Diez cosas que no habrás vivido si eres adolescente: el balón de Mikasa, el zumbido del Messenger...

El tiempo pasa irremediablemente y Twitter se está encargando de demostrarlo. Desde hace unos días, en la red social no paran de aparecer píldoras de nostalgia bajo el título '¿Eres 'old', pero así de 'old'?' que están consiguiendo traer al presente desde la sensación fría del Mikasa golpeándonos el rostro, la puerta del videoclub del barrio, el Canal+ codificado o las cintas VHS de Disney.

Aunque los balones han cambiado mucho, el mítico Mikasa siempre será recordado. ¿Por qué? Cualquiera que haya recibido un golpe con él sabrá lo que es sentir el impacto de una roca hecho balón. En los años ochenta y noventa era el esférico más común en el barrio, la plaza, el colegio. Su dureza quedará para el recuerdo entre los jóvenes de aquella época.

Aquí posiblemente empezar a hacerse popular el término 'viral'. Ya ha más de una década de los dos chavales bailando un tema de Gunther & The Sunshine Girls. El vídeo cuenta con 22 millones de reproducciones en Youtube y obviamente que tenía que estar en esta lista.

Todos hemos alquilado películas en el videoclub de la esquina cuando llegaba el fin de semana. Hubo una época en la que este tipo de establecimientos salían de debajo de las piedra. La llegada de internet y las plataformas en streaming han hecho que poco a poco vayas desapareciendo y que en nada se parezca al panorama de hace una época.

Para llamar la atención, un zumbido. No había nada más eficaz que la herramienta que tenía incorporada el Windows Live Messenger, el WhatsApp de la época. En su momento y durante años marcó un antes y un después a la hora de comunicarnos.

De las más difíciles de recordar. Ya casi nadie utiliza las cabinas telefónicas. Pero hubo un tiempo en el que era habitual llevar una de estas tarjetas en el bolso o en la cartera, junto a los documentos importantes. Un 'por si acaso' que se diluyó con la llegada de los teléfonos móviles a nuestras vidas. El método era bien sencillo: tenía una zona de rascado, donde aparecía el código personal de la tarjeta, y unas instrucciones claras que seguir para telefonear.

Las cintas de las películas eran especiales. No solo por el largometraje, sino porque traían un sello especial que las identificaba. Este servía para demostrar la calidad de la película, que no era pirata sino original. Muchos recordarán la pegatina que mostramos en el tuit de abajo.

Cuando la tecnología aún no había invadido nuestras vidas, la oferta de juegos para pasar el tiempo era muy extensa tanto en el colegio como en casa, como en la plaza. El del cordel es uno de estos, solo hacían falta las manos, un trozo de cordel cerrado o una gomilla. Con eso ya era suficiente para pasar las tardes inventando figuras.

Para este hay que hacer memoria, pero ahí están, los recordamos. Los 'frutipulgas' o los 'botiboings' según en la época o el lugar en el que los vieras. Un pedazo de goma que solía venir de regalo con algunos alimentos. La de horas que habremos pasado dándoles las vuelta, ¿verdad?

Los columpios de antes no eran ni mejores ni peores, pero los cambiaron. Ya es difícil encontrar un parque infantil que se mantenga intacto a pesar del tiempo. Fíjense la próxima vez que paseen por su barrio y hagan memoria, ¿verdad que han cambiado mucho? Antes eran más peligrosos que ahora, pero tenían un encanto difícil de igualar.

El Canal +, conocido también durante un tiempo como el Vía Digital, estuve en abierto y se podía ver gratis bajo descodificador. No había tanta oferta como ahora y la tele de pago era un ente extraño que se iba colando poco a poco en nuestras casas. No hay mucho más que decir porque las rayas grises y negras que verán más abajo les traerán muchos recuerdos.