Cinco casos: «Mi exnovio quiere publicar mis fotos y vídeos íntimos»
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Andrea | 16 años
«Mi padre es un déspota y un maltratador»
Andrea, de 16 años, contactó con el servicio Zeuk Esan a través de Instagram por primera vez el 21 de julio de 2021. «Mi padre ... es un déspota, un maltratador y lo llevo mal», dijo. El 6 diciembre, relató que su padre había empujado a su madre y que su hermano estaba sangrando por la nariz. Durante el chateo con la profesional del servicio, explicó que sus padres solían tener broncas «que no eran normales» de vez en cuando, pero que hasta ese momento su padre nunca le había puesto la mano encima a nadie de la familia.
La profesional le explicó en qué consiste habitualmente el ciclo de la violencia y que ésta, previsiblemente, iría a más. Habló con Andrea de todo lo que rodea la violencia de género, le explicó todo el proceso y la animó a que llamara al 112 sin dudarlo.
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Ane | 15 años
Ha amenazado con suicidarse: «Quiero acabar ya»
El servicio recibió en agosto una llamada de una joven de 15 años que decía estar al límite. Intentaron primero tranquilizarla para entender lo que decía, ya que la agitación y el llanto les impedía conocer el alcance exacto de lo ocurrido. En julio había estado ingresada en el pabellón de psiquiatría por un intento de suicidio que no prosperó.
Admitió que estaba muy mal y quería «acabar», y que le había dicho a sus amigas que se iba a casa, pero que en realidad estaba escapando, «subiendo al monte con un mechero». Los profesionales intentaron obtener información que ayudara a localizarla, a lo que ella se negó. Ciertos detalles permitieron aventurar dónde estaba. La Ertzaintza localizó a la chica en crisis con suficiente rapidez para evitar males mayores. Fue atendida en la ambulancia.
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Leire | 17 años
«Mi exnovio quiere publicar mis fotos y vídeos íntimos»
Leire se puso en contacto con los profesionales del servicio de Zeuk Esan porque salía con un chico desde hacía dos años pero cuando intentó dejar la relación, éste la amenazó con «publicar fotos y vídeos íntimos» de ella. Los expertos le aconsejaron comentar el asunto con sus padres, que desconocían hasta ese momento la relación, y consultar posteriormente el tema con los especialistas de la Ertzaintza. La familia la arropó «desde el primer momento».
Aunque el chico dejó de molestarla por un tiempo, más tarde volvió de nuevo a amenazarla con hacer público el material que obraba en su poder si ella no regresaba junto a él. La familia se dirigió a la Policía vasca para poder denunciar las coacciones y acabar de una vez por todas con los intentos de chantaje.
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Joana | 17 años
Regreso del extranjero por un episodio psicótico
Joana, de 17 años, estaba estudiando en el extranjero con una familia de acogida, pero presentaba conductas extrañas. Una amiga de su madre relató que atravesaba una situación de estrés psicológico. Decía que «la gente del metro le miraba con mala cara y susurraban en su contra». Una psicóloga le recomendó volver al hogar familiar. La madre, que al principio no creía a su hija y temía que perdiera el curso, terminó recurriendo a Zeuk Esan.
De la conversación surgió información relevante. La chica estaba en una situación de riesgo: salía de casa por la noche y se quedaba dormida en la playa. La hija llamó en varias ocasiones a Zeuk Esan. Ambos progenitores fueron convocados a una conferencia 'online' que duró varias horas y asumieron que la mejor opción era traerla de vuelta.
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Josune | Madre de una menor de 12 años
Acosan a su hija en el colegio y en las redes sociales
Josune contactó bastante preocupada con el servicio de Zeuk Esan porque su hija, según había descubierto recientemente, estaba sufriendo acoso en el colegio y también en las redes sociales por parte de una compañera de clase. Su calvario había comenzado a principios de curso. La chica le había estado sacando fotos para subirlas posteriormente en un perfil falso de Instagram donde figuraba su nombre para burlarse de ella.
Los profesionales de Zeuk Esan aconsejaron a la madre poner los hechos en conocimiento de los responsables del centro educativo donde su hija sufría acoso. Los responsables del colegio abrieron el protocolo de actuación por bullying y comunicaron lo ocurrido a la brigada de delitos cibernéticos de la Ertzaintza.
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