Educación elimina las ciencias y el inglés de sus pruebas para la calidad de la enseñanza

Así consta en la resolución firmada la semana pasada por la viceconsejera de Políticas Educativas, Lucía Torrealday, que marca las pautas que deberá seguir la prueba, que se celebrará en marzo y abril. Estas evaluaciones se realizan desde 2009. El último informe, con datos de 2023, se hizo público este lunes -con un año de retraso- y arrojó los peores resultados desde que hay registros para los alumnos de 2º de ESO en todas las competencias salvo en euskera (que mejoraba ligeramente, aunque el nivel en lengua vasca sigue en mínimos históricos).

Especialmente preocupantes fueron los resultados en lengua castellana y ciencias. El instituto que realiza la prueba, el Isei-Ivei, señala que la caída en estas competencias fue «inusual». En el caso de ciencias, que desaparece de la próxima evaluación, crece de forma muy notable la proporción de estudiantes de 13 y 14 años que se sitúan en el nivel «inicial». Son ya el 34%, mientras que en 2019 eran sólo el 13%. En el otro extremo, quienes están en el nivel avanzado son casi los mismos (11% en 2023 frente al 10% en 2019).

Los resultados no fueron mejores en otras competencias clave como euskera y castellano. El 52% del alumnado de 2º de ESO -apenas dos años antes de acabar la escolarización obligatoria- se sitúa en el nivel inicial en lengua vasca, que es en la que está escolarizada la inmensa mayoría. En lengua castellana lo hace el 26%, más que nunca. Estar en ese escalón significa que los estudiantes sólo son capaces de elaborar o comprender textos «sencillos o cercanos a su experiencia personal» y de «establecer relaciones entre el contenido del texto y su conocimiento personal, siempre que sean de poca dificultad».

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera, Begoña Pedrosa, explicó ayer a preguntas de los periodistas que la decisión de borrar las ciencias y el inglés de las pruebas obedece a una recomendación del grupo de expertos que, desde el pasado mes de octubre, asesora al departamento en materia de evaluación del sistema educativo. Son una decena de personas, la mayoría del ámbito universitario.

En ese foro, señaló Pedrosa, «se ha reflexionado de manera intensa sobre cuáles son las necesidades de mejora de la evaluación en Euskadi». Dentro de ese proceso, se decidió examinar al alumnado sólo de las tres competencias «básicas» (castellano, euskera y matemáticas) y así emplear sólo una jornada en la realización de las pruebas, en vez de dos, como sucedía hasta ahora. «La propuesta fue muy bien acogida por los centros educativos», indicó la consejera, que también recordó que el objetivo «principal» de las Evaluaciones de Diagnóstico es que les sirvan a los colegios como «herramienta de mejora».

La decisión, en cualquier caso, se adoptó mucho después de que el departamento conociese los malos resultados de la evaluación que difundió el lunes. Ese informe existe al menos desde septiembre de 2023, que es cuando lo recibieron los centros educativos (cada colegio, así como cada alumno, recibe una versión personalizada del estudio). Y el grupo de expertos que decretó dejar fuera de la próxima prueba las competencias científica y de inglés no se constituyó hasta octubre de 2024.

El departamento realizó el curso pasado un pilotaje de la prueba que se va a practicar a partir del próximo mes. Se trata, básicamente, de replicar el examen a pequeña escala para comprobar si los estudiantes tienen tiempo para responder a todas las preguntas, si hay algún enunciado mal redactado... Esta muestra se realizó con las cinco competencias originales, aunque cada estudiante sólo se examinó de tres de ellas. Posteriormente se decidió borrar las ciencias y el inglés. En realidad no es la primera vez que sucede algo así. Pero lo cierto es que desde 2015 se venía evaluando en las cinco materias.

El grupo de expertos también analiza opciones para evaluar programas pedagógicos o la calidad de la docencia, por ejemplo. Su misión es «asegurar que las políticas educativas respondan a las necesidades del alumnado y a la consolidación de un sistema educativo inclusivo y de excelencia». Ese comité lo conforman las siguientes personas: Luis Lizasoain (UPV/EHU), Josu Solabarrieta (Isei-Ivei), Idoia Fernández (UPV/EHU), Paula Álvarez (Mondragon Unibertsitatea), Xavier Bonal (Universidad Autónoma de Barcelona), Anaje Ferreiro (Berritzegune Nagusia), Nerea Aburto (Lauaxeta ikastola), Arrate Egaña (Isei-Ivei), Jasone Cenoz (UPV/EHU) y Arrate Oianguren (Inspección de educación).