Urkullu mantiene la invitación a Sánchez para que haga un gesto de desagravio a Gernika
Remitió una carta hace un año para cursar la petición de perdón de un superviviente del bombardeo, que sigue «vigente» y sin respuesta
Gernika está en boca de todos, a solo tres semanas de que se cumplan 85 años del bombardeo de la villa foral por la aviación ... alemana e italiana, el próximo 26 de abril. Un episodio histórico que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, evocó el martes ante el Congreso de los Diputados -«parece abril de 1937»- por su categoría de símbolo universal contra los horrores de la guerra gracias al tapiz de Picasso que cuelga de nuevo, desde febrero pasado, en la entrada del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, al que acababa de dirigirse unos minutos antes, y por los evidentes paralelismos, por el asesinato indiscriminado de civiles, con las masacres cometidas por Putin en Mariúpol, Bucha y otras ciudades de su país.
En ese contexto, el aniversario del ataque aéreo contra la villa foral cobra un significado distinto. Y ya casi en vísperas de conmemorar la efeméride -como cada año sonarán las sirenas y habrá cuatro minutos de silencio a las 15:45, la hora en la que empezaron a caer las bombas-, el lehendakari Urkullu mantiene «vigente» la invitación que cursó hace casi un año por carta a Pedro Sánchez para acudir juntos a Gernika en recuerdo y homenaje de las víctimas de la destrucción sembrada por la Legión Cóndor. También, y esto es lo peliagudo, para que el Gobierno pida perdón, o al menos haga un gesto de desagravio en el que asuma «su responsabilidad» como Estado por las víctimas del bombardeo perpetrado por los nazis, aliados entonces del bando franquista.
Pide un minuto de silencio por los asesinados en «matanzas» como Grozni, Mariúpol o la villa foral
El propio jefe del Ejecutivo vasco ha expresado en público su «disposición» a celebrar ese encuentro y sugerido, para ello, el pasado 31 de marzo, cuando se conmemoró el aniversario del bombardeo de Durango, o el 26 de abril. Fuentes de Lehendakaritza ratifican la invitación al presidente del Gobierno, a la que, señalan, no ha habido aún «respuesta» desde La Moncloa.
El protagonismo que ha cobrado Sánchez al abanderar una respuesta firme a la invasión «ilegal» ordenada por Rusia pondría en bandeja su presencia en un acto que, gracias al discurso de Zelenski, simbolizará la repulsa contra los crímenes de guerra. La reacción de los extremos del arco parlamentario, que han convertido la alusión del presidente ucraniano en campo abonado para el enfrentamiento entre las dos Españas también podría animar la presencia del presidente. Pero la carga «ideológica» y el sesgo de «manipulación histórica» que el PSOE, según las fuentes consultadas, ve en la invitación hacen complicada la presencia de Sánchez, que, en cualquier caso, no se ha pronunciado aún sobre el particular.
El Senado rechazó en 2017 una moción del PNV para que el Estado asumiera su «responsabilidad»
La carta salió a la luz en noviembre pasado, un día después del aniversario de la muerte de Franco el 20-N y en pleno debate de la Ley de Memoria Histórica en el Congreso. El presidente del Gobierno visitó aquel día Euskadi para asistir a la clausura del congreso del PSE y aprovechó para acudir a una empresa biotecnológica en Zamudio. La agenda vasca de Sánchez no fue comunicada a Lakua y el lehendakari no dudó en expresar su indignación.
No solo se quejó de la falta de «respeto institucional» que suponía no comunicarle el viaje, sino que aprovechó para desvelar que el 27 de abril de 2021 remitió una misiva a Sánchez para plantearle el desagravio a Gernika. Urkullu incluyó la carta que a su vez le había hecho llegar Emilio Aperribay, superviviente nonagenario del bombardeo, que reclamaba al Estado una petición de perdón. «En una fecha tan señalada habría invitado y acompañado gustosamente al presidente Pedro Sánchez a una visita a Gernika», lamentó entonces Urkullu. Horas después, su portavoz, Bingen Zupiria, insistió en que la disculpa oficial a Gernika es una «cuestión pendiente». De hecho, el Senado rechazó en 2017 una moción del PNV que instaba al Gobierno, entonces del PP, a «reconocer la responsabilidad del Estado» en el bombardeo.
Régimen del 78
Los socialistas tienen claro que la Guerra Civil fue «una guerra entre españoles y también entre vascos» y que, en esa lógica, a un Gobierno «emanado del régimen del 78» no le corresponde disculparse por los desmanes de Franco. En todo caso, no renuncian a homenajear a las víctimas de localidades masacradas como Gernika en el marco de las políticas públicas desplegadas en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
Ayer mismo, el lehendakari recordó con un minuto de silencio, al inicio de su intervención en el aniversario de Eudel, a todas las personas asesinadas en las «matanzas» que se perpetran en las guerras. «Ayer fueron Durango, Gernika. A continuación otros: Lovaina, Varsovia, Hiroshima, Coventry, Dresde, Grozni, Sarajevo, Beirut, Alepo... Hoy Mariúpol», solemnizó.
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