Banderas para daltónicos en el Cantábrico: así se indica cómo está la mar a quienes no distinguen los colores

La temporada oficial de playas del municipio cántabro de Castro Urdiales arrancó con una novedad. Las habituales banderas verdes, amarillas o rojas que informan del estado en que se encuentra la mar están acompañadas de unos símbolos negros. «¿Qué significan y por qué están ahí?», se preguntan los curiosos bañistas de los arenales muy visitados por los vizcaínos. Son unos iconos gráficos para que las personas daltónicas puedan diferenciar las distintas señales. Es uno de los recursos que se han utilizado para facilitar a las personas con ese tipo de discapacidad visual la información de las recomendaciones y prohibiciones sobre el baño.

Castro no es la única ciudad en llevarlo a cabo. Este año también se ha hecho lo mismo en Gijón, pero antes ya se había estrenado en el Mediterráneo. En 2022 habían llegado ya a Benidorm. Previamente en 2021 se sumaron la localidad valenciana de Oliva o la castellonense de Benicarló, a la vez que las implantó el municipio canario de San Sebastián de La Gomera.

Como todo cambio o innovación, José Merayo, portavoz de DYA Cantabria, reconoce que suscita el interés de los ciudadanos: «La curiosidad del pictograma llama la atención. La gente no tiene muy claro qué significa porque no es una señal que esté muy estandarizada o universalizada todavía». Admite que no les ha dado tiempo a hacer una campaña de sensibilización e información al respecto, pero «como ya la bandera tiene su color» no es una cuestión prioritaria aunque «quizá sí sería necesario».

El responsable se sincera y confiesa que él mismo es daltónico. Le suele costar diferenciar el verde y el rojo, pero no tiene problemas para distinguir el color de las banderas de las playas castreñas.

De este modo, los colores habituales de las banderas de socorrismo incluyen tres símbolos: una línea diagonal para el amarillo, un triángulo que apunta hacia la izquierda para el rojo y una línea diagonal junto a un triángulo inclinado hacia la derecha para el verde.

No están elegidos al azar. Se trata del código ColorADD, un sistema gráfico de identificación de los colores concebido para las personas que sufren daltonismo. Este lenguaje utiliza cinco símbolos gráficos, los correspondientes a los tres colores primarios, además del blanco y el negro, y su combinación equivale a distintos colores y tonos. Es un sistema creado por el diseñador portugués Miguel Neiva, profesor e investigador de la Universidad del Miño.

El daltonismo es una insuficiencia visual que impide distinguir varios colores como resultado de la transmisión hereditaria. Afecta al 8% de la población mundial, es decir, se estima que afecta a unos 350 millones de personas en el planeta. En España son casi dos millones de daltónicos. Afecta en mayor medida a los hombres, a uno de cada 12 varones y una de cada 200 mujeres, a pesar de que son las portadoras del gen.

¿Cómo se desenvuelven los daltónicos en otros ámbitos de la vida en los que los colores parecen necesarios? Como la conducción, si no distinguen el rojo del verde. La respuesta es que no hay un carnet especial para ellos, aunque es crucial identificar cómo se distribuyen las luces en los semáforos: el rojo, arriba; amarillo, en el centro; y verde, en la posición inferior. En España todos los semáforos están en vertical y siguen el mismo orden de colores. No ocurre igual en otros países, como Canadá, donde existen semáforos dispuestos en horizontal. Por ello, es recomendable que los daltónicos se informen si tienen previsto conducir en el extranjero. Para las señales no tienen tantos problemas. Como cualquier otro conductor, deben aprender a interpretar la forma y el contenido. Salvo en casos como los de algunas azules, el color es secundario.

La dificultad aumenta cuando se trata de las luces de freno o señales luminosas nocturnas. En esos casos, el daltónico debe ser capaz de identificar todas las señales y siempre se recomienda que conduzca con un copiloto que le advierta ante las señales luminosas.

Estas señales suponen un paso más en la inclusión en las playas de Castro Urdiales. «La colocación de banderas para daltónicos es una recomendación de Bandera Azul», reconoce Virginia Losada, concejala de Medio Ambiente. Y es que el municipio cántabro presume de tres Banderas Azules en los arenales de Brazomar, Ostende y Oriñón y ha sido galardonado con la Mención Especial a la Accesibilidad y Atención a personas en situación de discapacidad. En 2024 los premiados han sido Alcudia, Roquetas de Mar y Castro, el único de todo el Cantábrico. Gracias a iniciativas como el baño adaptado que lleva a cabo la DYA para que personas con discapacidad o movilidad reducida puedan disfrutar del agua del mar.