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Estreno. La Princesa de Asturias pronuncia su discurso ante el auditorio del Teatro Campoamor de Oviedo, durante la entrega de los premios que llevan su nombre.

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Estreno. La Princesa de Asturias pronuncia su discurso ante el auditorio del Teatro Campoamor de Oviedo, durante la entrega de los premios que llevan su nombre. Efe
Premios Princesa de Asturias

El compromiso de Leonor en su primer discurso oficial

Hace pública su vocación de servicio «a España y a los españoles» en su primera intervención oficial en la entrega de los Premios Princesa de Asturias

Javier Guillenea e Isabel Ibáñez

Sábado, 19 de octubre 2019, 09:36

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Se levantó, alzó el papel que sujetaba entre las manos y empezó a hablar ante los micrófonos que su padre había situado a su altura. «Hoy es un día muy importante de mi vida que he esperado con mucha ilusión», comenzó. Los reyes Felipe y Leticia se miraron con un gesto de aprobación mientras su hija seguía hablando. El que se vivió en el Teatro Campoamor de Oviedo durante la entrega de los premios Princesa de Asturias fue un momento histórico. A sus 13 años, Leonor de Borbón estaba pronunciando su primer discurso oficial.

Ya había leído en público el primer artículo de la Constitución durante una lectura de la Carta Magna en la sede del Instituto Cervantes, pero lo de este viernes era la verdadera prueba de fuego. Fueron cerca de cuatro minutos, un tiempo que puede hacerse eterno cuando se sabe que el más ligero desliz será recordado durante años. La Princesa, que sin duda era consciente de ello, superó el mal trago con soltura. Tan solo se trabó en la palabra 'felicitar' cuando se dirigió a los galardonados, a los que habló en un inglés perfecto, pero sorteó el escollo y siguió adelante sin problemas.

«Asturias es también la tierra de mi madre y yo llevo sangre asturiana», prosiguió la Princesa tras sus primeras palabras. Leonor, que el año pasado hizo su primera visita oficial al Principado, señaló que el título que ostenta «me compromete con la entrega y el esfuerzo de servir a España y a los españoles». «En mi casa, las palabras España y Asturias siempre están unidas con la misma fuerza con las que ha unido la historia. Así lo siento en mi corazón», proclamó.

A su izquierda, Felipe VI escuchaba a su hija con rostro sereno. Hace 38 años, en 1981, él había salvado con éxito la misma prueba bajo la vigilancia de su padre, Juan Carlos I, que no podía disimular su nerviosismo. Aquella alocución duró un minuto y 36 segundos y fue respondida por una cerrada ovación, que resonó durante casi otro minuto. Lo primero que dijo fue: «He querido que las primeras palabras en público que pronuncio en mi vida tengan precisamente como marco este Principado de Asturias, cuyo título con tanto honor ostento».

El estreno del entonces Príncipe se produjo en una época especialmente delicada en España, que aún sufría la resaca del intento de golpe de Estado del 23-F. Como si se hubiera cerrado un círculo o se hubiera registrado una confluencia astral, la primera intervención oficial de Leonor también estuvo marcada por un momento difícil para el país: el conflicto independentista en Cataluña.

El discurso de la Princesa fue interrumpido en tres ocasiones por las ovaciones de los asistentes a la ceremonia. En sus continuas referencias al Principado, señaló que desde muy pequeña ha sentido «el cariño y la emoción» con que sus padres llegan cada año a Asturias para presidir la gala de los premios. «Esto ya es motivo suficiente para que hoy me sienta muy feliz», aseguró.

Leonor de Borbón se dirigió a los premiados para felicitarles por «fomentar la cultura y la ciencia, por impulsar la solidaridad y por mejorar la educación». «Gracias por trabajar para preservar la naturaleza y reducir sus injusticias, la discriminación, la pobreza y la enfermedad. Estamos aquí para rendiros homenaje. Vuestras obras nos recuerdan que hay millones de personas que piensan y actúan para que el mundo sea mejor», dijo.

