«Sánchez ha acelerado la transición de un Estado democrático a uno totalitario»

- ¿Qué le lleva a pensar que Sánchez quiere demoler el orden constitucional?

- Mientras la gente está cabreada y preocupada por su salud todas las decisiones que está tomando el Gobierno tienen el objetivo de derogar el sistema del 78: le quita facultades al Parlamento, intenta que desaparezca la justicia independiente, acaba con las libertades...

- ¿Pero qué ganaría liquidando la democracia?

- Un poder absoluto. Aunque suene duro, a Sánchez le ha venido a ver la pandemia para acelerar su transición de un estado democrático a uno totalitario. ¿Y cómo se hace eso sin violencia? Eliminando los contrapoderes.

- Una afirmación muy grave, ¿no?

- Lo intento demostrar con hechos en el libro. Sánchez empezó su 'caudillismo' eliminando la democracia participativa en su partido y luego ha llevado el modelo al Estado.

- En un sistema totalitario no hay elecciones y en España se votará en 2023, si no antes...

- La cuestión es cómo vamos a llegar a las elecciones si mientras tanto se está pervirtiendo la democracia y su calidad. El Gobierno es legítimo, pero algunas de sus decisiones son muy cuestionables. Por ejemplo, si pacta una mesa de negociación sobre Cataluña y dice que asumirá lo que ahí se decida se carga la soberanía nacional.

- ¿Que miembros de Vox o militares retirados alienten un golpe de Estado no le parece más peligroso?

- Yo estoy hablando de mi libro y de lo que hace el Gobierno, no de chats y lo que dicen otros.

- ¿Le preocupa la polarización social?

- Cuanto más polarizado esté el país mejor para Sánchez porque puede mantenerse en el poder con menos votos. El país no se ha fragmentado porque haya 5 ó 7 partidos, es una estrategia que inició Zapatero y sigue el nuevo presidente, que dice quién es buen o mal español. Para él, si alguien plantea pactar con Bildu es progresista y si lo hace con el PP, facha. Eso ha ido calando y tenemos lo que tenemos.

- ¿Bildu está lejos de ser un interlocutor político válido?

- Alguien que defiende la historia de ETA y homenajea a criminales está lejos de ser un partido normal, pero es el socio que ha elegido este Gobierno para pactos de Estado. Lo ha elegido, no es que no le quedara otro remedio. Si Sánchez y el PSOE los blanquea y los presenta como respetables, que nadie se sorprenda de que ganen votos en el País Vasco.

- Escuchando sus críticas, ¿qué queda del PSOE al que usted se afilió?

- Solo las siglas. Con sus virtudes y defectos el PSOE lo hizo todo por unir a los españoles, que es justo lo contrario a lo que hacen ahora. Un conocido militante socialista me dijo hace tiempo: 'Mira Rosa, el PSOE se ha muerto, ahora es una sociedad limitada y todas las acciones las tiene Sánchez'. ¿Cuándo se ha visto en este partido que se elija a dedo al candidato para Cataluña?

- Dice que el Gobierno actúa mal. ¿Y la oposición?

- Es evidente que nadie está a la altura en uno de los momentos más complicados por la crisis sociosanitaria y política. Los que gobiernan solo quieren sostenerse y la oposición solo está esperando a que le toque el poder.

- Hay quien compara la trayectoria de Cs con la que tuvo 'su' UPyD: Nacer, tener un momento de esplendor y desaparecer.

- No lo sé, y no entra ni en el 'top-100' de mis preocupaciones. Tampoco me molesta, vivimos en la era del análisis corto, y esa reflexión requiere de mucho más tiempo.

- ¿Cómo ve la política vasca?

- No es muy distinta de la de hace muchos años, vive su propia burbuja en la que el populista PNV mantiene las riendas del poder y no ocurre nada. Se cae un vertedero sobre trabajadores y no pasa nada. Hay mucha gente que piensa que como lo han hecho 'los nuestros', no pasa nada.

- ¿El PNV es populista?

- Cuando el populismo empezó a llegar a otros países de Europa en España se decía 'menos mal que aquí no hay'. Y lo cierto es que siempre lo ha habido. Eso son los partidos nacionalistas, lo que no había era formaciones populistas nacionales.

- El año pasado se especuló con su fichaje por la coalición PP+Cs para las elecciones autonómicas. ¿Hubo algo de cierto?

- Nada. Fue eso, una especulación interesada.

- También se la ha vinculado con Vox. ¿Volverá a la política activa?

- Tampoco. A la política institucional no voy a volver, pero activa sigo. Mi libro es pura política.