Primera jornada en los colegios vizcaínos sin mascarillas y con dudas

Eragone y Mikel acompañaban hace unos minutos a su hija Laia al colegio en Bermeo . Los tres iban «sin mascarilla». «Hay gente que todavía la lleva pero no le veo el sentido», comenta esta madre. «Yo he procurado que hasta en pandemia lleve la mascarilla lo menos posible; salvo en los lugares imprescindibles por respeto al resto, pero no por nosotros», apunta Eragone. Informa Iratxe Astui

La baracaldesa Berta Serrano es partidaria de mantener la mascarilla en lugares donde se concentra la gente. “Creo que se acabará el quedando, aunque sólo sea porque con ella hay menos resfriados”, explica la mujer que la lleva bajada, y se la sube cuando está con gente. En el caso de sus hijas, la pequeña de cinco años no la llevaba en clase por edad, pero sí la mayor. “De momento la seguirá llevando”, avanza. Informa Sergio Llamas

Cristina ha traído esta mañana a su hija de 10 años al colegio Cooperativa Basauri con la mascarilla «por si acaso» en la mochila. «Nadie nos ha dicho nada ni han enviado un comunicado, así que la ha traído por si acaso, pero la idea es que no se la ponga. A mí me parece bien que la quiten. Ya era hora, aunque es cierto que lo han llevado bien», comenta a EL CORREO. Informa Leire Pérez .

En el autobús es imprescindible usar la mascarilla y los padres se aseguran de que los chavales no se las quiten. «Hay que respetar las normas. No cuesta nada porque es un trayecto corto. Luego se la puede quitar sin problemas pero de momento vamos a ser todos un poco precavidos», aconseja Arantza, antes de montar a su nieta al autobús en Bermeo . Informa Iratxe Astui

“Mis hijos la van a llevar por el momento”, asegura Dolores Borja, a la entrada del colegio baracaldés de Larrea. La mujer señala que, por precaución, ella sigue llevándola siempre que sale de casa, aunque ya no sea obligatorio. “Ya nos hemos acostumbrado a tenerla puesta cuando hay gente”, reivindica, con las dudas de cómo será su uso en clase. Informa Sergio Llamas

Nina acaba de dejar a su hijo Adel, de ocho años, en el colegio público Zabalarra de Durango . El pasado viernes recibieron un email del centro en el que les informaban que el curso arrancaría sin mascarilla. Admite que le «resulta raro e incómodo porque nos habíamos acostumbrado a ella». Su hijo, no obstante, ha llevado el cubrebocas en la mochila. «Por si acaso», comenta. Informa Yolanda Ruiz .

Amelia se ha despojado de su mascarilla de manera definitiva para acompañar a su hijo Anartz a la escuela. «La semana pasada todavía la llevaba puesta: no me atreví a quitármela del todo, pero creo que hay que ir normalizando la situación, poco a poco». Su hijo tampoco la lleva, «eso sí, le insisto mucho en que se limpie las manos cada vez que va al baños, después del recreo y las horas de comer», señala esta madre de Bermeo a las puertas del colegio Sagrado Corazón. Informa Iratxe Astui .

Los chavales de la clase de la 'andereño' Rakel, en la escuela pública de Ondarroa , están muy nerviosos. Hoy regresan a clase tras las vacaciones de Semana Santa, vuelven sin mascarillas y encima esperan la incorporación de un nuevo compañero de clase. 'Tenemos una mañana repleta de novedades', comenta la maestra. Informa Mirari Artime .

Pula García se incorpora a su puesto de profesora en la ikastola Kurutziaga de Durango . Tiene claro que por ella se quitaría la mascarilla en clase, pero está esperando a entrar en el centro para ver que le dicen. Hoy es una jornada diferente. «Estamos cansadas de llevarla», admite poco antes de que le confirmen que estará sin tapaderas en el aula Informa Yolanda Ruiz

La mascarilla ha dejado de ser obligatoria, pero muchos menores hoy han acudido a clase con ella puesta en la vuelta a clase. En el colegio Salesianos de Barakaldo la mayoría de los padres, eso sí, se ha acercado sin ella, aprovechando que se trata de espacios abiertos. Con todo, las familias siguen teniéndola a mano para cubrirse cuando se encuentran en medio de la multitud. Informa Sergio Llamas

