Descubren huellas humanas de 12.000 años de antigüedad en Utah

El descubrimiento fue casual, según recoge la publicación del mismo por la Universidad de Cornell. Los investigadores Thomas Urban, del Tree Ring Laboratory de Cornell, y Daron Duke, del Far Western Anthropological Research Group, se dirigían al yacimiento arqueológico en el que trabajan, situado en el perímetro militar del Utah Testing and Training Range (UTTR), cuando el primero vio lo que parecían ser «huellas fantasma», como se conocen las marcas o relieves que aparecen en el suelo cuando las condiciones de humedad son las adecuadas y luego vuelven a desaparecer. Al detenerse a mirar, Urban identificó inmediatamente lo que para él era una imagen familiar: pisadas, de pies descalzos, similares a las que ya había investigado en el Parque Nacional de White Sands, y que están consideradas como algunas de las primeras huellas humanas conocidas en América.

«Fue un hallazgo verdaderamente fortuito», reconoció Urban. Los investigadores regresaron al día siguiente y empezaron a documentar las huellas, para lo que se sirvieron de un georradar, un sistema de radar que se usa para detectar la presencia de volúmenes o elementos extraños en el subsuelo sin necesidad de excavar. «Como ocurrió en White Sands, las huellas fantasma visibles eran sólo una parte de la historia», dijo Urban. «Detectamos muchas más huellas invisibles mediante el radar».

Duke excavó varias de las improntas, confirmando que correspondían a pies humanos descalzos. En total, se documentaron 88, tanto de adultos como de niños. «Basándonos en las excavaciones, hemos encontrado pruebas de adultos con niños de unos cinco a doce años que dejaban huellas descalzas», explicó Duke en un comunicado de prensa de la Fuerza Aérea. En lo que ahora es un lecho seco, parece que «caminaron en aguas poco profundas, la arena rellenó su impronta detrás de ellos, pero una capa de barro mantuvo la huella intacta después del relleno».

Dado que no se han dado las condiciones de humedad necesarias para mantener tales rastros durante más de 10.000 años, los investigadores apuntan a que pueden tener unos 12.000 años de antigüedad. Ahora se están realizando investigaciones adicionales para confirmar el descubrimiento, que puede estar relacionado con dos hogares al aire libre datados a finales de la Edad del Hielo que ya había excavado Duke y que se encuentran a un kilómetro de las pisadas.