168.000 voluntarios y 45.600 empleados trabajan en las entidades sociales vascas

Los datos los recoge el barómetro del Observatorio Vasco del Tercer Sector Social, que refleja un incremento en dos años del 4,8% en los colaboradores y de un 14,3% en el personal remunerado, posiblemente, recoge el análisis, «en respuesta a la creciente complejidad de las tareas y la necesidad de perfiles especializados». El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha subrayado en el acto que el documento pone sobre la mesa que en el País Vasco tenemos «un sector vivo, comprometido, innovador y plural» que trabaja «por una sociedad cohesionada, inclusiva y participativa».

El 20,9% de las organizaciones, en ese sentido, atienden a personas en riesgo de exclusión, el 15,2 % a personas con discapacidad, un 7,8 % a personas en situación de desprotección y, por último, un 3,9 % a personas en situación o riesgo de dependencia. Sin embargo, ha advertido el vicepresidente de la red, Pablo Moratalla, quedan «desafíos» y, para «progresar» en ellos, se requieren «grandes acuerdos políticos, sociales e instituciones.

A lo largo del evento, en el que se han desgranado las principales cifras del análisis, se ha entregado también el premio Sareen Saria, que busca reconocer la trayectoria de personas que han contribuido a través de su compromiso a lograr una Euskadi más solidaria El galardón ha recaído este año en Gonzalo Rodríguez Aguirregoitia, de Cáritas Bizkaia, una figura «clave» en el desarrollo del tercer sector social desde sus más de tres décadas de voluntariado y su impulso a la creación de la mesa de diálogo civil.

Y es que, si por algo destacan las entidades vascas, es, como en el caso de Rodríguez, por su dilatada experiencia. El 36,2% se crearon hace más de 20 años, y alrededor del 2% llevan activas medio siglo. Aunque se siguen impulsando proyectos, con un 18,2% de las organizaciones con cinco años de existencia. Solo en los dos últimos años, de hecho, se han incorporado 226 nuevas organizaciones.

El sector gestiona un volumen económico de 2.045 millones de euros, el equivalente al 2,4% del PIB vasco. Y el grueso de sus ingresos, un 64,8%, procede de financiación pública. Moratalla ha incidido, en referencia a la sostenibilidad, que se necesita «un marco de financiación que sea estable, suficiente, garantizado, previsible y robusto».

A nivel de territorios, Gipuzkoa y Álava están experimentando un crecimiento a un ritmo «más acelerado» que en Bizkaia, pero también es cierto que ésta es la provincia donde más organizaciones hay tanto en números absolutos, 2.395, como por cada 1.000 habitantes. Forman parte de ellas 94.670 voluntarios y 26.325 trabajadores, mientras que en las 1.231 de Gipuzkoa hay 48.595 colaboradores y 12.958 empleados y, en las 633 de Álava, 25.026 voluntarios y 6.341 personas remuneradas.