Urkullu: «El pasado nos duele y nos divide todavía»

No ha celebrado el Gobierno vasco acto propio alguno con motivo del Día de la Memoria, pero hoy el lehendakari, además de sumarse a la ofrenda floral del Parlamento, ha hecho pública una carta en las redes sociales en las que llama a hacer una «reflexión crítica» sobre lo ocurrido, algo que, ha asumido, «nos ha herido profundamente». «El pasado nos duele y nos divide todavía», lamenta Iñigo Ukullu, en alusión a la falta de unidad política que existe todavía en torno a la efeméride por las víctimas.

El jefe del Ejecutivo autónomo llama a echar la vista atrás, precisamente para poder mirar al presente y al futuro desde «la óptica de la convivencia». «Paradójicamente, una mirada compartida al futuro puede proyectar luz sobre el pasado y contribuir a su lectura crítica», sostiene en su escrito. Se declara consciente de que «no buscamos una sociedad idílica y sin conflictos». «La convivencia es controvertida». «Por eso –prosigue–, cuando hablamos de un futuro que nos una en materia de convivencia hemos de pensar en un consenso muy básico, en un marco y reglas de juego elementales que todos y todas podamos aceptar y respetar».

Dos son los ejes, dijo Urkullu, en los que debe descansar dicho acuerdo de mínimos: «el respeto a los derechos humanos y el respeto a la pluralidad». «Sabemos que todo lo que nos ocurrió en el pasado tuvo que ver con no haber respetado esto. Por haber creído que el uso de la violencia era lícito, que la defensa de una idea tenía más valor que la dignidad humana y la vida de las personas. Por no aceptar quién es diferente o piensa de otro modo y sentirse dueño de toda la verdad, el dogmatismo». En contraposición, el lehendakari ha puesto en valor «lo mejor de esos sesenta años»: «La lucha, el trabajo y los esfuerzos por la paz, las víctimas, la no violencia, el diálogo», ha enumerado. «Una convivencia democrática».