Deusto apuesta por una investigación que ayude a «transformar la sociedad»

El rector de Deusto, José María Guibert, destacó este miércoles que la Universidad cumple una función «más allá de formar profesionales», la de «generar investigación» que tiene impacto «en la transformación social». «No solo se trata de preparar a los mejores abogados, ingenieros o economistas sino de hacer aportaciones a las políticas que se aplican en el país», resaltó durante el acto de apertura de curso, en el que participó el lehendakari, Iñigo Urkullu, y la consejera de Educación, Cristina Uriarte. Guibert valoró que Deusto «goza de muy buena salud» como «lo demuestra» el incremento de un 8% en el número de alumnos, con cerca de 2.900 de nuevo ingreso en estudios oficiales de grado, máster y doctorado.

En su intervención en el Paraninfo, el rector recordó que en cuatro años se ha multiplicado por 2,5 los proyectos internacionales de investigación liderados o participados por Deusto. También se han duplicado los grupos científicos de excelencia y alto rendimiento reconocidos por el Gobierno vasco. «Y lo que es incluso más importante que todo lo anterior: se trata de una investigación con impacto no solo científico, sino también social, lo que significa el compromiso de la Universidad con su entorno más cercano», valoró el rector. Puso también como ejemplo de ese compromiso el proyecto europeo sobre la implantación de planes de igualdad que lidera Deusto, el premio Ada Bayron a la mujer tecnóloga o la cátedra UNESCO, que en sus 25 años ha formado en máster o doctorado a 300 académicos o profesionales de América Latina.

El responsable de la institución académica de los Jesuitas incidió en el servicio que hacen las universidades. «Son pequeñas ciudades en las que debe reinar la diversidad, la tolerancia, la convivencia y la asunción de hábitos ciudadanos y de valores». Aunque contribuyen, dijo Guibert, «a lograr beneficios económicos para la sociedad y a la productividad de las empresas», deben tener «un papel en la creación y desarrollo de un capital social que va mas allá de las habilidades técnicas». De ahí, advirtió, «la importancia de que su gestión esté perfectamente regulada». Y mostró su preocupación por tres cuestiones que afectan a la organización de la vida universitaria: «la autonomía, la gobernanza y la financiación».

Una de las prioridades de Deusto, subrayó el rector, es la de adecuar la oferta a «las demandas, necesidades y retos del presente y futuro». En este sentido reiteró que el próximo curso se pondrán en marcha tres nuevos grados en Medicina, Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial y el de Ingeniería Robótica. La relación de la universidad con la empresa, la formación dual -el modelo que combina trabajo con estudio en el aula-, los lazos con la FP «forman parte ya del Deusto del siglo XXI», resumió.

Guibert aprovechó el acto de apertura de curso para anunciar que Deusto acogerá en marzo del próximo año el I Foro Internacional sobre Promoción de la Justicia y la Paz en las universidades, que se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030. La sede bilbaína fue decidida la semana pasada en Zurich (Suiza) durante la cumbre anual de líderes universitarios de Times Higher Education.

Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, citó en su discurso el «compromiso» de Deusto con la formación y la creación de «proyectos de colaboración internacional», así como con la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación. El «esfuerzo compartido» entre Gobierno y la institución académica, dijo, se ha concretado también en el Plan del Sistema Universitario Vasco 2019-2022, recientemente aprobado, por el que el Gobierno vasco aportará 32,5 millones de euros en cuatro años para avanzar en la formación dual, en la generación de talento cualificado y en la investigación de la excelencia. Urkullu resaltó que la universidad debe ser «la base de la formación en valores, el compromiso social y la misión de proyección global de la juventud».