Revocan otro tercer grado y regresa a la cárcel la presa de ETA Ainhoa Barbarin

Barbarin, vecina de Urretxu, ha regresado ya a la cárcel de Martutene, según ha informado Etxerat, el colectivo de apoyo a los presos. Llevaba unos cuatro meses en tercer grado, desde octubre de 2022, cuando el Gobierno vasco aceptó una progresión propuesta por la junta de tratamiento. Es la dinámica habitual y en Justicia siempre recalcan que todo pivota en torno a los informes técnicos. En resumen, que se actúa con los reclusos de ETA igual que con el resto de internos. Desde octubre de 2022 más de 600 presos comunes han accedido al tercer grado y entre ellos ha habido 14 revocaciones.

Condenada junto a Ismael Berasategi y Xabier Zabaloa a 43 años de prisión por el atentado con coche bomba contra un hotel de Salou en 2001 que provocó una veintena de heridos, Ainhoa Barbarin lleva 21 años en la cárcel y en 2024 alcanzará los tres cuartas partes de cumplimiento de su condena. Fue acercada a Euskadi en abril de 2021 desde la cárcel valenciana de Picassent.

Aunque los compañeros de comando de Barbarin negaron su implicación en el atentado de Salou, la Audiencia Nacional consideró probada su participación porque «cooperó en todas o en algunas actividades del comando Behorburu», responsable de la colocación del coche bomba. Según la sentencia, el 10 de agosto de 2001 los etarras sustrajeron un coche en Ondarroa y lo trasladaron a Urretxu, donde lo ocultaron y lo cargaron con entre 50 y 60 kilos de tytadine. Con placas falsas, Berasategui y Barbarin lo llevaron a Salou.

Una de las últimas revocaciones, a mediados de enero, fue la del preso de ETA Asier Rodríguez, que regresó a la prisión de Basauri después de que la Audiencia Nacional tumbara la semilibertad concedida por el Gobierno vasco. En el caso de Rodríguez, natural de Santurtzi, la decisión fue adoptada por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, que estimó así el recurso de la Fiscalía.

Entre los casos más conocidos está la revocación del tercer grado del preso de ETA Mikel San Argimiro, condenado a 391 años por, entre otras acciones, intentar asesinar al exministro socialista José Barrionuevo. También tuvo gran repercusión el regreso a prisión de Xabier Atristain. El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional también anuló la progresión de grado del histórico dirigente José María Arregi Erostarbe, 'Fiti', que fue detenido en 1992 en la caída de la cúpula en Bidart. En el caso de 'Fiti', el Gobierno vasco confía en que su avanzada edad sirva para que se le pueda conceder de nuevo la semilibertad.