El patrón de Álava, solo y mojado
Armentia se blinda para evitar la presencia masiva de romeros en el día de San Prudencio. La previsión de lluvias también desaconsejala visita a las campas
Al final del paseo que lleva hasta Armentia, el más transitado a diario por los vitorianos, al que atribuyen efectos reparadores para la salud, hoy ... se levantará lo más parecido a un 'check point'. Un alto en el camino, un punto de parada donde a lo largo de la jornada agentes de la Policía Local preguntarán al paseante a dónde se dirige y por qué razones se encamina hacia el lugar. Y cabe la posibilidad de que le cierren el paso si carece de justificación válida y le recomienden darse la vuelta como consecuencia de las restricciones sanitarias.
Es 28 de abril, día grande en el territorio, festividad de San Prudencio, el patrón de las tierras de Álava. En condiciones normales, desde primerísima hora, las campas que rodean a la basílica se poblarían de puestos de venta como si de un mercado al aire libre se tratara y el gentío llegado de la capital convertiría el pequeño concejo en una ciudad hasta bien entrada la tarde. Sin embargo, no es un día cualquiera de San Prudencio. De nuevo, la alavesa es una fiesta confinada, menos que hace un año, cuando se vivió encerrada en casa, pero a fin de cuentas igual de recortada por la amenaza del coronavirus. La entrada al recinto estará minuciosamente vigilada y limitada. En realidad, esta mañana hay poco o nada que celebrar o de lo que disfrutar en la pradera de Armentia. Como que nada se ha perdido en tan hermoso paraje. Sin programa de actos por parte de la Diputación, las celebraciones se reducen a la misa pontifical que oficiará el obispo Juan Carlos Elizalde con la sola presencia de las autoridades y algunos fieles a las 11.00 horas. Habrá también eucaristías con aforo mermado a las nueve de la mañana y a la una y las siete de la tarde. La de ir a misa será la única razón sostenible ante los controles policiales en los alrededores.
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El alcalde Gorka Urtaran ha emitido un bando que limita al máximo la presencia de personas en la zona por razones de seguridad. Así, según reza el documento, «se establecerán medidas de restricción de acceso a las campas de Armentia, quedando su perímetro totalmente acotado y aforo limitado». Ayer, la Policía Local instaló vallas en torno al espacio verde para impedir la entrada y acampada. La Guardia Urbana, de acuerdo a las indicaciones de la alcaldía, vigilará igualmente el tránsito de vehículos y se reserva la competencia de cerrar al tráfico las calles que llevaban al pueblo si la afluencia de visitantes se excede. En ese caso, solo se autorizaría el paso a vecinos y servicios públicos, entre ellos a los autobuses urbanos. Los cortes podrían afectar a las calles camino de Armentia, desde la confluencia de la avenida de San Prudencio con camino del Peregrino, y avenida de San Prudencio, entre Jose María Cajigal y camino de Armentia.
Lluvia toda la semana
El patrón de Álava se sentirá hoy más solo que la una, sin sus romeros o si acaso con unos pocos contados. Y para no perder su santa costumbre, el día amenaza lluvia. Las previsiones de Euskalmet y Aemet apuntan chubascos intermintentes a lo largo de la jornada, con preferencia por las horas centrales, entre las doce de la mañana y las seis de la tarde. Otra razón por la que se desaconseja subir a Armentia. La presencia de la lluvia se anuncia además para toda la semana, incluidos sábado y domingo.
Solo la interpretación del Zortziko San Prudencio, a las nueve de la mañana en la Diputación, un acto breve, íntimo y desconocido para el gran público, recordará el triste día de hoy, el de un patrón alavés solo y mojado.
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