Cinthia Flores es una de las tantas madres de Getxo que ha venido a acompañar a sus dos hijas de 6 y 9 años. “Las niñas están muy contentas de poder venir sin mascarilla al centro. Es cierto que lo han llevado muy bien todos estos meses, mucho mejor que cualquier adulto”, alude. No en vano, es consciente de que “los primeros días han sido duros”. “Ha sido raro pasar de tenerla a no hacerlo, pero al final nos acostumbramos a todo. Había muchas ganas de poder ir sin tapabocas aunque también creo que nos va a costar volver a la normalidad de antes”, concluye. Informa Andrea Cimadevilla

“Después de los dos años que llevamos ya era hora de vernos las bocas”, señala Laura Hormaza, junto a su hijo Oier, a la entrada del colegio salesianos en Barakaldo . Los más pequeños no solían llevarla en clase, “pero yo sí se la ponía en ocasiones, como para ir al pediatra”, detalla Leire Hernández, junto a su hija Alba. Los padres, en cambio, se la ponían mayoritariamente en las entradas a clase. “Lo que nos han dicho es que ya no es obligatoria, pero que sí algún niño tiene síntomas no le llevemos a clase”, recuerda Laura. Informa Sergio Llamas

Vergüenza, miedo a lo desconocido, a que sus amigos no sean como parecen, desconcierto por abrirse a la demás. Los niños han sido los más perjudicados en esta pandemia y se nota las consecuencias. «Le he dicho que lo que ella quiera, ha dicho dicho se la va a quitar, pero tiene dudas» explica Mayra, madre de Alexandra a la puerta del colegio Etxegarai de Basauri . «Están raros, no saben que hacer, a mi me parece genial que se la quiten porque llevan mucho tiempo con ella», apuntaba José Ángel, padre de José Ander. Informa Leire Pérez .

En las colas que realizan los escolares para entrar al centro de enseñanza en Romo en Getxo la mayor parte de los menores esperan sin mascarilla. Sin embargo, Teresa Benítez, que acompaña a su hija de 7 años al colegio, asegura que “no nos la vamos a quitar de un día para el otro”. “Yo le he dicho a mi hija que si se siente más segura con ella la siga llevando. Al final estamos viendo que siguen habiendo casos y que la pandemia no ha parado”. Benítez confía en “no volver atrás” y de ahí que requiera “más cuidado”. “Quieras o no nos hemos acostumbrado a llevar la mascarilla siempre. Para nosotros ya no es un problema”, alude. Informa Andrea Cimadevilla

En el patio de la escuela pública de Zaldupe en Ondarroa , la mayoría de los chavales no lleva mascarilla. Los niños reconocen que es muy incómodo jugar con el tapabocas puesto. En los grupos donde se reúnen con sus compañeros además las conversaciones giran más en torno al destino de las recién finalizadas vacaciones y los deberes que a cerca de la mascarilla. Informa Mirari Artime .

Las mascarillas conviven desde hoy en los colegios de Basauri , porque aunque es cierto que ya no son necesarias todavía hay reparos y miedo por parte de los más pequeños a deshacerse de ellas. Naia, una niña de 6 años le decía a su hermana: «No tengas miedo, ya te la puedes quitar». Izan esta mañana también prefería llevarla en las puertas del colegio Etxegarai. «Él ha dicho que aunque se la tenga que quitar la lleva y su madre le ha recomendado traerla por si acaso, aunque luego podrá quitársela si quiere. Ya nos hemos acostumbrado», apuntaba la 'amama' Reme. Informa Leire Pérez .

Ponerse o no la mascarilla es el principal tema de conversación a la entrada del colegio de Romo en Getxo . “De momento no nos han dicho nada. Mi hijo, de 10 años, la va a seguir llevando durante los primeros días. En casa estamos tranquilos, estamos todos vacunados y lo cierto es que sentimos algo de alivio por poder volver a la normalidad”, alude Javier Calderón. Informa Andrea Cimadevilla

Pocas mascarillas se ven a las entradas del colegio en Durango . Más bullicio de lo normal. «Teníamos ganas de este ambiente. Más ambiente y bullicio, se agradece olvidarnos de las restricciones. Los niños tienes que volver a verse las caras», asegura Ima. Informa Yolanda Ruiz .

Los niños de la escuela pública de Zaldupe de Ondarroa vuelven a encontrarse tras las vacaciones sin la obligación de llevar mascarilla, una opción que han elegido muchos de los padres que han decidido no obligar a los niños a usarla en clase. Informa Mirari Artime .

