Sánchez confirma que pedirá una prórroga del estado de alarma de un mes

Pedro Sánchez ha confirmado que pedirá la prolongación del estado de alarma por un mes más, en lugar de los quince días habituales. Y será la última, salvo catástrofe. La actual situación de excepcionalidad termina en una semana, y el presidente del Gobierno precisa esta semana del aval del Parlamento -algo que cada vez le resulta más complicado- para mantenerla. Eso sí, será la definitiva. «Tendrá características bien distintas. Pretende ser el último estado de alarma hasta el final de la desescalada. Será de un mes. Estamos hablando con todos los grupos políticos para aprobarlo», ha dicho en su habitual comparecencia de los sábados. Ha abierto incluso la mano a que sea de más tiempo, cinco o seis semanas, en función de los criterios científicos. O menos, si todo marcha mejor de lo esperado.

Eso sí, los movimientos quedarán restringidos durante todo este tiempo. «Las Comunidades Autónomas están haciendo un extraordinario papel. Irán recuperando su plena de capacidad de decisión. Durante algunas semanas más seguirán limitados algunos derechos, como el de circulación», ha recalcado. Ha dicho que es «fundamental» el estado de alarma porque hay que restringir la libertad de movilidad porque España sigue en «estado de vulnerabilidad».

Para Pedro Sánchez, «la unidad es el único camino posible» porque «la unidad salva vidas pero, además, la unidad salva empresas y empleo. No hay contraposición entre prioridades sanitarias y económicas». Además, ha añadido que «el único camino hacia la recuperación económica pasa por superar de una vez por todas esta emergencia sanitaria» derivada de la pandemia por coronavirus en España.

En su intervención, ha destacado que el patógeno ha influido de forma muy diferente en las provincias españolas, que el 5% de la población española ha sufrido la enfermedad y que la letalidad del Covid-19 en España es solo del 1%, con mayor incidencia en las personas de edad avanzada. «El estado de alarma ha funcionado y ha funcionado a todos los niveles», ha recalcado. Y ha apostado por la «cautela y la prudencia» para vencer al virus. Ha recordado que sin el estado de alarma, que si se llega a apostar por una libertad de movimientos en busca de una inmunidad de rebaño, se hubieran producido 30 millones de infectados y 300.000 fallecidos , «quizá más». Por eso, ha insistido que «se debe limitar la movilidad y los contactos entre personas. Debemos mantener el rumbo».

Ha insistido en que se debe mantener la distancia de seguridad, la higiene de manos y ha recomendado el uso de la mascarilla siempre que las autoridades sanitarias establezcan que se debe emplear. De momento, aunque se ha planteado la posibilidad de que este elemento de protección sea obligatorio en los espacios públicos, Sánchez no ha dicho nada a este respecto.