Urkullu advierte de que la Ertzaintza «no puede permitirse el lujo de perder el respeto de la sociedad»
El lehendakari ha recordado «el compromiso y los valores» de la Policía vasca mientras crece el malestar en el cuerpo y se convocan protestas
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido este domingo el homenaje anual en Arkaute a los ertzainas asesinados o muertos en acto de servicio y reflexionó sobre la esencia de ser miembro de la Policía vasca. Ha hablado de «valores», de «responsabilidad», de «profesionalidad», pero también ha lanzado una advertencia. «Ninguna institución, tampoco la Ertzaintza, puede permitirse el lujo de perder el respeto de la sociedad a la que nos debemos».
El mensaje llegaba en un contexto y en un momento muy complicado para la Ertzaintza, con fuertes protestas -tanto sindicales como asindicales- que exigen mejoras salariales en la plantilla y tras la apertura de un expediente a un mando vitoriano por permitir parar el paso del tranvía a un grupo de agentes que realizaban una protesta.
El malestar se escenificó de forma clara a primeros de mayo, cuando 4.000 personas recorrieron las principales calles de Bilbao para exigir un convenio justo. Desde entonces la tensión ha ido a más. Una caravana de ertzainas convirtió el centro de Bilbao en un caos a tres días de las elecciones y la plataforma 'Ertzainas en lucha' elaboró un documento con una serie de reivindicaciones que fue entregado a los sindicatos para que lo negocien con el Departamento de Seguridad. Una de sus principales peticiones es un aumento salarial de 1.100 euros al mes en la nómina.
La tormenta no parece que vaya a amainar. Este martes la plantilla de la Ertzaintza tiene convocada una protesta en la Torre Madariaga de Busturia, donde está previsto que se reúna el Consejo de Gobierno con motivo del Día Mundial del Medioambiente. En este clima convulso, Urkullu ha querido aprovechar la solemnidad del acto celebrado en Arkaute para preguntarse qué significa ser ertzaina. Lo ha hecho, además, acompañado por el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda. La cúpula al completo.
«¿Cambian sólo los tiempos? ¿Es posible hablar hoy de sentimientos, de valores, de razón de ser ertzaina? Compromiso, profesionalidad y respeto. Tres signos de identidad fundamentales. Tres pilares sobre los que se construye la institución de la Ertzaintza», ha expresado el lehendakari.
Urkullu ha reiterado que «esos tres principios siempre deben ser preservados en pro del bien común» y recordó que la sociedad vasca «confía su seguridad a la Ertzaintza». «Nunca debemos olvidar esta misión porque la seguridad es fundamental para el conjunto de la sociedad, para cada familia y persona que la compone».
«Un cuerpo profesional»
En ese sentido, ha reclamado «una Policía vasca comprometida, profesional, que cumpla la responsabilidad encomendada: garantizar la protección de la ciudadanía como prioridad absoluta» porque «es la misión asignada por todas las vascas y vascos a esta institución». «La Ertzaintza ha de ser un cuerpo profesional y ha de ser también un cuerpo que se sustenta en el compromiso», ha advertido.
El lehendakari, en todo caso, ha reservado una parte de su intervención para los 15 ertzainas asesinados por ETA y los que murieron en acto de servicio. «Compartimos hoy, junto a sus familiares y personas queridas, el recuerdo emocionado a todos los agentes de la Ertzaintza fallecidos en acto de servicio o que vieron arrebatada su vida por la crueldad del terrorismo de ETA. «Nadie debería tener que sufrir así», ha afirmado Urkullu.
La ceremonia ha arrancado con un minuto de silencio y se ha realizado una ofrenda de dos txapelas rojas ante el monolito que recuerda a los fallecidos. Posteriormente, el lehendakari ha entregado doce condecoraciones por la labor policial a quienes, durante el año 2022, protagonizaron actos meritorios o extraordinarios. Seis con distintivo blanco, cinco de color azul y una condecoración con distintivo rojo, el más alto, para actuaciones extraordinarias a riesgo de la propia vida.
Urkullu, quien ha abogado también por «preservar la singularidad de nuestro autogobierno», ha advertido que «vemos con preocupación cómo, en el mundo global en el que vivimos, padecemos injerencias organizadas que tratan de condicionar el desarrollo de nuestra vida democrática. Ha avisado, en particular, de «las amenazas digitales, por lo que ha anunciado que en breve se pondrá en marcha Ziberzaintza.
