«Deberíamos educar a los niños para vivir en el mundo virtual, no solo en el real»

- ¿Estamos muy expuestos a los ataques informáticos?

- Mucho, porque hay cibercriminales que saben que las estafas también se pueden hacer de manera virtual. Es más, estamos igual de expuestos a que un malhechor nos asalte por la calle y a que un ciberdelincuente nos haga algo. Las empresas están más expuestas, porque pueden llegar a parar suministros.

- Desde que el covid irrumpió en nuestras vidas ha aumentado el teletrabajo, ¿es lógico que aumenten las posibilidades de ciberataques?

- El teletrabajo puso a prueba a muchas empresas. Se comenzó a trabajar desde casa sin tener redes privadas virtuales y con ordenadores que no estaban protegidos mediante cortafuegos y antivirus. Afortunadamente no fue tan grave como se preveía, pero sí ha puesto a prueba a muchas empresas. Ha servido para mejorar su preparación hacia la ciberseguridad.

- ¿Deberíamos tomar medidas?

- Por supuesto, ninguno estamos libres de que alguien coja nuestros datos y los venda. Desde pequeños se nos enseña a no cruzar la calle en rojo o que desconfiemos si alguien desconocido se acerca. ¿Por qué no nos educan a no hacer cosas peligrosas en internet? Tendríamos que tener acceso a esta información a una edad más temprana. Deberíamos educar a los niños para vivir en el mundo virtual, no solo en el real.

- ¿Qué podríamos hacer para prevenir o evitar un ataque de este tipo?

- El ataque se puede sufrir. Lo que tenemos que intentar es tener conocimientos básicos de seguridad, a los que llamo 'medidas higiénicas', saber qué es lo que no se debe de hacer y en base a eso tomar las medidas apropiadas. Por ejemplo: si no estás esperando un paquete y te llega un SMS diciéndote algo relacionado con eso, pues habrá que tener especial cuidado, sobre todo cuando pone que pinches en algo o que pagues. Cualquier cosa que te haga dudar. Asegúrate y llama, pero no al teléfono que te aparece en el mail o SMS, sino el que hayas utilizado otras veces o el que te venga en la página oficial de la empresa. Esto, junto con las protecciones apropiadas como cortafuegos, antivirus y copias de seguridad, debería ser suficiente.

- Las instituciones vascas han reforzado la atención a este tipo de vulnerabilidad mediante un anteproyecto para crear una Agencia Vasca de Ciberseguridad. ¿Qué supone esto?

- Euskadi es uno de los sitios donde mejor se está tratando el tema. Conocemos las dimensiones y la repercusión, es algo muy avanzado. Además, tiene un gran reconocimiento a nivel internacional, así que es importante seguir potenciándolo. Deberían colaborar muchas más instituciones, porque hacerlo todos juntos es más fácil. Creo que vamos por buen camino.

- Entonces, ¿Euskadi está bien posicionada? ¿Se nos ve como un ecosistema de interés para atraer a empresas?

- Watchguard es una empresa que ha decidido que uno de sus centros de I+D va a estar ubicado en el País Vasco. Si una empresa de gran nivel como esta apuesta por nuestro entorno, significa que hay un reconocimiento internacional. Así que sí, estamos despertando el interés de grandes sociedades y nos estamos situando en el mapa mundial. Además, esto implica que se generará talento, nuevos servicios y aumentarán los puestos de trabajo.

- ¿Cree que la población está concienciada con los peligros en la red?

- Sí y no. Todos conocemos a alguien que ha tenido algún tipo de problema de estafas a través de internet. Por eso, todos empezamos a estar un poco más concienciados. También es cierto que se están haciendo bastantes campañas orientadas a esto. Aun así, creo que todavía queda mucho por hacer.