Los tambores redoblan por Txapi en su despedida
La tamborrada delas sociedades gastronómicas brindaun adiós sentido alque ha sido su tambor mayor durante 19 años
Pasaban unos minutos de las doce de la noche y el termómetro no superaba los diez grados, pero el ambiente en la plaza de la ... Provincia era de todo menos frío. Con lluvia –que por suerte la noche del viernes no hizo ni amago de aparecer– o gélidas temperaturas, los alaveses son fieles a su patrón y lo demostraron una vez más. Y ya van 44 años. La primera Tamborrada salió allá por 1975 con cerca de 250 integrantes; la madrugada del sábado fueron más de 300 los que aporrearon barriles, barriletes y tambores para ponerle marcha a la noche preelectoral.
Miembros de las 25 sociedades participantes en el tradicional acto se reunieron pasadas las 23.30 horas frente a la torre de Doña Ochanda para enfilar hacia la escalinata de la Diputación. Un improvisado pasillo de espectadores móvil en mano les sirvió de guía en el breve camino. Tras el escudo de Álava y la ikurriña coronada con un lauburu desfilaban cantineras, majorettes, soldados y cocineros. Algunos con ramas de perejil decorando el gorro, otros con el puro en la boca y alguno había hasta que perdía las baquetas. «¡Pero si no se oye nada! Acostumbrados a ensayar con el altavoz…», se lamentaba uno de los tambores.
Calma. Llegados al escenario y ya en formación era sencillo seguir el ritmo que marcaba la fanfarre Ezberdinak, que lleva tres décadas animando el sarao la víspera de San Prudencio. Mientras sobre el tablado algunos aprovechaban para hacerse 'selfie' morritos entre canción y canción, abajo al público se le iban los pies al ritmo de un repertorio que comenzó con la retreta y siguió con 'Arabako Martxa', 'Tamborrada', 'Gasteiz Vals', 'Ingurutxo', 'Tolosa', 'Txun Txun Egunaren Martxa' y 'Geuria da'.
Ver fotos
Casi en primera fila y a hombros de su aita no perdía detalle de cuanto acontecía la pequeña Maddi, a la que se le escapaba algún que otro bostezo mientras golpeaba las baquetas de plástico. «Le hemos tenido que comprar un tambor porque ella quería como los mayores, es la primera vez que viene a la Tamborrada y creo que está flipando», contaba sonriente Jon, el padre de la criatura. A escasos metros, Ane Martín grababa una sucesión de vídeos para subirlos a su Instagram. «Es que la fiesta de San Prudencio es muy emocionante, hay que estar aquí. Y mañana en las campas, nosotras nos hacemos la jornada completa», confesaba ante el asentimiento generalizado de su cuadrilla.
Uno de los momentos más emocionantes de la noche se vivió con el homenaje a Mertxe Mora y Lourdes Larrazabal, tras 28 participando en la Tamborrada. Ambas hicieron cierto ese dicho de 'quien tuvo retuvo' cuando se integraron en el grupo de las cantineras para uno de los bailes. «Si fuera por ganas hubiera seguido muchos más años, pero hay que dejar paso a las nuevas generaciones. Eso sí, el homenaje me ha hecho mucha ilusión», compartía Mertxe mientras sostenía la boina verde bordada con su nombre que le habían entregado instantes antes entre aplausos del público.
La otra gran ovación fue para el histórico José María Bastida, Txapi, que vivió su última noche como tambor mayor. Gritos de '¡Txapi, Txapi!' para despedirle y elogios de sus compañeros. «Siempre ha sido un bohemio, una persona formidable y que hace las cosas con pasión», le halagaba Alfredo Vicuña, homenajeado en la edición de 2018. El recital acabó con el himno del Deportivo Alavés, que aunque no estaba en el programa musical oficial, sonó en los tambores y fue coreado a pleno pulmón por un ejército de soldados, cocineros y cocineras.
«Después de tantos años estoy emocionado, voy a echarlo de menos»
Diecinueve años después de su estreno como tambor mayor, la del sábado fue una noche de despedidas para el incombustible José María Bastida, conocido por todos como Txapi. Decía agur a sus compañeros y al cargo, aunque promete que no se desvinculará por completo de la fiesta más alavesa. «Seguiré con los de Armentia o algo así, pero en un puesto en el que no sea imprescindible, y que si yo tengo que faltar por lo que sea la Tamborrada pueda salir sin mí», compartía Txapi, que en septiembre cumplirá 67 años.
La emoción por la despedida se notaba en sus palabras y gestos, y él mismo la confirmaba. «Después de tantos años estoy emocionado, voy a echar esto de menos», confesaba enfundado en su traje verde de soldado. Tras casi dos décadas al frente de la Tamborrada son muchas las anécdotas que guarda para el recuerdo. «Cada año es distinto y siempre pasan cosas. Como la vez que Rabanera intentó tirar una salva de cañón y 'ni pa dios' salía o cuando improvisamos el himno del Alavés y fastidiamos la escaleta a la televisión porque no estaba previsto». Motivos de salud le han empujado a tomar la decisión, y ahora queda saber quien le sustituirá al frente de la marcha.
Gotzon Briñas, segundo tambor mayor y uno de los nombres que suena para ocupar el puesto, se deshacía en halagos a su compañero y amigo. «Txapi es una hemorragia de satisfacción, a su lado todos los días se aprenden cosas».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
-
1
Herido un seguidor del Atlético tras ser agredido por radicales del Athletic
- 2 El mensaje del Athletic que indigna a la afición del Atlético de Madrid
-
3
Los «estafadores sanitarios» de Bilbao que acumulan más de 700 víctimas
- 4 Las visitas a un pueblo cántabro por las luces de Navidad provoca momentos de colapso en las carreteras
-
5
El enfado de Simeone porque el tráfico de Bilbao retrasa la llegada del Atlético
-
6
La actitud chulesca de un joven al ser rescatado tras pasar la noche en un agujero de nieve con las zapatillas congeladas
-
7
«Ese día mi hijo no tenía que estar en la carretera, lo mandaron a la muerte»
- 8 San Mamés estalla con el penalti de Giuliano sobre Nico que el árbitro y el VAR ignoraron
-
9
Claves para ahorrar en la próxima declaración de la renta: novedades que hay que tener en cuenta
- 10 Muere una mujer tras precipitarse desde un décimo piso con sus dos hijos de 3 años, ambos muy graves
-
Publicidad
Te puede interesar
-
El fenómeno 'Stranger Things' y su demogorgon invaden Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad