, esa prueba sirve para «poner a prueba la capacidad de reacción de los participantes, su gestión de recursos y la toma de decisiones bajo presión».
Publicidad
El año pasado, casi dos centenares de estudiantes de la Universidad Politécnica de Cartagena, la Universidad de Granada y otros centros adscritos participaron en el primer 'hackaton' de ciberseguridad. Este año, la prueba se ha abierto a estudiantes de todas las universidades de España. El ganador participará en el ejercicio conocido como Locked Shields. Organizado por el Centro de Excelencia Ciber de la OTAN, está considerado como el ejercicio de ciberdefensa en tiempo real más importante del mundo. En el evento de este año coordinado por la Alianza Atlántica han participado 4.000 especialistas de 41 países que afrontaron más de 9.000 ataques simulados.
Necesidades empresariales
La ciberseguridad es una de las cuestiones más pujantes en la actualidad. Afectan no solo a los ciudadanos, sino también a la organización empresarial. En 2024 se contabilizaron un total de 465.838 infracciones penales relacionadas con delitos informáticos, más del doble que en 2019. En solo los seis primeros meses de 2025 ya se han registrado 245.191 casos, un incremento del 488,3 % en solo nueve años, según datos del Ministerio del Interior. Desde el punto de vista empresarial, el mercado español de la ciberseguridad alcanzó en 2024 un valor de 2.500 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 14,2 % respecto al año anterior. El número de vacantes en puestos de trabajo relacionadas con esta área que falta por cubrir asciende a 99.600. Según los expertos, esta cifra tan elevada evidencia que la demanda de expertos se ha acelerado y que existe una brecha entre las necesidades empresariales y la oferta de especialistas.
Publicidad
¿Por qué podría un joven optar por la lucha cibernética en el Ministerio de Defensa y no en una empresa privada? El capitán de fragata (Retirado) Enrique Pérez de Tena lo tiene claro. «Nosotros hacemos mucho más que los encargados de la ciberseguridad. Somos los únicos que tenemos permiso para atacar cuando así se nos ordena. Es lo que se conoce como defensa activa».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión