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Martes, 15 de enero 2019, 22:55

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Los agentes medioambientales de Brasil llevan mucho tiempo realizando operaciones contra la minería ilegal de oro en el Amazonas. El objetivo de sus actuaciones no es detener a los trabajadores embarrados y descalzos que viven en condiciones de esclavitud para hombres fuertes desconocidos, sino destruir instalaciones y maquinaria, costosa y difícil de reemplazar. Brasil alberga 453 minas ilegales en esta amplísima zona y trata de llamar la atención sobre el problema, que contamina el agua de las comunidades locales y contribuye a la deforestación.

Bruno Kelly / Ricardo Moraes - REUTERS
Los agentes medioambientales de Brasil llevan mucho tiempo realizando operaciones contra la minería ilegal de oro en el Amazonas. El objetivo de sus actuaciones no es detener a los trabajadores embarrados y descalzos que viven en condiciones de esclavitud para hombres fuertes desconocidos, sino destruir instalaciones y maquinaria, costosa y difícil de reemplazar. Brasil alberga 453 minas ilegales en esta amplísima zona y trata de llamar la atención sobre el problema, que contamina el agua de las comunidades locales y contribuye a la deforestación.
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Los agentes medioambientales de Brasil llevan mucho tiempo realizando operaciones contra la minería ilegal de oro en el Amazonas. El objetivo de sus actuaciones no es detener a los trabajadores embarrados y descalzos que viven en condiciones de esclavitud para hombres fuertes desconocidos, sino destruir instalaciones y maquinaria, costosa y difícil de reemplazar. Brasil alberga 453 minas ilegales en esta amplísima zona y trata de llamar la atención sobre el problema, que contamina el agua de las comunidades locales y contribuye a la deforestación.
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Los agentes medioambientales de Brasil llevan mucho tiempo realizando operaciones contra la minería ilegal de oro en el Amazonas. El objetivo de sus actuaciones no es detener a los trabajadores embarrados y descalzos que viven en condiciones de esclavitud para hombres fuertes desconocidos, sino destruir instalaciones y maquinaria, costosa y difícil de reemplazar. Brasil alberga 453 minas ilegales en esta amplísima zona y trata de llamar la atención sobre el problema, que contamina el agua de las comunidades locales y contribuye a la deforestación.

Bruno Kelly / Ricardo Moraes - REUTERS
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Los agentes medioambientales de Brasil llevan mucho tiempo realizando operaciones contra la minería ilegal de oro en el Amazonas. El objetivo de sus actuaciones no es detener a los trabajadores embarrados y descalzos que viven en condiciones de esclavitud para hombres fuertes desconocidos, sino destruir instalaciones y maquinaria, costosa y difícil de reemplazar. Brasil alberga 453 minas ilegales en esta amplísima zona y trata de llamar la atención sobre el problema, que contamina el agua de las comunidades locales y contribuye a la deforestación.

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