El PP vizcaíno rechaza a Fanjul como cabeza de lista si se repiten las generales
Reclama a Génova consensuar la plancha y ofrece los nombres de Leopoldo Barreda, Esther Martínez, Cristina Ruiz y Marimar Blanco
olatz barriuso | koldo domínguez
Lunes, 2 de septiembre 2019, 00:12
La más que posible repetición de las elecciones el próximo 10 de noviembre ha encendido las luces de alarma en el PP vasco y, especialmente, ... en el vizcaíno. Tras el descalabro del 28-A, cuando se quedó por primera vez en su historia sin representación en el Congreso, no fueron pocas las voces que señalaron a los cabezas de lista como responsables de la debacle. Especialmente en Bizkaia, donde prácticamente todas las encuestas daban por seguro el escaño, al que optaba como cabeza de lista la secretaria general de Nuevas Generaciones en Euskadi, Bea Fanjul. Cualificados dirigentes del partido temen ahora que Génova pretenda «imponer» de nuevo a la joven política, de 27 años, como 'número uno' de la plancha. En abril, la decisión fue tomada directamente por la dirección encabezada por Pablo Casado -lo hizo en toda España-, a pesar de que hasta entonces la norma no escrita marcaba que la designación se realizaba en sintonía con las ejecutivas regionales.
Los populares vascos expusieron entonces a Génova su disconformidad con la designación de Fanjul, sin peso orgánico interno y con fuertes discrepancias con la cúpula del partido en Euskadi. Unas divergencias que han quedado crudamente de manifiesto en los últimos días tras la publicación de sendos artículos en los que la excandidata critica sin paños calientes la línea política de Alfonso Alonso y los acuerdos alcanzados con el PNV, además de hacer una defensa sin fisuras de un 'País Vasco Suma' que permita presentar listas conjuntas con Cs y Vox.
El PP vasco rechaza de plano cualquier acuerdo con la extrema derecha de Santiago Abascal y condiciona el entendimiento con los de Albert Rivera a que acepten la foralidad y el Concierto Económico. En realidad, la fórmula impulsada desde Génova a imagen y semejanza de lo ya ensayado en Navarra genera dudas y recelos en los dirigentes vascos, que no tienen claro que ese esquema sirva para crecer en vez de «restar» y en todo caso prefieren centrarse de momento en la convención extraordinaria de los próximos 13 y 14 de septiembre. Un cónclave que dará la medida de la capacidad del PP vasco para marca perfil propio e introducir matices frente al discurso monolítico de la dirección nacional.
En realidad, las divergencias sobre la línea política son solo la punta del iceberg del malestar de destacados dirigentes del partido con Fanjul. Las organizaciones vizcaínas «muy mayoritariamente», según las fuentes consultadas, rechazan su continuidad. «Estamos convencidos de que perdimos el escaño por ella», apuntan. Pese a todo, la consigna interna entonces fue cerrar filas con la candidata, pero los últimos movimientos de la joven política, que sigue contando con la total confianza de Casado y su núcleo duro, han colmado la paciencia del PP vizcaíno. Los populares reclaman a Génova que, si el 23 de septiembre quedan definitivamente convocadas elecciones generales, la plancha se elija «de acuerdo» con la dirección en Euskadi.
Se especula con los nombres de Javier de Andrés o Iñaki Oyarzábal en lugar de Maroto
álava
Maroto descartado
Los populares vascos manejan las mismas alternativas que propusieron a la dirección nacional, sin éxito, la primavera pasada. Una pasa por recuperar al veterano exdiputado Leopoldo Barreda, que desde 2011 ha encabezado la lista por Bizkaia. Si se optase, en cambio, por la «renovación», el partido baraja tres nombres de mujer: la exjuntera Esther Martínez, la exconcejala bilbaína Cristina Ruiz o la actual diputada por Madrid Marimar Blanco. Aunque los dirigentes vizcaínos están dispuestos a escuchar otras propuestas, creen que sus sugerencias aúnan dos características que consideran innegociables: «preparación y experiencia».
En los otros dos territorios las espadas también están en alto. En el PP vasco dan por seguro que Javier Maroto no repetiría como cabeza de lista por Álava. Su polémico nombramiento como senador por designación autonómica por Castilla y León -tras empadronarse en el pueblo de Sotosalbos, en Segovia- invalidaría cualquier opción de volver a presentarse a las elecciones por este territorio vasco. Si quisiera optar a entrar en el Congreso, el exalcalde de Vitoria debería elegir otra circunscripción, previsiblemente Madrid.
Es más que probable que Iñigo Arcauz, cabeza de lista el 28-A, no repita si hay otros comicios
gipuzkoa
Descartado Maroto se abre la incógnita sobre quién sería su relevo. Nadie se atreve a apostar por un caballo ganador, pero ya han comenzado a sonar nombres. Javier de Andrés, el delegado del Gobierno en Euskadi en la última etapa de Rajoy e Iñaki Oyarzábal suenan con fuerza. También estarían las opciones de Leticia Comerón, aspirante a la Alcaldía de Vitoria y ahora portavoz municipal, o la juntera Ana Morales.
La designación de Iñigo Arcauz como cabeza de lista por Gipuzkoa sentó especialmente mal en el PP vasco. Casado se decantó por este expresidente de Nuevas Generaciones, que estaba alejado de la primera línea política y que se había mostrado muy crítico con la línea marcada por Alfonso Alonso. Su proyecto fue un fiasco, quedándose en el 5% de los votos. Ahora hay dudas de que incluso Génova vaya a decantarse de nuevo por él.
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