Los colegios religiosos vascos rechazan la vuelta de sus alumnos en el mes de mayo
«Si se dan las garantías sanitarias suficientes» aceptarían el retorno a las aulas en junio solo de los alumnos de segundo de Bachillerato y FP
Eskola se han sumado al rechazo a la vuelta a las aulas desde el próximo lunes, que ya habían hecho público en los últimos días sindicatos, directores de centros públicos, estudiantes y las ikastolas concertadas. Reclaman al Departamento de Educación que los alumnos no retomen las clases presenciales en mayo –ni el 18, ni el 25, las dos tandas previstas por el Gobierno vasco– «por razones sanitarias y de seguridad». Solo planten que vuelvan en junio los estudiantes de segundo de Bachillerato y FP, en lugar de estos dos etapas completas y los escolares de cuarto de ESO.
La patronal Kristau Eskola, en una nota hecha publica este lunes, destaca la necesidad de acordar con los agentes educativos» el plan de apertura de colegios y las condiciones para que los alumnos regresen a clase. «Si se dan las garantías sanitarias y existe el suficiente consenso con los agentes educativos, se puede valorar la posibilidad de hacer una limitada y gradual apertura de aulas, en el mes de junio, en una siguiente fase de la desescalada, y exclusivamente para segundo de Bachillerato y FP».
Los responsables de Kristau Eskola creen que el plan de Educación solo incluye unas recomendaciones «muy genéricas» que «no responden suficientemente a la casuística de un centro educativo». Destacan que los colegios «necesitan un plan de apertura claro, con un protocolo de medidas a adoptar, que incluya garantías» del suministro de los materiales de protección para plantillas y alumnos, medidas sanitarias y de desinfección de los centros, la formación de los docentes o la financiación de «todos los recursos necesarios» para llevar a cabo este regreso de los estudiantes a los colegios en condiciones de seguridad. Ese programa de vuelta a las aulas deberá estar «avalado por el departamento de Salud y por las autoridades sanitarias y que sirva para todos los centros», piden.
La patronal de los colegios religiosos se plantea numerosos interrogantes. Dudan de que esté «justificada esta urgencia o premura para la apertura?». Creen que no es necesaria la vuelta, por ejemplo, de los escolares de cuarto curso de la ESO y que sería más adecuado «hacer un mayor esfuerzo para tranquilizar y apoyar al alumnado que se enfrenta este final de curso a la prueba de acceso a la Universidad».
Los colegios religiosos coinciden de ese modo con la opinión de las ikastolas concertadas, que apoyan la vuelta exclusivamente de los alumnos de segundo de Bachillerato que deben preparar la prueba de acceso a la Universidad. Las ikastolas también reclaman que encargarse de suministras a todos los centros, públicos y concertados, el material sanitario de prevención. «Estamos ante una cuestión de salud general y el Departamento tendría que garantizar que todos los centros eductivos disponga de este material con indepencia de su titularidad. El grupo Ikastolen Elkartea también reclaman al Gobierno vasco que negocie los criterios a aplicar este fin de curso con los agentes educativos.