Víctimas del terrorismo reconocen la lealtad de Bakartxo Tejería y Denis Itxaso
El delegado del Gobierno en Euskadi admite «la deuda eterna del país con las víctimas porque perdieron su vida y sus proyectos» por defender «los derechos y las libertades de todos nosotros»
La asociación víctimas del terrorismo por la paz (Vitepaz) ha distinguido este martes en Vitoria la labor desarrollada por la Policía Nacional, la Guardia Civil, el Ejército y el cuerpo de Miñones durante los años más grises de la violencia de ETA. También ha entregado la gran cruz de la lealtad al delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, y la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería, por la cercanía que han mostrado en los últimos años sobre el colectivo de víctimas.
«Reconozco la deuda eterna del país con las víctimas porque perdieron su vida, sus proyectos y todo lo que podían haber sido por defender los derechos y las libertades de todos nosotros. El Gobierno (central) no va a desfallecer en la contribución de una narrativa colectiva e inclusiva, donde la auténtica realidad sobre el terrorismo prevalezca», ha destacado Itxaso, quien ha lamentado que «durante años» las víctimas de la «sinrazón terrorista» estuvieron olvidadas», cuando el apoyo a ese colectivo debe surgir «de manera natural». «Han sido el modelo de este país. La paz y la convivencia futuras requieren el reconocimiento de la injusticia de las víctimas de la violencia, así como el reconocimiento del daño causado», ha afirmado Tejería.
Los otros galardonados por Vitepaz -asociación que preside Alfonso Sánchez- han sido el jefe superior de la Policía Nacional en el País Vasco, Jesús Herranz; el jefe de la base del Ejército en Araca (Vitoria), Javier Carzorla, y el jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Álava, Luis Barrio. Ha resultado conmovedor el relato de Ángel María Fernández, jefe del cuerpo alavés de Miñones, quien ha lamentado que «nunca» pudo participar en ninguna actividad fuera de casa junto a sus hijos o que su mujer recibió un «máster acelerado de autoprotección». Todo esto le provoca un «desgarro emocional» aunque se siente orgulloso de la labor antiterrorista que desarrolló en la unidad especial de 'berroci'.