Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Con sus pelucones, con esos gorritos de fieltro verdoso, con sus mallas de lycra y su casaca aterciopelada salen al escenario para interpretar el que probablemente sea el concierto más breve del mundo. Pero a nadie parece importarle. Allá arriba, en el balcón del Palacio ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.