Condenan a 28 años al fotógrafo vasco Kote Cabezudo por abusar de sus modelos

Fueron los abogados de la defensa quienes transmitieron ese cierto sosiego con el que Cabezudo recibió la sentencia, aunque mostraron su voluntad de interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo. También hará lo propio el letrado de las víctimas, que no ocultó su indignación ante una resolución que calificó de «injusta» y unas indemnizaciones que tildó de «ridículas». El Ministerio Público, que también confiaba en que la condena fuera mayor, sugirió un margen para leer los folios antes emitir una valoración.

Los dos delitos contra la libertad sexual conllevan las penas más duras: siete años por la violación y cinco por los abusos sexuales, cometidos sobre dos modelos mayores de edad. Los jueces determinan que «una cosa es acudir voluntariamente a un estudio de un fotógrafo para que este tome fotografías con significación sexual, siendo remunerada por ello, y otra bien distinta consentir que en el transcurso de tales sesiones el fotógrafo realice cuantas acciones desee sobre el cuerpo de la mujer». Precisan que ambas víctimas «mostraron su oposición al acusado respecto a prácticas concretas, pero este no respetó su libertad sexual y las realizó sin el consentimiento de ellas».

Además, el retratista ha sido condenado a un total de 15 años de cárcel por seis delitos de pornografía infantil. Tras analizar la batería de pruebas existentes de cada una de las víctimas con el fin de determinar la edad de las chicas en los distintos momentos en los que fueron fotografiadas, el tribunal considera que el delito está prescrito en cinco casos y le condena solo por el sexto. Se estima acreditado que el fotógrafo difundió en sus páginas web el material correspondiente a cuatro de las víctimas, por lo que le condena por otros tantos delitos de difusión de pornografía infantil. Y en otro caso le condena por el delito de posesión, aunque no llegó a difundir las imágenes. Cada uno de los seis conlleva una pena de entre dos años y tres años y seis meses, hasta computar 15 años en total.

En cuanto a quiénes eran mayores de edad cuando posaron para el acusado, no quedó probado durante la vista que fueran engañadas o amenazadas. La Sala analiza los contratos suscritos por las partes, en los que las modelos cedieron a Cabezudo sus derechos de imagen y le autorizaron para la publicación de las fotos que obtuviera de ellas en sus páginas web, a cambio de un precio que les abonó por cada sesión de posado, tal como el procesado sostuvo en el juicio.

Los magistrados constatan que «las modelos eran conscientes de estar siendo grabadas». Valora que comenzaron su relación profesional con el fotógrafo «cuando así lo quisieron», que «en muchos casos continuaron acudiendo» a él y que, finalmente, «dejaron de ser fotografiadas cuando también libremente lo decidieron». Así, el fallo solo considera acreditados dos hechos constitutivos de delitos de estafa. En ambos casos, las modelos pagaron el precio convenido para recuperar sus imágenes y que él las retirara de sus páginas web, cosa que llevó a cabo pero sin hacer lo propio en otros sitios de la red.

José Juan Cabezudo Zabala, 'Kote', deberá cumplir 20 años de prisión, el máximo efectivo que establece el Código Penal. Así lo especifica la propia sentencia, la más larga de la historia de la Audiencia de Gipuzkoa, que llega nueve años después de que se iniciara la investigación. La personalidad del acusado, por entonces un reputado profesional vinculado al mundo de la moda, unido a la gravedad de las distintas acusaciones y el severo correctivo que se solicitaba para él, habían generado una expectación inusitada. Máxime, cuando el letrado acusador solicitó que sus clientas testificaran a puerta cerrada durante la vista -celebrada entre el 7 de marzo y el 13 de abril-, y teniendo en cuenta que el canal de pago Disney+ está elaborando un documental sobre el caso con testimonios de chicas.

El Ministerio Público le imputaba 32 delitos cometidos sobre 16 víctimas, por los que inicialmente reclamaba 121 años de cárcel, que el 31 de marzo elevó a 250, al considerar que había quedado acreditado a través de grabaciones de vídeo que una de las modelos fue violada por el acusado en ocho ocasiones durante 2013. Tanto los 121 años como los 250 suponían la acusación más grave llevada a cabo por la Fiscalía tras una investigación de la Ertzaintza. Por su parte, el abogado de las jóvenes, que representaba a 14 denunciantes y a otras cuatro mujeres cuyos presuntos delitos habían prescrito, pretendía 2.388 años de cárcel. Los abogados de la defensa, por el contrario, reclamaban la libre absolución de su cliente.