Casi dos años para liquidar las cuentas en un divorcio en Euskadi
Abogados, jueces y fiscales analizan en Bilbao los tiempos de la justicia vasca y nuevos retos como la violencia vicaria
Los divorcios contenciosos tardan casi nueve meses en resolverse en Euskadi; la liquidación de las sociedades de bienes gananciales, las cuentas de una pareja, 19; ... en las resoluciones por incumplimientos de custodia la espera es de más de 10 meses... Son algunos de los tiempos que hoy y mañana se pondrán sobre la mesa en Bilbao en las jornadas de Derecho de Familia, organizadas por la Asociación Española de Abogados de Familia (Aeafa) y el Ilustre Colegio de la Abogacía de Bizkaia.
«Es un drama pasar por un divorcio traumático, muy conflictivo, y estar dos años paralizado a nivel económico y emocional porque no se liquida el patrimonio», sostiene Nerea Sologaistua delegada de Aeafa en el País Vasco. El encuentro reunirá a más de 400 abogados, jueces y fiscales con la idea de dar «un impulso» a esta especialidad del derecho, a la que ha tenido que recurrir «una parte muy importante de la sociedad» para dirimir divorcios, herencias y otros asuntos y que está «colapsada».
La razón, subraya la letrada, es la falta de juzgados especializados. En la comunidad autónoma, «casi el 40% de la población» no puede acceder a este tipo de tribunales, con jueces, fiscales y equipos psicosociales expertos, ya que solo están presentes, a nivel de Bizkaia, en Bilbao y Barakaldo. Existe así, prosigue, una «discriminación en función de dónde vivas», y a quienes les corresponde que sus disputas se resuelvan en los partidos judiciales de Balmaseda, Getxo, Durango... les toca un juzgado mixto, en los que hay «más retrasos» porque los magistrados tienen que resolver todo tipo de asuntos.
«El retraso no es culpa de ellos, es del sistema. Hay jueces superinvolucrados y competentes, con unos números brutales para poder tener el juzgado al día», asegura. Pero es «insuficiente», están «trabajando sin medios», y las dilaciones repercuten en el día a día de los afectados. «Estamos hablando de pensiones alimenticias que no se pagan, de que hay una cuenta corriente común en la que hay que poner dinero para cosas de los niños y uno no pone y los recibos se echan para atrás...», desgrana.
«Disfunciones» del sistema
En las jornadas no analizarán tanto los retrasos como las «disfunciones» que se producen en ocasiones entre la legislación y la realidad, la jurisprudencia y la perspectiva actual del derecho de familia, ya que hay aspectos que se incluyeron en el Código Civil en 1981 y «la fotografía de las familias es muy distinta a la de entonces». Las lacras, sin embargo, no han cambiado. Dos magistradas de violencia sobre la mujer, Leticia Badiola (Bilbao) y Francisca Verdejo (Barcelona), profundizarán en la violencia vicaria. «Es algo silencioso, imprevisible y muy eficaz», expresa la titular del juzgado vizcaíno, en referencia a un «maltrato a los niños o los animales» que es «a menudo usado por el agresor para controlar, silenciar y hacer sufrir» a su pareja.
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