Urtaran pide arrinconar intereses partidistas en su estreno en Eudel

El acuerdo entre las tres familias políticas que se reparten buena parte de los 2.655 cargos públicos en los consistorios vascos era conocido, pero tuvo que ser perfilado a última hora en la asamblea celebrada en Elgoibar (Gipuzkoa). El problema surgió cuando se repartieron las dos vicepresidencias –una primera y una segunda– previstas en el organigrama de la asociación. EH Bildu y el PSE no quedaron satisfechos con el reparto y hubo que adoptar una decisión salomónica. El socialista José Antonio Santano (alcalde de Irún) y la soberanista Nagore Alkorta (Azpeitia) ocuparán sendas vicepresidencias al mismo nivel, sin ninguna clase de categoría que las diferencie. Les acompañarán doce vocales en representación de otros tantos municipios de los tres territorios (seis vizcaínos, cuatro guipuzcoanos y dos alaveses).

El regidor alavés, que procede de una capital reconocida a escala europea y mundial como buen ejemplo en prácticas sostenibles, introdujo este aspecto en su discurso de 'investidura'. Elogió el legado que recoge de sus antecesores –el más cercano, el getxotarra Imanol Landa– y garantizó que el pacto entre las tres sensibilidades mayoritarias desembocará en «una voz consensuada, compartida, participada y con un objetivo claro: la configuración de ciudades y pueblos sostenibles, habitables, modernos, competitivos y referentes en políticas medioambientales y de lucha contra el cambio climático».

En lo relativo a cuestiones más prácticas, el alcalde peneuvista introdujo tres objetivos para su mandato. De un lado, impulsar la «digitalización» completa de los ayuntamientos y de las relaciones con la ciudadanía.De otro, llevar Eudel a todos los foros, «empezando por el Consejo Vasco de Finanzas». Y, en tercer lugar, «dar respuesta a las necesidades de la juventud». Cerró con un recuerdo para quienes se han dedicado a la política local en Euskadi, y entre ellos a quienes «sufrieron persecución e incluso la muerte» por hacerlo.