40 años de la carrera de Periodismo en la UPV
Cantera de comunicadores. 18.208 estudiantes han cursado alguna carrera de Ciencias Sociales y de la Comunicación en la UPV/EHU desde sus inicios
Hace cuatro décadas, el campus de Lejona, como se llamaba entonces, era un páramo. Por las ventanas de las aulas se veía pastar a las ... vacas. El Rectorado estaba todavía en Bilbao. Habían construido una universidad en el extrarradio y no había ni un autobús para llevar allí a estudiantes y trabajadores. Muchos conductores cogían a quienes hacían autostop. En el campus solo había dos facultades, estudiantes de Medicina y Ciencias y una cafetería. Y otros 665 más de Periodismo y Publicidad -lejos de los 2.679 que hay matriculados hoy en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación-, que desde 1977 dieron dos años clase en las aulas de los futuros médicos que quedaban libres, para disgusto de algunos. Aspirantes a doctores y a reporteros acabaron enfrentados en una pelea seria, así que los dos cursos siguientes les trasladaron cerca de la cafetería. En quinto de carrera tuvieron ya una sede propia.
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Sacaban los estudios de la mano de la Universidad Autónoma de Barcelona como una unidad delegada o dependiente. Contaban con el beneplácito de Ramón Martín Mateo, el último rector que tuvo la Universidad de Bilbao, embrión de la actual Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. Pero hasta que el Consejo de Ministros no aprobó la creación de la facultad, el 2 de octubre de 1981, estos alumnos estuvieron cuatro años autofinanciándose.
Contrataban ellos mismos a profesores que captaban entre los periodistas en activo en los medios de comunicación vascos y entre el personal docente de la Universidad de Deusto y de la Autónoma de Barcelona. Pagaban de matrícula 17.635 pesetas, 10.000 más que los de Medicina y Ciencias, porque tenían que abonar el viaje de los profesores que venían de la capital catalana a darles clase dos o tres veces al año. Tenían un presupuesto de ocho millones de pesetas. La Caja de Ahorros Vizcaína les concedió uno, y otro la Caja de Ahorros Municipal. Carmen Peñafiel fue una de aquellos primeros estudiantes impulsores.
Esta periodista, catedrática y profesora de la UPV/EHU desde hace 32 años recuerda que en agosto de 1977 vio «un anuncio en EL CORREO». «Estudiantes vascos que hacían Periodismo en Barcelona pedían recoger firmas para apoyar la creación de una Facultad de Ciencias de la Información aquí. Yo estaba de vacaciones, pero mi madre me apuntó y acabé implicándome mucho. Formé parte de una de las comisiones que organizamos, la de la hemeroteca», recuerda bajo la atenta mirada de la actual decana, Ana Irene del Valle Loroño, que es a día de hoy la única mujer que ha presidido esta facultad desde su nacimiento.
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Primeros decanos
Aquel proyecto se consolidó y creció. Desde entonces, el centro ha cosechado varios premios, el último el año pasado por su gestión avanzada, otorgado por la Fundación vasca para la Calidad (Euskalit). Ofrece hasta ocho grados (tres son dobles y algunos tienen grupos en inglés), diez másteres y cuenta con cinco programas de doctorado y 27 equipos de investigación. Firma 600 convenios de prácticas al año y es la tercera facultad que más alumnado mueve en programas de internacionalización como el Erasmus. «Ha contribuido a aportar conocimiento y capital humano a toda la estructura comunicativa del País Vasco», observa la decana en su despacho, ubicado sobre aquella antigua cafetería.
Los bilbaínos Celestino del Arenal, afincado en Madrid, y Manuel González Portilla, hoy jubilados, fueron los decanos pioneros. Al primero lo contrató el entonces rector, Gregorio Monreal, y el segundo salió elegido años después, cuando ya pudieron celebrarse elecciones.
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A sus 77 años, aún acude a la facultad tres días a la semana porque forma parte de un grupo de investigación. «Yo subía andando todos los días desde Sarriena, cosa que me ha venido muy bien», confiesa. «Aunque ahora puedo decir que en los años de plomo de ETA, y se lo he contado a mi mujer hace poco, miraba hacia atrás con miedo a que me mataran». Del Arenal no dudó en cambiar el campus de Deusto por el de Leioa «cuando me lo pidió Goyo». Lo primero que hay que hacer es un edificio nuevo». Y de aquello al momento de escribir estas líneas han llovido 40 años y 18.208 licenciados, toda una cantera de comunicadores.
Caras conocidas en las aulas: Carlos Sobera, Joaquín Caparrós y Txani Rodríguez
En su último año en Lezama, Joaquín Caparrós, exentrenador del Athletic y hoy al frente de la selección de Armenia, estudió Periodismo en Leioa. «Era el mayor de la clase, pero con algunos alumnos sigo teniendo relación. Me encantaron los profesores, lo recordaré siempre», señala. Txani Rodríguez, Premio Euskadi de Literatura 2021, terminó la misma carrera en Leioa. «Me dejó cierta curiosidad por cómo funciona el mundo que no he perdido», reflexiona. Por su parte, el presentador Carlos Sobera dio clase en esta facultad entre 1987 y 1997. «Fue el público más exigente, la mejor escuela», dice.
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