Eva y su hijo llevan puesto el cubrebocas. El pequeño, de siete años, «está esperando a ver que van hacer sus compañeros en clase», asegura la madre. « Tenemos ganas de quitarnos, pero todavía hay miedo. No hemos pillado hasta ahora el virus». Su hija mayor, de 14 años, se ha despojado de ella en cuanto ha entrado por la puerta del colegio Nevers de Durango . «Lo tenía claro», asegura. Informa Yolanda Ruiz

Ane Collazos, alumna del instituto Artaza Romo en Getxo , declara estar “realmente contenta con el fin de las mascarillas”. “Nos informaron en el centro que no teníamos que llevarlas, pero que si teníamos cualquier síntoma usemos tapabocas”, alude. Asimismo, considera que las clases “eran muy agobiantes” con el uso de la protección, “ya que teníamos que estar constantemente pendiente de ella y con las medidas sanitarias que nos requerían”. Informa Andrea Cimadevilla

Las profesoras del colegio Larrea de Barakaldo , Begoña, Cristina y Unate no saben todavía si tendrán la mascarilla puesta en clase. “Veníamos hablándolo. La normativa dice que ya no hace falta, pero igual los primeros días en clase la tenemos puesta a ver qué va pasando”, detallan la trabajadoras, que al centro han acudido con ella quitada. “En el patio supongo que nos la quitaremos”, detallan. Informa Sergio Llamas

Si bien la mayoría de alumnos de secundaria del instituto Artaza Romo en Getxo entran al centro sin mascarillas, aún se pueden observar escolares con el tapabocas. Aitor Melero y Katheryn Fernández, dos estudiantes de segunda de Bachiller, aseguran que “al menos durante los primeros días vamos a seguir utilizándola”. “Sabemos que hay algún profesor que por edad o por enfermedad son personas de riesgo que les puede afectar más el covid por lo que por respeto la llevaremos”, apunta Katheryn. Asimismo, afirman que les han informado que dentro del instituto no es obligatorio llevarla y que en su vida habitual, “suelen ir sin ella”. Informa Andrea Cimadevilla

Joseline acerca a su hija Natalia, de seis años, y al pequeño Mateo al colegio Nevers de Durango . «Ya era hora de vivir como era antes», asegura en el primer día de cole sin mascarillas después de dos años. Admite que todavía hay mucha confusión entre la gente sobre dónde o no se debe llevar. «Hasta ahora ha sido una prenda más en nuestro día a día y cuesta desprenderse de ella», comenta satisfecha de vuelta a la normalidad«. Hoy espera que sea un día especial en el que sus hijos conocerán a sus profesores. Informa » Yolanda Ruiz .

En el Instituto Unamuno, Yasmín Morales y Eider Torrealdea se encuentran sin ponerse la mascarilla. /Ainhoa Gorriz

Los puntos claves de la nueva directriz del Gobierno vasco que establece el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en las aulas

También recuperan la mascarilla los maestros, que se han visto limitados al no poder mostrar la expresión de su rostro a sus alumnos, algo tan valioso como es para el proceso de aprendizaje. Los expertos han venido alertando sobre los efectos negativos del protector buconasal en el desarrollo emocional y cognitivo de los estudiantes, por lo que celebran con rotundidad la eliminación de las restricciones en los centros de enseñanza.

El pasado mes de febrero niños y adolescentes sí pudieron desprenderse de la mascarilla para jugar en el recreo por la remisión de la pandemia y porque ahora, tras casi dos años, se conoce mucho más de la infección. Varios estudios han acreditado que cuanto más baja es la edad hay menos probabilidades de sufrir una enfermedad grave y de transmitir el virus.

También hay que recordar que hoy desaparecen los grupos burbuja en todos los niveles de la enseñanza obligatoria

La vida escolar vuelve, por tanto, a ser lo que era tras las vacaciones de Semana Santa. Solo una salvedad, la obligatoriedad del protector buconasal para estudiantes mayores de 6 años y profesionales en los autobuses escolares, ya que se les considera medios públicos de transporte. El Departamento de Educación confirmó el pasado jueves que ni los más de 363.000 escolares ni los 39.000 docentes vascos -en ambos grupos se incluyen Bachillerato y FP- tienen por qué llevarla.

Empezamos aquí el directo para narrar el primer día de colegio de los escolares vizcaínos sin la obligación de ponerse las mascarillas en clase después de 19 largos meses teniéndolas que usar por la pandemia de coronavirus

¡Buenos días!