Educación justifica el cierre de la escuela de Mina del Morro por falta de matrículas

La consejera respondía de ese modo a la polémica surgida por el cierre progresivo de Mina del Morro, una decisión del Gobierno vasco a la que se oponen las familias del centro. El pasado curso, Educación ordenó que no se recogieran matrículas para el aula de dos años y ahora ha tomado la misma decisión para el primer curso de Infantil, lo que le aboca a su desaparición.

El colegio tiene en la actualidad 80 alumnos que estudian en el modelo D, de enseñanza íntegra en euskera, la mayoría de ellos inmigrantes y de etnia gitana. La consejera explicó que, ante el descenso de matrículas en Mina del Morro, su Departamento está «intentando llevar a cabo una reorganización de la oferta de matrículas» en la zona. Destacó que en el barrio hay otros dos centros públicos más, Luis Briñas y El Karmelo, y que entre los tres suman 120 plazas de 3 años. Uriarte aseguró que, «en caso de que exista demanda», se abrirá «una nueva línea» en la ikastola.

La asociación de padres de alumnos de Mina del Morro se opone de forma frontal a la clausura del centro porque apoyan su proyecto educativo y no creen que los planes de Educación vayan a mejorar la «inclusión» de sus hijos. Las familias de El Karmelo y Luis Briñas rechazan también el cierre porque consideran que reduce el «peso de la red pública» en el barrio. Han llevado a cabo ya dos concentraciones, en el centro y ante el Gobierno vasco, y anuncian nuevas movilizaciones para tratar de frenar el proyecto de la consejería. Los 14 docentes de Mina del Morro defienden también la continuidad de la escuela y respaldan a los padres en su lucha.