Sacerdotes afines a la izquierda abertzale apoyan al expárroco de Lemoa

Azpeitia es uno de los protagonistas que aparece en el documental de Iñaki Arteta 'Bajo el silencio', en el que se analiza el impacto del terrorismo en la sociedad vasca. Su intervención provocó un aluvión de críticas por parte de los diferentes colectivos de víctimas. Dignidad y Justicia presentó una denuncia ante la Audiencia Nacional. Tras la tormenta que generaron sus declaraciones, Azpeitia pidió «perdón» a las víctimas de ETA, lo que no impidió que la diócesis, en una decisión adoptada por Mario Iceta y Joseba Segura, tomase medidas disciplinarias y marcase distancias con su testimonio.

El respaldo lo ha encontrado en tres colectivos de religiosos afines a la izquierda abertzale y minoritarios dentro de la Iglesia vasca. Comunidades Cristianas Populares, la Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria y Herria 2000 Eliza hicieron pública ayer una nota en la que aseguran que Azpeitia «no ha hecho más que manifestar lo que un amplio sector de la sociedad vasca, también cristiano», mantiene «sobre la reciente historia de Euskal Herria». Una forma de aludir al terrorismo de ETA: «Que fue un nuevo episodio de levantamiento ante la falta de reconocimiento de sus derechos fundamentales, el cual, como en anteriores episodios, ha tenido su vertiente violenta».

Los colectivos expresan su «fraternal solidaridad al sacerdote represaliado», cargan contra «los obispos de Bilbao» y subrayan que las declaraciones de la diócesis para justificar la suspensión de funciones de Azpeitia tienen un objetivo: «No podemos menos que encuadrar el eco de estas manifestaciones en el intento de imponer un relato único lleno de intereses».

Los tres grupos van más allá y critican la postura de Iceta y Segura. «Recordamos a los obispos de Bilbao que no basta con declarar que han 'condenado sin matices toda forma de terrorismo y violencia' porque es más cierto que en muchas ocasiones hemos sufrido su silencio cómplice ante nuestra denuncia de hechos flagrantes de violencia, tortura y violencia policial, y que lamentamos su silencio clamoroso ante el dolor de los familiares de presas y presos políticos vascos», afirma el texto.