Como cierre de su discurso, la Princesa destacó la importancia que para ella tenía el momento y recordó el que vivió el ahora Rey hace casi cuatro décadas. «Será inolvidable para mí. Como dijo mi padre a mi edad y aquí mismo, será un día que llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón», concluyó, para dar paso a una atronadora salva de aplausos de los algo más de 1.200 asistentes, que corearon vivas al Rey y a España. Tras el discurso de su hija intervino Felipe VI, quien se centró en el papel constitucional de la heredera al trono. «La obligación de servir a España y a los españoles debe ser el mayor orgullo y el máximo honor que puedas alcanzar», le aleccionó.

«Niñas que piensan»

Los premiados de esta edición, la número 39, fueron el dramaturgo Peter Brook (Artes), el Museo Nacional del Prado (Comunicación y Humanidades), el matemático e ingeniero Salman Khan (Cooperación Internacional), la esquiadora Lindsey Vonn (Deportes), la escritora Siri Hustvedt (Letras), el sociólogo Alejandro Portes (Ciencias Sociales), las biólogas Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz (Investigación Científica y Técnica) y la ciudad de Gdansk (Concordia).

Durante su intervención tras ser distinguida, Siri Hustvedt defendió un mundo donde las ideas circulen libremente entre disciplinas sin una jerarquía discriminatoria y en el que las niñas puedan alardear tanto como los niños. La escritora recordó que de pequeña observaba cómo, bajo las «reglas de la vida», los niños «podían dar brincos cuando ganaban un concurso de caligrafía y a las niñas no se les dejaba ni sonreír, y menos aún levantar los brazos al aire». Por eso, dedicó el premio a las jóvenes que leen «muchos libros sobre un sinfín de temas, que piensan, preguntan, dudan, imaginan y se niegan a estar calladas».

La científica Sandra Myrna Díaz, especialista en biología vegetal y estudiosa del impacto de la crisis climática, que ha sido galardonada junto con Joanne Chory por sus contribuciones pioneras al conocimiento de la biología de las plantas, llamó la atención de los presentes sobre la «posverdad» de que la naturaleza está afuera, que «no tiene que ver con los humanos», cuando estamos conectados «inseparablemente» con ella desde siempre.

«Aún hay tiempo»

La investigadora recalcó que la «aspiración de consumir y acumular siempre más avasalla el derecho universal de gozar de una relación plena con el tapiz de la vida, del que formamos parte, que nos entreteje y nos atraviesa». Este abuso, añadió, produce en este tapiz «rajaduras y agujeros» que no son pocos, ya que cada vez hay más y están mal distribuidos en «un proceso de injusticia ambiental global a una escala inédita». Díaz afirmó que aún se está a tiempo de arreglar el estropicio. «Cada hebra es muy frágil, pero el tapiz en su conjunto tiene la robustez de los muchos, una robustez hecha de innumerables fragilidades entretejidas».

Salman Khan contó la historia de Sultana, una estudiante de secundaria de Afganistán que vio cómo los talibanes tomaron su ciudad y prohibieron a las niñas ir a la escuela. Gracias a un ordenador que le compraron, pudo estudiar en la Khan Academy, también galardonada con el Princesa de Asturias. Tras muchas vicisitudes, la niña pudo salir del país y ahora vive en Estados Unidos, donde investiga sobra informática cuántica.

Khan pidió a los presentes que piensen en los millones de jóvenes que no han encontrado la oportunidad de Sultana. «Piensen en el potencial perdido, para ellos y para el mundo, en las direcciones negativas en las que ese potencial a menudo se canaliza en la ausencia de oportunidades». «Si yo tuviera que elegir entre un maestro o profesor increíble y una tecnología increíble para mis hijos o la de cualquier otra persona, elegiría siempre al maestro o profesor increíble. Pero, ¿qué pasaría si esa tecnología gratuita y no comercial se pudiera utilizar para empoderar a esos grandes enseñantes?», preguntó.

