EH Bildu rechaza una escultura de una lavandera para Azpeitia porque es demasiado femenina
La izquierda abertzale cree que no recoge la diversidad del feminismo y el PNV le pregunta «cómo debe ser la mujer vasca»
«¿Cuál es la imagen de la mujer vasca?». Esta pregunta le fue lanzada el pasado 7 de mayo a la alcaldesa de Azpeitia, la ... representante de EH Bildu Nagore Alkorta, por la portavoz del PNV, Hegoa Larzabal. Detrás de esta cuestión se encuentra la decisión de la izquierda abertzale de no colocar en las calles del pueblo la escultura de una lavandera «demasiado femenina» que, en opinión de la primera edil, «no se parece a cómo eran las mujeres antes» y tampoco es imagen de la «diversidad que representa el feminismo».
El motivo de esta discordia es una estatua de dos metros de altura y tallada en marmol negro en la que se representa a una mujer con una cesta en la cabeza, en la que lleva ropa para lavar. El modelo femenino representando no puede ser más clásico para los patrones de la escultura occidental: cintura delgada, alta, con la anatomía de una Venus romana y una melena leonina. La mujer de la obra lleva una falda larga que se recoge con la mano derecha. Su mirada se dirige hacia el espectador por encima de su hombro desnudo.
La obra fue tallada por el escultor de Azpeitia Josu Azkue, quien ganó una de las becas artística de la localidad. Tras más de 500 horas de trabajo, decidió ponerla a disposición del Ayuntamiento para que la colocase frente al lavadero del pueblo. La decisión del emplazamiento correspondía a la alcaldesa de Bildu. En el municipio, con 17 ediles, Bildu tiene 10 representantes y el PNV, 7. Alkorta, que el año pasado asumió su segundo mandato, ha defendido siempre la igualdad como uno de los ejes de su actuación ya que ella fue la primera mujer en llevar el bastón de mando en la localidad. Y en esas campañas, uno de los iconos que el municipio incorporó al movimiento feminista local fue, precisamente, el lavadero del pueblo. Allí llegaron a presentar una ruta feminista denominada 'Matazak' (Madejas, en castellano).
«Memoria sin censuras»
La escultura de la lavandera, sin embargo, fue desechada para colocarla en el lugar al que acudían las azpeitiarras a lavar la ropa, lo que motivó que el PNV realizara una pregunta en el pleno del pasado martes para saber por qué la escultura no estaba ya en el lugar. En opinión de la jeltzale Hegoa Larzabal, «si el proyecto era dar voz a todas las mujeres del pueblo, no es comprensible decir que la escultura no se va a colocar porque es demasiado femenina». Larzabal, tras preguntar a los ediles de Bildu cómo debe ser la mujer vasca, les pidió que «dejen de lado las censuras». «A la lavandería íbamos mujeres de muchas formas, y es responsabilidad de todos recuperar la memoria de nuestras madres, abuelas y bisabuelas, sin cortes», insistió.
En su respuesta, el concejal de cultura aseguró que el origen de la polémica se encuentra en la falta de un acuerdo con el artista, al que ofrecieron otras ubicaciones distintas al lavadero para colocar su escultura. «El feminismo reivindica mujeres con diferentes rostros, cuerpos y valores, y concretamente, la escultura de la lavandera no representa esa diversidad», señaló la edil de Igualdad, Miren Arrieta. En su turno de intervención, el concejal del PNV le señaló que, con su criterio, obras escultóricas como el David de Miguel Ángel tampoco tendrían que exponerse hoy en día.
El escultor ha pedido que le dejen fuera de esta polémica.
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