Víctimas inciden en la «humillación y la injusticia» para frenar los 'ongi etorris'

El estudio, que se dio a conocer ayer, fue encargado a principios de marzo -antes del estado de alarma- por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón a la AVT para ser incorporado a la causa judicial en curso contra el entramado de los homenajes a etarras. La Guardia Civil detuvo a finales del pasado mes de enero al ex preso de ETA Antton López Ruiz, 'Kubati', a Oihana Garmendia y a los dirigentes de Sortu Oihana San Vicente y Haimar Altuna por «organizar y coordinar», dijeron, casi un centenar de 'ongi etorris'. Están acusados de la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.

La investigación arrancó hace año y medio por orden del Juzgado Central de Instrucción número 6 bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Según las conclusiones de la investigación, los cuatro detenidos «en primera persona» constituían «el verdadero núcleo organizador» de los homenajes, si bien, explicaron, se valían de diversas organizaciones «que usaban a modo de pantallas para encubrir a los promotores genuinos». Los agentes les atribuyen 95 homenajes celebrados entre diciembre de 2016 y octubre de 2019 en Euskadi y Navarra.

La AVT, personada en la causa, incidirá en el juicio en el delito de humillación a las víctimas que se recoge en el artículo 578 del Código Penal. Es, según reconoce su abogada Carmen Ladrón de Guevara, casi el «último cartucho», visto que las denuncias por enaltecimiento del terrorismo «no prosperan». La Audiencia Nacional ha archivado más de medio centenar de denuncias de homenajes a ex presos de ETA al no contemplar dicho delito. Pero la vertiente de la humillación pocas veces ha sido abordada de manera diferenciada ni tampoco ha obtenido una respuesta unánime por parte de los jueces. De ahí que este estudio se detenga exclusivamente en esta cuestión.

El informe parte del listado de 98 homenajes que se dedicaron, según la información recabada por la Guardia Civil, a un total de 90 exreclusos de la banda terrorista, quince de ellos con víctimas mortales a sus espaldas. Los homenajeados están vinculados con un total de 24 atentados, que acabaron con la vida de 32 personas e hirieron a más de una veintena.

A la hora de llevar a cabo las entrevistas, desde la AVT se fijaron dos grupos, cada uno con 27 damnificados, todos mayores de 18 años. El primero está formado por víctimas, tanto directas como indirectas, de los ex presos de ETA objeto de 'ongi etorris'; mientras que el segundo lo conformaron afectados que no habían tenido que soportar que los terroristas condenados por sus respectivos casos fueran recibidos con honores. El objetivo era comprobar que este tipo de actos no solo hacen daño a sus víctimas directas -así se ha confirmado-, sino a todo el colectivo, en cuanto a que lo que ponen en valor es la trayectoria del homenajeado en ETA.

El informe, según reveló ayer Natalia Moreno, concluye que los 'ongi etorris' generan «un impacto emocional negativo» en ambos grupos de víctimas, «tanto en el día a día como en su proceso de recuperación». «Sienten enfado, humillación e injusticia, pero también hablan de otro sentimiento, que es el de abandono», explica la coordinadora del departamento psicosocial de la AVT. «Señalan la falta de apoyo y comprensión de las administraciones públicas. Es más agudo en víctimas que viven o vivieron en el País Vasco, a las que a esto último se suma la falta de apoyo de la ciudadanía», añade.

Defendieron desde la AVT, y así lo harán cuando se retome el proceso judicial, la «necesidad de intervenir, evitar y prohibir» estos homenajes. «Debemos crear una verdadera cultura democrática que rechace todo uso de la violencia», apostilló Moreno.