Javier Solana director del patronato del Museo del Prado, se dirigió a la princesa Leonor para decirle que la pinacoteca está «llena de vida y valores» y que en su interior late una belleza «verdadera y profunda». Con el Museo, afirmó, España se vuelve siempre «más universal, libre y tolerante» cuando se contempla a sí misma en las obras maestras que alberga.

Al acto asistió la reina emérita Sofía, que ocupó un palco como en los últimos años y a la que Leonor recordó en su discurso. «Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España», remarcó. En las butacas del Campoamor también estuvieron los abuelos maternos de la Princesa, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, visiblemente emocionada, además de su bisabuela, Menchu Álvarez del Valle, de 91 años.

  1. El palmarés

 Arriba, de izquierda a derecha, Miguel Falomir y Laura Fernández Díaz, del Museo del Prado, Lindsey Vonn, Alejandro Portes, Salman Khan, Sandra Mirna Díaz y Joanne Chory. Abajo, Siri Hustvedt, Javier Solana, la infanta Sofía, los Reyes, la princesa Leonor, la alcaldesa de Gdansk y Peter Brook.
Arriba, de izquierda a derecha, Miguel Falomir y Laura Fernández Díaz, del Museo del Prado, Lindsey Vonn, Alejandro Portes, Salman Khan, Sandra Mirna Díaz y Joanne Chory. Abajo, Siri Hustvedt, Javier Solana, la infanta Sofía, los Reyes, la princesa Leonor, la alcaldesa de Gdansk y Peter Brook. EFE

Letras - Siri Hustvedt

Su obra, de visión feminista, «una de las más ambiciosas»

La novelista, ensayista y poeta Siri Hustvedt (EEUU, 1955) es «una de las más ambiciosas del panorama actual de las letras» para el jurado, que incide en aquellos aspectos que dibujan en su obra «un presente convulso y desconcertante, desde una perspectiva de raíz feminista». La señala como «una intelectual preocupada por las cuestiones fundamentales de la ética contemporánea» y valora su contribución al «diálogo entre las humanidades y las ciencias». Su último ensayo es 'La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres' (2017).

Comunicación y Humanidades - Museo Nacional del Prado

200 años de ayuda al desarrollo humanístico del país

Tres millones de visitantes, más de la mitad extranjeros, y unas 8.000 pinturas –1.700 se exponen en el edificio Villanueva y otras 3.200 se distribuyen por 255 pinacotecas de España–, convierten al Museo del Prado (fundado en 1819) en «la institución cultural más importante del país y una de las más destacadas del mundo». El jurado reconoce «su labor de conservación y divulgación», así como «la ejemplaridad de su contribución» a lo largo de 200 años de historia «al desarrollo humanístico de la sociedad pasada, presente y futura».

Artes - Peter Brook

El mejor director teatral del siglo XX y su compromiso estético y social

«Puedo tomar cualquier espacio vacío y llamarlo un escenario desnudo. Un hombre camina por este espacio vacío mientras otro le observa, y esto es todo lo que necesita para realizar un acto teatral». Así se expresa Peter Brook (Londres, 1925) en su ensayo 'El espacio vacío' (1968), al que el jurado se refiere para destacar de él que «continúa emocionando de forma intensa a través de puestas en escena de gran pureza y simplicidad». Lo han galardonado por ser «el mejor director teatral del siglo XX» y «uno de los grandes renovadores de las artes escénicas, con montajes de alto compromiso estético y social, como 'Marat-Sade' (1964) y 'Mahabharata' (1989)». Valoran en especial su empeño en contribuir «al intercambio cultural entre Europa, África y Asia». Otras obras que ha dirigido son 'La tempestad' (1955), 'La visita' (1958), 'El rey Lear' (1962), 'Timón de Atenas' (1974), 'Ubu Rey' (1977), 'El jardín de los cerezos' (1981) y la ópera 'La tragedia de Carmen' (1983).

