Urkullu reprocha a Bildu que «regale» sus votos a Sánchez y se los «niegue» a su Gobierno

El mensaje de Urkullu lo viene enarbolando el PNV durante los últimos días. Desde que Arnaldo Otegi anunció el martes que EH Bildu iba a facilitar la aprobación de los decretos sociales promovidos por Moncloa. A las puertas de la campaña electoral, los nacionalistas ven amenazado por primera vez su perfil posibilista en Madrid por la izquierda abertzale, y la respuesta fue inmediata: anunciar que habían conseguido cuatro transferencias a cambio de sus votos en la Diputación Permanente.

Por ahí ha profundizado hoy el lehendakari durante la sesión de control que se ha celebrado en el Parlamento. Ha subrayado el gesto de EH Bildu con Sánchez y lo ha contrapuesto con la, a su juicio, férrea oposición que ejerce en Euskadi. El representante independentista Iker Casanova le había reclamado que Lakua «dé pasos o deje darlos» para frenar la conflictividad laboral y no ejerza una «pinza conservadora con PP y PSE» y Urkullu ha insistido en que la izquierda abertzale no quiere ejercer de socio. Ha hecho lo propio con Elkarrekin Podemos, cuyo portavoz, Lander Martínez, ha expresado su preocupación por la «nula capacidad negociadora» del líder del Ejecutivo.

El lehendakari también ha confirmado que, por el momento, no tiene intención de adelantar las elecciones pese a la debilidad de su Gobierno. Aunque era un secreto a voces: para hacer coincidir los comicios con las locales y forales de mayo tendría que haber disuelto el Parlamento el pasado lunes. «No oculto las dificultades pero mi propósito es seguir adelante», ha zanjado Urkullu a preguntas del presidente del PP vasco. Alfonso Alonso ha reprochado la «incapacidad» de Lakua para pactar. «No llegar a acuerdos no es culpa de la oposición», ha advertido tras reprocharle, nuevamente, su «falta de liderazgo».

La posibilidad de un adelanto electoral sobrevuela el panorama político vasco desde que hace una semana el portavoz del Gobierno lo sugiriera en una entrevista en ETB-1. Josu Erkoreka, cuestionado también por el PP, ha querido zanjar la polémica asegurando que sus palabras fueron «manipuladas de forma burda» y cerrando filas en torno a las declaraciones que ha realizado el lehendakari minutos antes. Y amante como es de los latinismos, Erkoreka no se ha resistido a dejar la segunda perla de la mañana. «'Roma locuta, causa finita'» (Roma ha hablado, el caso está cerrado), ha dicho en referencia a las palabras de Urkullu.