Estíbaliz sirve su guiso de pintura y patata
La segunda edición de la feria de los desagravios acogerá 60 puestos con productos «cercanos y de calidad»
Se volverán a mojar los pinceles en acuarelas de tonos esmeralda. Se pelarán patatas y se encenderán los fogones. Se bailará. Se rezará y se ... guardará un silencio respetuoso a la hora de la misa. Se comerá talo con chorizo y alguno maldecirá al ver cómo una gotita de grasita rojiza le acaba de caer en la camisa limpia. Se festejará hoy allá arriba, en el cerro sagrado, en honor a la patrona de todos los alaveses. En plena resaca de San Prudencio, toca volver a zambullirse de nuevo en la fiesta. Hoy es el día de la tradicional romería de Estíbaliz.
Cientos de alaveses volverán a subir al bellísimo santuario para presentar sus honores a la madre de Álava. Lo suyo es peregrinar a pie, como lo harán las cofradías de la Virgen de Estíbaliz, San Prudencio y Virgen Blanca con salida a las 8.15 desde la rotonda de Esmaltaciones por la ruta del antiguo Vasco-navarro. Pero los romeros también podrán llegar en bus. La primera salida, desde la estación de autobuses, está prevista a las 10.15. Antes arrancará el popular concurso de pintura rápida, en el que artistas aficionados tratarán de capturar en el lienzo la belleza de la gran joya del románico alavés.
Con tanto caballete, allí se respirará hoy cierto aire de 'charme' afrancesado, hasta convertir esas escalinatas en un 'petit Montmartre vasco'. Esa atmósfera durará bien poco. El olor a la pintura húmeda y al aguarrás pronto dará paso al de las patatas hirviendo, al de las frituras áureas, al de los guisos al buen chup-chup. La romería perdería todo su sabor sin ese concurso culinario que reivindica, por encima de todas las cosas, el orgullo al tubérculo
Muchísima más devoción se respirará a las 11.00, cuando tenga lugar la misa en honor a Nuestra Señora de Estíbaliz en el templo y que contará con el acompañamiento de la coral Urkanta. A partir de entonces, el programa foral prevé las sempiternas demostraciones de deporte tradicional vasco y un campeonato de aurresku y baile al suelto.
Mercadillo
En paralelo, los jóvenes investigadores de Álava Medieval, los más férreos guardianes de las esencias de la provincia, volverán a celebrar la feria de los desagravios que, según la tradición, era el momento en que el personal resolvía sus disputas y sus pequeñas contiendas domésticas. El año pasado, la asociación ya logró darle un nuevo aire al mercadillo y para este año se levantarán 60 puestos «con producto cercano, queremos reivindicar la calidad de los puestos y que no se convierta en un simple mercadillo de reventa de todo tipo de productos», explica el historiador Ander Gondra.
La asociación medievalista también ha programado un pintacaras infantil, una exhibición de esgrima y un campeonato de bolo alavés. «En el futuro nos gustaría incorporar más actividades culturales, para lo que necesitamos una mayor implicación de las instituciones», deja caer Gondra.
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