Deportes - Lindsey Vonn

La mujer que ha hecho historia en el esquí alpino

Se premia a Lindsey Vonn (EE UU, 1984) por ser la mujer con más victorias en la historia de la Copa del Mundo de esquí alpino, además de por «su capacidad de superación ante la adversidad y por ser ejemplo de deportividad». Citan también su Fundación de apoyo «a mujeres jóvenes a través de valores educativos, deportivos y de desarrollo personal». En 2016, con 63 triunfos, superó el récord de Annemarie Moser-Pröll. Ha logrado 82 primeros puestos en esta competición, a solo 4 del sueco Ingemar Stenmark. Tiene un oro y dos bronces olímpicos.

Ciencias Sociales - Alejandro Portes

El defensor de los «beneficiosos» flujos migratorios

El sociólogo y demógrafo Alejandro Portes, estadounidense nacido en Cuba en 1944, se ha hecho acreedor de este galardón por sus «fundamentales aportaciones al estudio de las migraciones internacionales, uno de los grandes desafíos para las sociedades contemporáneas». En especial, se valora su empeño en esclarecer «las condiciones bajo las que los flujos migratorios pueden resultar beneficiosos tanto para los inmigrantes como para los países de acogida». Se destaca también su contribución al conocimiento de las minorías en EEUU.

Investigación Científica - Joanne Chory/Sandra M. Díaz

Dos biólogas se enfrentan al cambio climático

Las biólogas Sandra Myrna Díaz (Argentina, 1961) y Joanne Chory (EE UU, 1955) han sido distinguidas en esta edición por sus «contribuciones pioneras al conocimiento de la biología de las plantas, trascendentales para la lucha contra el cambio climático y la defensa de la diversidad biológica». Sus trabajos ayudan a comprender y mejorar la adaptación de los sistemas naturales al calentamiento global. Además, señalan la importancia de las investigaciones de Díaz para «garantizar los beneficios que los ecosistemas prestan a la Humanidad».

Cooperación Internacional - Salman Khan y su plataforma Khan Academy

Un profesor gratis para 60 millones de usuarios a través de internet

En 2004, el matemático e ingeniero Salman Khan (EEUU, 1976) se ofreció a ayudar a su prima Nadia con las Matemáticas. Vivían en ciudades diferentes, por lo que se valían del teléfono y sencillas herramientas informáticas. La cosa salió bien, así que pronto estuvo ayudando a distancia a otros familiares. Dos años después, Khan empezó a publicar en YouTube vídeos sobre sus lecciones que empezaron a ser vistos por más y más gente, así que en 2008 creó la Khan Academy. 60 millones de usuarios de 190 países se han registrado ya en esta plataforma virtual: ofrece, en 30 idiomas, ejercicios de práctica, 20.000 vídeos instructivos y un panel de aprendizaje personalizado para que cada alumno avance a su ritmo, tanto fuera de las aulas como dentro, transformando así la docencia. El jurado le premia «por la consolidación de un formato original y transformador que ofrece material educativo gratuito, a través de internet, para todas las edades, en cualquier lugar del mundo».

Concordia - La ciudad polaca de Gdansk

Símbolo de la lucha por las libertades y contra la intolerancia

Símbolo de la resistencia contra el nazismo y de la lucha por la recuperación de las libertades en Europa, Gdansk (Polonia) conmemoró el 1 de septiembre el 80 aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial. La premian por su «lucha arriesgada por las libertades cívicas en un punto crucial donde el espíritu de Europa consigue renacer una y otra vez frente a la intolerancia o la opresión», y la citan como ejemplo de «sensibilidad ante el sufrimiento, de solidaridad, de defensa de los derechos humanos y de extraordinaria generosidad».

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