El único secuestrador de Ortega Lara que permanecía en prisión queda hoy en libertad

Detenido en julio de 1997 tras ser localizado el zulo en el que mantenían secuestrado al funcionario de prisiones, Erostegi Bidaguren no solo fue condenado por este delito. De hecho, por el rapto de Ortega Lara fue sentenciado a 32 años. A estos hay que sumar otros 178 que le cayeron por el asesinato de tres guardias civiles en 1987 en Oñati y otros 14 por el secuestro del empresario Julio Iglesias Zamora.

Como el resto de miembros del comando, Erostegi hacía vida normal en su pueblo mientras Ortega Lara permanecía encerrado en un zulo oculto en una nave industrial de Mondragón. Fue detenido de madrugada en su caserío de Antzuola.

Es el segundo de los secuestradores de Ortega Lara que sale de prisión en menos de un año. El pasado mes de julio lo hizo Xabier Ugarte. Su excarcelación, tras 22 años de condena, levantó toda un tormenta política y social. El etarra fue recibido con bengalas y por varios cientos de personas en Oñati.

Los concentrados aplaudieron se llegada, entre gritos en favor de la liberación de los presos de ETA, mientras sonaban cohetes. Ugarte atravesó el pasillo humano formado en la calle acompañado de sus familiares y accedió a la herriko taberna, donde continuó el homenaje.

El Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana, gobernado por EH Bildu, se hizo eco en las redes sociales de la puesta en libertad de Ugarte, e informó de que se esperaba su llegada a la localidad. A su vez, retuiteó un mensaje en el que se decía en euskera «Xabier Ugarte camino a casa. Uno menos. Todos libres. Los queremos en casa».

Una actitud que levantó las iras de Covite. El colectivo de víctimas anunció que denunciaría el acto ante la Audiencia Nacional por humillación de las víctimas y enaltecimiento del terrorismo. Que en el País Vasco se reciba a Ugarte «como un héroe» es «humillante y decepcionante», afirmó el colectivo de víctimas presidido por Consuelo Ordóñez.

En octubre de 2017 también quedó en libertad Xabier Ugarte Villar, mientras que el primero en abandonar la prisión fue Josu Uribetxeberria Bolinaga en 2013. Fue otra excarcelación cargada de polémica.

El etarra fue puesto en libertad al sufrir una enfermedad grave y al decretar los médicos que estaba terminal. Su fallecimiento se produjo dos años después, lo que provocó una riada de críticas por parte de los sectores más conservadores.

El papel de Bolinaga fue además clave para resolver el secuestro. La pista para desentrañarlo arrancó a raíz del descubrimiento por parte de la Guardia Civil durante la detención de otro comando de un papel en el que estaba anotada la palabra 'Bol'. A partir de ahí fueron paso a paso hasta descubrir que se refería a Bolinaga. Comenzaron los seguimientos que llevaron a las fuerzas de seguridad hasta la lonja de Mondragón. La operación para rescatar a Ortega Lara se produjo solo unas horas después de que ETA liberase a Cosme Delclaux.

Además de Erostegi, también está previsto que abandone la cárcel el próximo domingo Óscar Calabozo, quien fue condenado en 2004 por la Audiencia Nacional por la preparación de un coche bomba que habría ido dirigido contra un concejal del PSE.

Calabozo fue sentenciado a 18 años de cárcel por pertenencia a organización terrorista y otro delito de tentativa de estragos. Siempre ha estado en primer grado penitenciario.