Anulan una prueba de la OPE de Pediatría porque favorecía a algunos médicos
Planteaba un caso raro que no entraba en el examen y que había sido visto por una unidad del hospital de Txagorritxu, presente en el tribunal
fermín apezteguia
Lunes, 11 de junio 2018, 19:24
El escándalo de la OPE de Osakidetza continúa. El Servicio Vasco de Salud se ha visto obligado a anular una pregunta del examen de Pediatría Hospitalaria, ante el cúmulo de reclamaciones presentadas, que superaban la veintena. «No les ha quedado más remedio que hacerlo, porque -explicaron fuentes conocedoras del proceso- si continuaban los recursos se hubieran visto forzados a suspender la prueba completa». De haber sido así, se hubiera elevado a cinco las especialidades bajo sospecha, que en estos momentos son cuatro: Cardiología, Angiología y Cirugía Vascular, Anestesia y Cirugía Plástica. El ejercicio en cuestión, podría haber favorecido a los opositores ligados al servicio de Pediatría del hospital de Txagorritxu, que dirige el especialista Juan Ignacio Montiano, presente en el tribunal. Hasta tal punto es así que Osakidetza se vio este lunes forzada a reconocerlo así en una nota oficial.
Los exámenes -todos ellos- tienen dos partes, una teórica que puntúa el 65%, y otra práctica, con un valor del 35%, a cuyo resultado se suman los puntos que cada aspirante pueda demostrar por méritos propios, como experiencia acumulada o conocimiento del euskera. La pregunta anulada en Pediatría Hospitalaria se refiere al primero de los tres casos prácticos que se pedía resolver a los opositores. En su informe a Osakidetza, al que tuvo acceso este periódico, los recurrentes consideraban que el ejercicio en cuestión suponía «un cúmulo de despropósitos» por la cantidad de irregularidades que se encerraban en él.
Datos confusos y mal dados
La enfermedad que debían diagnosticar los opositores en función de los síntomas que se les facilitaba era un caso de fiebre Q crónica, detectado en el servicio de Pediatría del hospital de Txagorritxu. La fiebre Q crónica es una enfermedad muy poco frecuente, más aún en niños, y tanto es así, que ni siquiera entraba en el temario de examen. Tampoco los datos facilitados a los aspirantes para el esclarecimiento del caso coincidían con lo expuesto en la bibliografía que se les facilitó para preparar la OPE. Eran «confusos e incluso contradictorios». «Todo ello -concluían- hace prácticamente imposible llegar a su diagnóstico y, por tanto, a la resolución de las preguntas formuladas».
El caso fue presentado en el hospital de Txagorritxu «en la fase previa» a la oposición, lo que para los recurrentes suponía una «clarísima ventaja» para los opositores que trabajan en el servicio. «Constituye un claro agravante en lo que respecta a la igualdad de oportunidades que deben tener todos los participantes en el concurso», explicaron. La fiebre Q crónica es tan inusual que se dé en niños que el jefe de servicio de Pediatría ha llevado este mismo caso para su presentación al congreso nacional de la especialidad, que se ha celebrado este fin de semana en Zaragoza, en un póster, según la información a la que ha tenido acceso EL CORREO, «firmada también por un opositor».
A Osakidetza no le ha quedado más remedio que reconocer la evidencia. Tal como acusaban los recurrentes, el Servicio Vasco de Salud ha admitido este lunes en una nota que el caso se ha expuesto en el foro profesional de la capital aragonesa y, lo definitivo, que «podía ser susceptible de conocimiento» por parte de alguno de los 211 aspirantes a las 32 plazas que salieron a concurso en la categoría. «La decisión del tribunal no va a afectar a la convocatoria, que -según el Departamento de Salud- continúa adelante con normalidad».