Un SOS para San Prudencio por la Álava rural
La presidenta de La Ruta del Vino de Rioja Alavesa, Mariasun Sáenz de Samaniego, pone en valor la agricultura y a las mujeres del campo en su pregón festivo
«Ningún pueblo puede prosperar hasta que aprende que es tan digno labrar un campo como escribir un poema». Con esta cita del educador Booker ... T. Washingnton finalizaba este miércoles su discurso Mariasun Sáenz de Samaniego, encargada de leer el pregón de San Prudencio en representación de la asociación La Ruta del Vino de Rioja Alavesa. En sus primeras palabras hubo referencias a San Prudencio y a la Virgen de Estíbaliz, nada de fiestas de Álava tras la polémica surgida a raíz del cartel presentado por la Diputación y ya corregido.
Ante un Teatro Principal a rebosar, la presidenta de la organización que aúna productores, hosteleros y profesionales del turismo, quiso lanzar un mensaje de alerta ante la despoblación de los núcleos rurales. Rioja Alavesa tampoco se libra de este virus que se propaga a pasos agigantados por todo el país. «El modo de vida rural está cada vez más olvidado. No es mi objetivo echaros un chorreo, simplemente alertaros de que el mundo rural alavés, origen y pasado de este territorio, está dejando de ser presente y puede dejar de ser en un futuro», subrayó.
Entre llamadas a la fiesta y ensalzamiento de los paisajes, gentes y vinos de Rioja Alavesa, en su discurso hubo también espacio para el feminismo. «Nuestra comarca es lo que hoy es por sus hombres, pero sobre todo por sus mujeres. Durante demasiado tiempo ellas, trabajadoras incansables, han estado en un segundo plano cuando han sido viticultoras, enólogas, bodegueras o relaciones públicas además de madres, hijas y cuidadoras», defendió la presidenta de La Ruta del Vino en un acto en el que actuaron Ortzai, Eduardo Moreno Quartet y Mulixka Dantza Taldea. Sin embargo, «con mucho esfuerzo, individual y colectivo, las mujeres hemos avanzado mucho», agregó.
Legado anterior
Sáenz de Samaniego, que recogía el testigo de los incombustibles Joselu Anaiak -pregoneros en 2018-, habló de la necesidad de ofrecer experiencias globales a quienes les visitan y de la importancia del trabajo de las generaciones que les han precedido. Lanzó además un claro mensaje a quien quisiera recoger el guante: «Queremos compartir el poso de historia que nos han dejado esas generaciones dedicadas al viñedo y al vino, mostrándonos como una comarca diferenciada de la globalidad de Rioja, con la que algunos quieren y les interesa confundirnos».
Ante un público en el que se encontraban el diputado general, Ramiro González, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, entre otras autoridades y representantes de diferentes ámbitos de la sociedad, la encargada de leer el pregón aprovechó para pedir más apoyos. «Somos cercanos pero a veces nos sentimos lejanos, y no solo por la distancia. A pesar de que compartimos historias, familias y grandes momentos, a veces echamos de menos un mayor apoyo, un sentimiento de orgullo y apuesta por parte de todos hacia nuestros vinos y territorio».
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