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Un grupo de alumnos trabaja en una atestada sala de estudios en la capital vizcaína. MAITE ARBERAS
Colas para estudiar en las bibliotecas vizcaínas por falta de plazas

Colas para estudiar en las bibliotecas vizcaínas por falta de plazas

Los universitarios piden más lugares donde preparar los exámenes, sobre todo los fines de semana. Algunos optan por hincar los codos incluso en Vitoria

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Miércoles, 30 de mayo 2018

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Natalia Juez ha vuelto con 39 años a la Universidad. El grado de Bellas Artes lo compagina con su trabajo en un hostel de Deusto. No es sencillo, menos en época de éxamenes: «Encajo horas libres, me levanto a las siete de la mañana, voy a la biblioteca... Y a las once sigo sin encontrar sitio» para estudiar.

Lo suyo, dice, se ha convertido en una auténtica «peregrinación». Un largo paseo mañanero de aula en aula que se agrava con el paso de las horas, aún más los fines de semana, cuando la oferta de plazas donde sentarse y abrir los libros se reduce a la mitad. El de Natalia no es un sentimiento aislado. En las aulas de estudio tres quejas se repiten: que no hay sitio para todos, que ninguna abre por la noche y que carecen de enchufes suficientes donde conectar el portátil o el inseparable móvil.

Si se hace un recuento, el problema de las plazas salta a la vista. El campus de Bizkaia cuenta con una capacidad para 22.514 alumnos, y Bilbao solo ofrece 2.467 plazas entre aulas, bibliotecas, centros cívicos y facultades públicas. Un asiento por cada diez alumnos. Otros mil se ofertan en la Universidad de Deusto, pero solo sus matriculados tienen acceso.

Sin enchufes

Por las tardes, la lucha por una silla se recrudece. A las 16.00 horas, una decena de chavales se acumulan al fondo de la biblioteca de Bidebarrieta. La que más, lleva esperando veinte minutos de pie. En el Azkuna Zentroa «muchos acaban marchándose», afirma Sofía Echezara, que estudia Administración y Finanzas. «Yo he llegado a hacer más de media hora de cola... antes de que abrieran a las ocho de la mañana».

Ella estudia en Deusto, donde las mesas presumen de luz y enchufe individuales. Nada que ver con la Escuela de Ingenieros en San Mamés, a pesar de lo «obvio»: «Nosotros seguro que usamos el portátil en algun momento», evidencia Eñaut Zabalo, que prepara las últimas semanas de su grado en Telecomunicación. «Los enchufes se limitan a las mesas de la pared. Yo hasta solía traer un alargador para que varios nos conectáramos. Es muy deficiente».

El mismo discurso se despliega en la facultad de Economía y Empresa. Y eso que, con más de 900 plazas y abierta el fin de semana, Sarriko es el espacio que figura como refuerzo en esta época del año. «Dejas el ordenador cargando solo en un conector libre y al rato vuelves», admite Ane Izaola, aspirante a publicista, que también abandona los apuntes a la hora de comer para guardar el sitio. «Está mal visto, pero intenta encontrar algo a partir de las nueve de la mañana».

Y cuando llega el sábado... Los más de 2.000 puestos se quedan en 1.386. «Yo ya me voy a Vitoria», asegura Natalia Juez, que reniega de seguir dando vuelvas por la villa. Con capacidad para 7.588 estudiantes en el campus, la capital alavesa cuenta con 619 plazas en la red municipal de bibliotecas, sin contar las de la universitaria.

Conocer los recursos

La UPV/EHU y el Ayuntamiento bilbaíno son conscientes de las quejas. Desde la concejalía de Juventud, achacan los apelotonamientos al desconocimiento por parte de los estudiantes de los refuerzos que se ofrecen en otros centros cívicos, como Deusto, Santutxu o Basurto, «que apenas se ocupan en un 50%», explica la responsable, Oihana Agirregoitia, al tiempo que admite que deberían «reforzar la comunicación». Y si no abren más tiempo, explica, es porque en Bilbao no se estila el estudio por la noche. Lo ilustra con un testeo que el año pasado se realizó en la Alhóndiga: abrieron hasta casi las dos de la mañana, pero a partir de las 23.00 horas solo se ocupaba un 7% de la oferta. «Y eso que la propuesta se acogió con mucho entusiasmo».

