Zortziko a primera hora y «caracoles en casa»

«Este es el día grande de los alaveses, una fiesta muy vinculada a la tradición, pero este año debemos celebrarla en casa, cumpliendo las medidas de seguridad», ha pedido. Su propia agenda será muy diferente a la habitual y pasará San Prudencio en la intimidad. «Comeré solo en casa con mi mujer porque mis hijas están fuera, pero hablaremos por videollamada», explica a EL CORREO. A distancia, pero con caracoles, perretxicos, y nostalgia. «Ayer por la tarde estuve revisando fotos antiguas, recordando cuando iba a las campas con mis hijas», confiesa. González espera que el año que viene sea diferente «gracias a las vacunas». «No sé si podremos celebrar actos multitudinarios, pero espero que sí alguno más», desea.

Pedro Elosegi, presidente de las Juntas Generales, y Ana del Val, diputada de Cultura y Deporte, son amantes de la cocina y pasaron la víspera entre fogones. Cada uno preparó dos kilos de caracoles y tenía su propia opinión sobre las distintas marcas de conservas. «Hay que coger de los que no se les rompe la cáscara», confiaba Elosegi al alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran. Este último no ha preparado su cazuela este año, pero presume de haber aprendido la receta de su suegra.

«Requiere tiempo y previsión la víspera, cosa que esta vez no he hecho», reconoce el edil, quien pasará el día con su mujer y sus hijos y confía en que los vitorianos no acudan hoy a las campas de Armentia. «Camino hasta el Santo con Elisa a menudo, pero no sé si hoy lo haremos. Hay muchos otros días para hacer ese paseo», señala. Ana del Val, por su parte, todavía tiene algo de trabajo esperándola en el despacho. «San Prudencio es un día de trabajo en el departamento de Cultura», ha apuntado la diputada, quien anoche se metió a la cocina a las 22.30, a la vuelta de la retreta en el Iradier Arena, y tendrá un día en familia. «Tras tantos días de trabajo fuera, es lo que toca», sonríe.