El resto de horarios, señalan desde la Universidad, se pactaron con el Consejo de Estudiantes a partir de estadísticas obtenidas en los exámenes de enero. A cambio «empezamos antes el refuerzo de las horas y se cierra a las diez de la noche ya en abril», justifica el vicerrector vizcaíno, Patxi Juaristi.

Respecto a las infraestructuras, reconocen que, a pesar de la necesidad evidente de «adaptarse a las nuevas conectividades de los alumnos», es un gasto extra que aún no se puede asumir de golpe. Agirregoitia, eso sí, asegura que el Consistorio actualizará las instalaciones a medida que se renueve el mobiliario de sus centros municipales y bibliotecas.

Azkuna Zentroa y las otras veinte opciones

La de Azkuna Zentroa es, por su situación y horario hasta medianoche, una de las aulas de estudio más populares de Bilbao. Abre el fin de semana, pero también los polideportivos de Txurdinaga y Rekalde, la biblioteca de Bidebarrieta y los centros cívicos de Deusto, Otxarkoaga y Santutxu. De estos hay otros diez (San Inazio, Uribarri, Castaños, Txurdinaga, San Francisco, Rekalde, Irala, Basurto, Zorroza y Altamira) y tres archivos (San Adrián, Zorrotza y el de la Diputación, en Moyua). Casi 700 plazas hay en la facultad de San Mamés y más de 900 en Sarriko. Esta, además, abre sábados y domingos.

OTROS MUNICIPIOS

  1. Barakaldo

    Solo se cierra en Navidad y Año Nuevo

En Barakaldo, el municipio más poblado de Bizkaia, lo lógico es que las plazas de estudio registren una fuerte demanda. Además de las 107 que están a disposición de los alumnos en la Biblioteca Central, hay 110 plazas en la antigua Escuela de Minas. Abren todo el año de lunes a domingo (9.00 a 21.00 horas). Únicamente cierran el 25 de diciembre y el 1 de enero. Cuentan con Wifi gratuito a petición de los usuarios.

  1. Getxo

    Insuficiente para un municipio joven

Getxo tiene un alto porcentaje de población joven en edad universitaria. En época de exámenes un problema endémico ha sido el número insuficiente de plazas para estudiar en las bibliotecas y salas habilitadas en los polideportivos. Durante estas fechas se abre además el IES Julio Caro Baroja. Entre todos suman 637 plazas. Muchos jóvenes se desplazan a otros municipios vecinos en busca de un lugar para estudiar.

  1. Galdakao

    Sin problemas de espacio

En Galdakao los problemas de espacio no son habituales. El Ayuntamiento, de hecho, en época de exámenes habilita 52 plazas en la sala de exposiciones, que se abre en caso de llenarse el aula de la biblioteca (120 plazas). Los horarios son amplios y desde el 14 de abril hasta el 1 de julio, incluyendo festivos, está operativa de 8.30 a 20.30 de lunes a viernes y desde las 9.00 los fines de semana.

  1. Durango

    Obligados a ampliarel horario

Enero, mayo y junio son los meses en los que la biblioteca Bizenta Mogel de Durango se ve obligada a ampliar el horario de apertura de la sala de estudio. De lunes a viernes, se mantiene de 9.00 a 21.00 horas. Los sábados, sin embargo, se abre también por la tarde hasta el mes de julio. De forma excepcional, la sala está disponible los domingos en época de exámenes.

  1. Gernika

    Una sala de apoyo refuerza la biblioteca

Desde comienzos de este mes hasta finales del próximo, Gernika refuerza el servicio al abrir los fines de semana, tanto los sábados (por la tarde) como los domingos (mañana). Si la demanda resulta muy elevada y no hay sitio en la biblioteca, se abre otra sala de apoyo.

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